Dar clases particulares es una de las formas en la que los estudiantes avanzados logran solventar sus gastos mientras cursan la universidad.
Para nadie es un secreto que muchos universitarios sufren dificultades económicas porque las labores de medio tiempo o de horario variable son escasas o mal pagadas. Por otro lado, es complicado equilibrar el trabajo con los estudios, pues ambos son demandantes y generalmente a los jóvenes les cuesta adaptarse porque nunca han tenido una experiencia laboral.
En cambio, puedes adaptar la tutoría a tu horario académico y además favorece tu currículo ya que demuestra que eres tan bueno en tu especialización que puedes enseñarla a otros incluso desde antes de graduarte.
Beneficios
Existen varios beneficios en dar clases privadas mientras eres estudiante, superiores a los de un empleo formal:
– Suele ser bien remunerado. Obviamente, las cantidades variarán dependiendo del lugar donde te encuentres, a quiénes enseñas (si son alumnos de primaria, secundaria o tus compañeros de carrera) o la(s) materia(s) que dictas, pero de seguro puedes ganar más que en un banco o un local de comida más rápida.
– No tendrás dificultad para conseguir clientes. Coloca tus datos de contacto dentro de la propia universidad, en tus antiguos liceos o colegios o en áreas cercanas a tu vivienda. Por supuesto, las páginas y blogs y las redes sociales también te ayudarán a visibilizarte como tutor particular.
– Es un trabajo flexible, tanto en horario como en dinámicas. Puedes elegir los días y horas en que trabajarás (siendo los fines de semana los más populares entre los clientes) y en caso de que estés en exámenes o muy ocupado con tus materias, siempre podrás reprogramar la tutoría.
– Es una gran experiencia. Te ayuda a añadir prácticas laborales a tu currículo desde una edad temprana, da buena impresión sobre tus capacidades profesionales y también estás demostrando que eres un emprendedor con mentalidad empresarial por ser capaz de dominar volúmenes de actividades, responsabilidades y personas.
– En realidad, es bueno para tus estudios, porque solidifica en tu memoria todo lo que tienes que enseñar.
Habilidades
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que también se requieren unas habilidades específicas para ser tutor. Si no tienes las siguientes características, es mejor no optar por esta forma de ganar dinero. Podrías meterte en problemas por ofrecer un servicio que termine no ayudando a tus alumnos a superar sus deficiencias en el área.
Para ser un tutor, además de tener conocimientos y demostrarlos con calificaciones y referencias personales, necesitas:
– Ser un buen comunicador, capaz de transmitir conocimientos, facilitar el aprendizaje a tus estudiantes y tener una relación armónica con ellos, especialmente si son mucho más jóvenes que tú. Tu compromiso es ayudarlos a superar sus limitaciones.
– Tener buen conocimiento de las técnicas de revisión y examen, ya que entrenarás a tus alumnos para que pasen con éxito las pruebas académicas. Te corresponde mantenerte al día en las preguntas más comunes que realizan los profesores, el tipo de examen que suelen realizar y los puntos más solicitados. Recuerda que las cosas podrían haber cambiado desde cuando estuviste en el liceo, o haber un nuevo pensum para la materia de la Universidad que ahora enseñas.
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– Saber gestionar tu tiempo. Equilibrar el tiempo de tus clientes con tus propios estudios no será sencillo, además de que hay que planificar y cumplir con lo que debes transmitir durante cada sesión.
– Ser muy paciente.
Requisitos
En cuanto a los requisitos, en la mayoría de los países se exige legalmente algún título para ser profesor de escuela y para trabajar con menores de edad, pero no para ser tutor personal. Sin embargo, las buenas calificaciones, la experiencia previa en enseñanza o algún acercamiento al coaching te ayudarán a exhibir autoridad en el área. Incluso el haber cuidado niños te acreditará como experimentado en trabajar con ellos.
Si puedes vender tus habilidades y experiencia, además de promocionar un buen servicio, serás capaz de generar más clientes, en especial a través del antiguo sistema de boca a boca.
¿Tienes que pagar impuestos?
La tutoría en el fondo es un trabajo por cuenta propia que te genera ingresos económicos, así que seguramente deberás incluir lo que ganaste cuando completes tu declaración de impuestos al final de cada año fiscal.
La ventaja es, sin embargo, que si este es tu único ingreso durante los años de universidad y solo trabajas pocas horas a la semana, es poco probable que excedas la cantidad que se te permite ganar antes de que tengas que empezar a pagar el impuestos sobre la renta.
De todos modos, debes consultar en la oficina de impuestos de tu país sobre esta responsabilidad fiscal.
Información adicional
Es mucho más probable que consigas clientes con más facilidad si diriges tu búsqueda de alumnos y el ofrecimiento de tus servicios a un nivel académico específico.
Las principales áreas de tutoría son las materias básicas de la escuela primaria, las materias básicas de secundaria, las materias de tu carrera universitaria, los estudios internacionales (gente que presenta pruebas para ir a estudiar a otro país) y los conocimientos adicionales que tengas (idiomas, música, etc.).
Ya hicimos alguna mención a los lugares para promocionar tu servicio, pero aquí tienes otras sugerencias:
- En tus antiguos salones de clase de la carrera.
- Carteleras estudiantiles, en la biblioteca, el centro de estudiantes o el centro comunitario.
- Colocar volantes en lugares cercanos a los colegios y liceos de tu zona o en los buzones de las personas de esa localidad.
- Foros en línea.
- Grupos de Facebook.
- Clasificados de periódicos y digitales.
Es una buena idea tener una sesión introductoria con tu pupilo para establecer lo que requiere de ti, y a la vez hacerte un panorama con expectativas realistas. Si finalmente eres contratado, recuerda investigar en profundidad su plan de estudios y los criterios de calificación con el que lo evalúan.
Por último, existen sitios web que trabajan como agencias de tutoría donde puedes inscribirte para dar clases personales o vía video llamada en tiempo real. Estos sitios cobran una tarifa única o un porcentaje de tu salario, pero con el beneficio de emparejarte con clientes potenciales. Por ello quedará de tu parte conseguir alumnos por tu cuenta o valerte de sitios en línea como estos.
