Hay épocas en las que resulta imposible viajar, mucho más si la intención es descansar y disfrutar unas merecidas vacaciones. En general, el mayor obstáculo es nuestro presupuesto. En otras ocasiones se trata del trabajo o quién puede quedarse con los niños cuando son muy pequeños para acompañarnos.
En los tiempos actuales, la aparición del virus Covid-19 ha generado una problemática de salud que nos afecta a todos en el planeta y que, por supuesto, nos impide ir adonde queremos.
Sin embargo, estos impedimentos no son eternos. Hacer planes para futuros viajes, con previsión y organización, es una buena idea de aprovechar las épocas en que por una razón u otra no es posible ir de vacaciones a algún lugar soñado.
Por ello, mientras construyes en su mente las vacaciones que deseas y mereces, lee estas nueve sugerencias que te enseñarán a viajar tomando medidas de ahorro que no evitarán que disfrutes al máximo.
1. Flexibiliza tu fecha de viaje
Las temporadas altas existen por una razón: mayor cantidad de personas toman vacaciones laborales en esas épocas, coinciden con los asuetos largos de muchos países y las vacaciones escolares, y hay un clima favorable en el lugar de destino.
Sin embargo, eso no significa que no puedas tener una experiencia agradable e interesante si adaptas tu agenda para escoger otro momento del año. Como leerás en la siguiente recomendación, es útil revisar las páginas de Internet para encontrar ofertas o actividades emocionantes y económicas o gratuitas fuera de temporada a las que valga la pena asistir.
2. Aprovecha el tiempo: investiga en Internet y compra anticipadamente
Preparar un viaje anticipadamente ayuda a reducir muchos gastos. Hoy en día gracias a la Red podemos informarnos con antelación sobre descuentos en planes turísticos, vuelos u hoteles por temporadas.
También encontraremos información sobre eventos gratuitos o económicos, los mejores lugares para comer y otras ofertas. Por ejemplo, al visitar las páginas web de los museos y monumentos se pueden conseguir entradas preferenciales o si tienen horarios de visita sin costo para el público.
3. Compra tickets para turistas
Si tu plan es visitar una ciudad nueva, en especial aquellas que atraen muchos turistas, conoce las rutas más utilizadas y compra con antelación tickets ilimitados para el sistema de autobuses o metro.
Conocer el sistema de transporte del lugar adonde vas y aprovechar sus descuentos te ayudará también a ahorrar tiempo.
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4. No cedas por incomodidad ante la insistencia
En ciertas ciudades y regiones, gran parte de la población trabaja en negocios relacionados con el turismo, como es el caso de los guías. Para lograr que sus servicios sean contratados por encima de sus compañeros, suelen ser muy insistentes.
La mejor manera de no tener que lidiar con estos guías tenaces sin tener que dar explicaciones es convertirte en alguien que sabe adónde va. Si has hecho tus deberes por Internet aprendiendo sobre los lugares que quieres visitar, familiarizándote con los mapas y las rutas de transporte, podrás demostrarles que no necesitas de ellos.
Si compruebas que tener los servicios de un guía no te dará mayores ventajas y el idioma no es un problema, considera ahorrar en este gasto. Conocer de antemano la historia y vida de la ciudad que visitas te permitirá disfrutarla mejor y a tu propio ritmo.
5. No caigas en las (otras) trampas para turistas
Así como los guías son abundantes y costosos en las ciudades turísticas, hay toda una planificación estratégica para poner cerca de los puntos de interés tiendas de recuerdos, restaurantes temáticos y comercios alusivos que suelen ser caros.
Trata de ser un viajero inteligente y aventurero que no se deja llevar por la comodidad. Si quieres comer alimentos locales o llevar algún recuerdo, explora zonas comerciales visitadas por la gente local.
Buscando fuera de los centros turísticos encontrarás regalos más interesantes y baratos y tendrás una mejor experiencia del lugar que visites.
6. Busca alojamientos con cocina
Nadie quiere estar cocinando ni preocupándose por las compras de supermercado durante un viaje de placer. Parte de lo agradable de vacacionar es salir de la rutina y las responsabilidades, y pagar por comidas, más si estás visitando un lugar exótico, resulta tentador. Pero también se vuelve costoso.
Alquilar un pequeño apartamento o una habitación con minicocina puede significar un mejor uso de tu presupuesto de viaje. No es necesario comprar ingredientes para comidas opulentas. Resulta mucho más barato poder hacer un desayuno o cena ligeros, e incluso más saludables, en tu alojamiento, que en la calle.
7. Limita tus cargos a la habitación
Si alquilas un alojamiento con cocina, no cometas el error de derrochar dinero en otros cargos a la habitación.
Hoy en día la tecnología y los servicios contratados en nuestros teléfonos inteligentes nos permite ser bastante autónomos, por lo que ya no es necesario solicitar llamadas telefónicas a distancia, enviar un email o imprimir algún documento (trata de hacer todos tus trámites vía digital).
Existen otros room services que suelen ser caros, como el planchado o lavado de alguna prenda de vestir. Consulta con antelación su costo y evalúa si pudieras prescindir de ellos.
8. Conviértete en un cazador de ofertas
Revisa los beneficios de tu tarjeta de crédito o de pertenecer a tu servicio de seguro, ser exalumno de tu universidad o de ser cliente habitual de una aerolínea u hotel. Muchas veces ellos tienen programas para acumular puntos o descuentos especiales para sus asociados.
También las personas de la tercera edad y los niños menores de 12 años suelen gozar de beneficios en ciertos lugares.
Comúnmente estamos muy ocupados para estar cazando ofertas como estas, en especial si no somos viajeros frecuentes a quienes las empresas se encargan de mantener informados. Buscar descuentos adicionales podría ayudarte a ahorrar en tu viaje.
9. Viaja ligero
Volvemos a recomendarte visitar la Red para que aprendas a viajar con el mínimo de equipaje. En muchas páginas web te enseñarán no solo a aprovechar el espacio en tu maleta, sino a cómo combinar la ropa para llevar un armario minimalista.
Considera llevar el menor peso posible en tu maleta o usar un carry on como equipaje de mano. Ahí podrás guardar las compras que hayas hecho durante tu viaje y evitar pagar peso adicional en tu equipaje.
