Muchas inexactitudes y falsedades se tejen en torno a la ansiedad, lo que lleva a que el común de la gente no comprenda que este es un estado complejo y difícil. Las personas ansiosas pueden ser percibidas como irresponsables o apáticas, pero en realidad están enfrentando muchas dificultades internas mientras aparentan desarrollarse con normalidad (lo que se conoce como “alto funcionamiento”).

La siguiente lista lo ayudará a entender mejor a quienes padecen de ansiedad, o a comprender algunos de sus efectos si usted la experimentó en algún momento de su vida:

1. Las dificultades para dormir
Las personas ansiosas duermen poco, mal o incluso no lo hacen porque por las noches reviven y examinan todas las acciones del día, cómo actuaron o debieron actuar y las reacciones de los demás en relación con ellos mismos.

2. La obsesión con los detalles
Para un ansioso ningún error es insignificante. Constantemente piensan que han hecho algo negativo o que los otros piensan o hablan mal de ellos. Por eso analizan cualquier gesto o comentario de las personas a su alrededor.

3. El análisis de cada conversación
Así como alguien con ansiedad revive sus relaciones cotidianas en la noche, con frecuencia también repasa durante el día cualquier conversación que ya tuvo para ver si dijo algo mal o si podría haberlo dicho mejor. Esto le roba tiempo, claridad y energía en sus acciones presentes, lo que de paso lo lleva a actuar con torpeza o lentitud.

4. El diagnóstico de los otros
Cualquier comentario u opinión que alguien haga a la persona ansiosa sobre su aspecto o estado resulta un motivo de preocupación y hasta de pánico. Le hace pensar que ya no puede disimular su ansiedad frente a los demás y que finalmente ha sido descubierto.

«Dame algo de espacio, pero no me olvides»
VICKIE BOYETTE

5. El huir de las oportunidades de socialización aunque las deseen
A pesar de sentirse tan mal por estar en público, a las personas ansiosas en el fondo les gustaría socializar, salir y pasar un rato agradable en grupo o estar en alguna reunión social, solo que no se atreven. Su angustia los lleva a sentir incluso que su presencia será incómoda para los otros presentes.

«No te lo tomes como algo personal cuando yo no quiera salir»
ELIZABETH VÁSQUEZ

6. La comparación
La comparación con los demás es constante y negativa para quienes sufren de ansiedad. Siempre creen que a todos les va mejor y tienen más éxito que ellos, lo que conduce a una percepción negativa y decepcionante sobre sí mismos.

7. La peor situación
Independientemente de cómo se desarrolla una situación y sus circunstancias, las personas con ansiedad siempre se imaginan el peor escenario antes que este ocurra. Pueden llegar a verlo con tanto detalle que se sienten físicamente agredidos y hasta enfermos por algo que es difícil y hasta imposible que ocurra, pero que para ellos resulta muy factible.

8. La magnificación de los errores
Todos cometemos errores, pero el ansioso se agrede a sí mismo cuando las cosas no resultan como esperaba. Su nivel de perfección es inalcanzable y altamente frustrante.

9. La culpa
La gente ansiosa no entiende que cada quien es responsable de sus actos. Si alguien no cumple con su palabra o algo no resulta como estaba previsto, el ansioso se culpabiliza, asumiendo que su relación con el hecho provocó el fracaso.

10. El miedo frente al futuro
Vivir la vida presente con estas condiciones de ansiedad es tan difícil que las personas que la padecen les resulta imposible imaginar el futuro de un modo positivo. El miedo los domina en cualquier fase de su vida, al recordar lo que vivieron, analizando desesperadamente lo que hacen y temiendo todo lo que está por venir.

11. El agotamiento
Por lo leído anteriormente se puede concluir con facilidad que los individuos que padecen de ansiedad están física y mentalmente agotados producto de esta angustia permanente en sus vidas. Independientemente de que logren dormir ocho horas y estén en forma se sentirán abrumados, y cuando la ansiedad interrumpe su descanso, al agotamiento mental sumarán el corporal.

«No es tu trabajo arreglarme. Por favor, quiéreme tal como soy»
CAROLE DETWELLER

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