Cada vez que ves a una persona exitosa, sólo ves las glorias públicas, nunca los sacrificios privados para alcanzarlas.
KAIBHAV SHAH
El éxito es algo con lo que muchos sueñan, pero, contrario a otros conceptos, este tiene un significado diferente para cada quien, por lo que cada historia exitosa termina siendo única. También hay que mencionar que los triunfadores parecen tener rasgos que los distinguen del resto. Sin embargo, el asunto no es tan simple como tomarlos de una lista y copiarlos.
Cuando nos preguntamos qué necesitamos para ser exitosos, lo primero a tomar en cuenta es que dentro de nosotros mismos está todo lo necesario para alcanzar nuestros sueños. La forma de hacer uso de esas fortalezas es creando hábitos o costumbres que terminarán convirtiéndose en cualidades indispensables para triunfar.
Todo lo que somos y podemos alcanzar está determinado por la calidad de nuestros hábitos. Sin embargo, no existe tal cosa como un conjunto ideal y estático de costumbres de las personas exitosas. ¿Por qué? Porque al ser únicos y tener metas diferentes, nuestros hábitos también parten de necesidades particulares. Mientras la base del éxito de alguien está en tener un sueño reparador de ocho horas y levantarse de madrugada para ir a atender sus empresas, un artista puede escribir la novela que lo hará famoso a altas horas de la noche, teniendo que buscar otro horario de descanso.
Si una cualidad perdura, es porque en algún momento esa persona la volvió una fortaleza que lo ayuda a avanzar. Aunque si es útil para otros, pero en nosotros se hace un hábito difícil de mantener y no es efectivo o más bien trae problemas, nos estaremos enfrentando a una debilidad.
De cualquier forma, sí existe una pequeña serie de elementos comunes que les funcionan a todos aquellos que buscan alcanzar metas personales. Podríamos decir que la disciplina es probablemente el rasgo más favorable entre ellos. Aunque los objetivos sean individuales, lograr grandes cosas implica esforzarse una y otra vez por alcanzarlos. Se trata de trabajar duro por algo y entrenarnos para llegar a ello.
En cuanto a las otras cualidades que necesita tener una persona exitosa, independientemente de sus metas, aquí mencionamos las más importantes:
1. Orientarse hacia un propósito
Ya mencionamos que alcanzar las metas planteadas es la definición de éxito en cada persona. Eso significa que tener un propósito, cualquiera que sea, es lo que da dirección a nuestras vidas. Con la falta de proyectos propios nos arriesgamos a terminar en los estándares de nuestros padres o a simplemente seguir a la multitud sin poder desarrollar jamás el verdadero potencial.
Eres un individuo único y tienes poderes dentro de ti esperando ser liberados. Si no lo has hecho, es el momento de empezar. Describe el propósito de tu vida, asegúrate de que lo quieres y de que no estás siguiendo los planes que otros diseñaron para ti.
Cuando sigues tu pasión puedes sentir placer y satisfacción. Solo cuando haces algo que amas, tienes la sensación de un inmenso orgullo. Una meta nos motiva a llevar nuestros esfuerzos al 100%.
2. Tomar riesgos
Mucha gente es incapaz de arriesgarse a alcanzar una meta difícil o fuera de los parámetros de la sociedad por temor al rechazo y al fracaso que puede estar asociado a ella. Para ser exitoso, hay que distinguirse de los demás y la manera de hacerlo es asumir algún tipo de riesgo.
3. Aceptar el fracaso e intentarlo de nuevo cada vez
Si haber tomado esos riesgos en el camino hacia el éxito no resulta, estaremos precisamente frente a un fracaso, doloroso, vergonzoso, pero necesario. Resulta que fallar es parte del proceso, es un peldaño (y a veces muchos más) en el camino hacia nuestros objetivos.
Mucha gente exitosa tiene una historia minada de fracasos, así como de nuevos intentos que son los que en verdad les permitieron triunfar: Bill Gates y Steve Jobs estuvieron varias veces quebrados y sus tecnologías fueron consideradas locuras; Marilyn Monroe no fue aceptada como modelo; J.K. Rowling era rechazada por las editoriales ¡y solo la dejaron publicar cuando colocó su nombre con iniciales para ocultar que era una mujer!; Andrea Bocelli se presentó en bares hasta los 33 años y J.R.R. Tolkien publicó El Señor de los Anillos cuando pasaba los 60 años. ¿Hubieran triunfado de no haber superado la primera derrota?
Hay que mentalizarse en aceptar el fracaso y levantarse de nuevo para formar los patrones mentales de un ganador. De lo contrario, no lograremos cambios y seguiremos en la misma vida que nos hace infelices.
El fracaso es poderoso cuando sabemos beneficiarnos de él. Analiza exactamente qué sucedió y por qué y luego construye un plan sobre la base de ese aprendizaje. Con seguridad no repetirás más este error ni te entristecerá el haberlo cometido.
4. Dejar atrás el pasado
Las personas exitosas tienen una misión y una visión de sí mismos, se enfocan en su trabajo, son disciplinados y no se distraen. En parte lo han logrado dejando el pasado en su lugar.
¿Por qué?
Porque los arrepentimientos y frustraciones del pasado son perjudiciales para avanzar en tu vida presente. No puedes pensar en ser una persona exitosa si constantemente te juzgas por tus acciones anteriores o si arrastras recuerdos dolorosos que dificultan tu desarrollo personal.
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5. Confiar en sí mismo
La gente que quiere tener éxito necesita creer en sí misma y en sus habilidades. Para ello hay que despejar las dudas y miedos, dejar de examinar los fracasos pasados o revivir situaciones dolorosas, para decirte a ti mismo que ahora puedes hacerlo, hasta que realmente empieces a lograr que las cosas sucedan.
La confianza es una actitud en la vida que refuerza cualquier talento que tengamos, e incluso llega a ser más importante que nuestras destrezas a la hora de alcanzar el éxito.
6. Perfeccionar las habilidades
Si bien es cierto que la gente confiada en sí misma, con propósitos definidos, que toma riesgos y no teme al fracaso es la que tiene más posibilidades de éxito, no se puede negar que perfeccionar nuestros conocimientos y capacidades creará una base sólida sobre la cual construir nuestros triunfos.
Algunas personas tienen éxito por accidente, pero lo pierden cuando se demuestra que su talento no estaba sustentado. Por eso la preparación y la práctica son indispensables.
7. Ser flexible
No tener límites restrictivos nos permite lidiar mejor con los miedos, inseguridades y dudas personales, convirtiéndose así en una cualidad para alcanzar el éxito en la vida.
Los hábitos que funcionan en cierto momento de nuestra vida es posible que no lo hagan por siempre. Ellos responden a un contexto y a unas características personales sujetas a cambios. La combinación correcta de ambos solo existe en puntos fijos en el tiempo. Por ello es necesario estar dispuestos a modificar nuestros hábitos y ser maleables.
En un mundo tan cambiante como el de hoy, el aprendizaje es necesario y la adaptación sustituye a la sabiduría. El conocimiento está disponible y no es tan importante saber como el estar preparado para responder a las situaciones que se nos presentan. En la medida que la inteligencia supera a la información, las viejas conductas dan paso a otras nuevas.
8. Aprender a decir “no” y a delegar
La gente productiva es aquella que administra sabiamente los 1440 minutos que tiene cada día. Para ello, deben dedicarse exclusivamente a lo que quieren hacer y a aquello que es verdaderamente importante e indispensable para sus vidas. El resto son actividades a las que pueden negarse o asignar a los demás.
9. Cuidar la salud
Este hábito puede parecer muy distinto a todos los anteriores y hasta un poco fuera de lugar porque no es exclusivo de la gente exitosa. Cualquier persona sabe que cuidar su salud es necesario para tener calidad de vida.
Sin embargo, debemos pensar que el camino al éxito requiere muchos sacrificios, y la salud no debe ser uno de ellos. Sin fuerzas físicas, cualquier plan se verá truncado. Igualmente, alcanzar un éxito que implique grandes riquezas puede seducir a una persona a llevar una vida disipada, en la que el abuso de sustancias y excesos hagan inútiles los esfuerzos realizados para llegar adonde quería.
10. Crear la rutina ideal
La rutina ideal son todas aquellas costumbres que te ayudan a llevar una existencia sin estrés, así como trabajar en tu proyecto de vida. No son las mismas para todos, por lo que debes escoger las que se adapten a tus necesidades y te permitan administrar el tiempo a favor del logro de tus metas.
