Todas las personas tenemos objetivos, bien sea que estemos conscientes de ellos o no. El problema es que muchas personas escogen objetivos que son totalmente débiles. Por ejemplo, hay personas que no se fijan una meta retadora. Tal vez su objetivo es vivir día a día, pasar de un día a otro, o simplemente llegar a fin de mes y pagar las cuentas. Si vives de esa manera, si tus objetivos son de ese tipo, obviamente, no vas a tener motivación; probablemente ni siquiera vas a tener pasión en tu vida porque no estás en búsqueda de algo que realmente te entusiasme.
Así que el error más común que yo veo a las personas cometer a la hora de establecer los objetivos es que piensan demasiado “pequeño”, sus objetivos son demasiado pequeños. Así que el primer paso es determinar los objetivos que realmente queremos tener, cuáles son los objetivos que realmente nos van a motivar, nos van a entusiasmar, nos van a hacer vivir la vida con pasión y dirigirnos a algo que realmente nos satisfaga.
El tipo de objetivo que queremos establecer es aquel que tenemos cuando estamos soñando despiertos, por ejemplo. A lo mejor vas y te tomas un par de copas, estás relajado, relajada y estás pensando, dejas volar tu imaginación y en ese momento nos conectamos con algo que de verdad nos entusiasma, como un: “¡Guau! ¿Qué tal si yo pudiera alcanzar esto en mi vida?”. Pero inmediatamente caemos en un patrón que la sociedad nos ha enseñado y es el hecho de que no debemos fantasear. Desde muy temprano se nos enseña que no debemos estar fantaseando, que debemos tener los pies sobre la tierra y, por ende, esa parte de la lógica entra a desafiar esos sueños que de verdad nos despiertan, que en verdad queremos alcanzar.
En otros videos he hablado sobre lo que Wayne Dyer denominaba la “mentalidad de la tribu”, que es básicamente que la sociedad quiere que todo el mundo quede igual, que nadie sobresalga del montón. ¿Por qué? Hay muchas razones, pero la principal es que si alguien sobresale del montón, ¿cómo me hace sentir a mí, si yo veo a alguien que está progresando y yo no? Entonces la idea siempre (es algo inconsciente que las personas hacen) es tratar de que aquella persona que quiere sobresalir no lo haga. “No, no, vente para acá abajo, quédate acá con nosotros en la tribu”. Nadie debe sobresalir. Entonces, en el momento en que empezamos a conectarnos con esos objetivos, que realmente nos emocionan, que realmente nos harían crecer si vamos en búsqueda de ellos, las personas que tenemos alrededor nos van a desafiar, nos van a decir: “Pero ¿estás loco? ¿Qué estás pensando? Eso es imposible”, etc., etc.
Realmente, la única diferencia entre las personas más exitosas del mundo y tú es que esas personas han tenido esos sueños y han ido en búsqueda de ellos sin prestarle atención a la lógica.
En los grandes éxitos, las personas que cambian el mundo siempre comienzan su proceso aceptando una idea que parece imposible.
De hecho, hagamos un ejercicio rápido: piensa acerca de cuál ha sido el éxito más grande que has tenido en tu vida y si empiezas a analizar, si cierras tus ojos por un momento y empiezas a ir atrás en el tiempo, te vas a dar cuenta de que la primera vez que esa idea te vino a tu mente sonaba como algo imposible de alcanzar. Eso mismo pasa con las personas que hacen grandes cambios en el mundo. Por ejemplo, los hermanos Wright, que fueron los primeros en volar. La idea de volar era inconcebible y tan absurda en el momento, tan ilógica, que su padre, que era un ministro en una iglesia, les dijo que debían desistir de esa idea porque si no se iban a quemar en el infierno. Imagínense que la figura de autoridad, el padre de ellos, les diga: “No, ¡olvídate de eso! ¡Te vas a quemar en el Infierno si vas en búsqueda de ese sueño!”. Y ellos no hicieron caso a esa idea. Siguieron con su empeño, hasta que por fin lograron lo imposible, al punto de que hoy, eso que antes parecía imposible, hoy en día es algo trivial. Es muy fácil para nosotros agarrar un avión de un lado y llegar a la otra parte del mundo y estar ahí un par de horas después. Era algo inconcebible. De hecho, ¡ahora vamos a la luna y no nos parece gran cosa!
Así que la primera característica que debe tener el objetivo que nos queremos fijar es que debe desafiar la lógica, debe desafiar las probabilidades. Tiene que ser algo que nos estimule, que realmente nos motive, pero que nos parezca realmente algo que puede ser imposible de alcanzar, o algo que definitivamente no responde a la lógica.
Es muy importante empezar con este paso ya que todas estas personas exitosas en el mundo no son nada diferentes a ti. Como ya dije antes: la única diferencia es que no aceptaron sus limitaciones, no le hicieron caso a los pensamientos lógicos y fueron en búsqueda de lo imposible. Tú también lo puedes empezar a hacer.
De hecho, muchas de las cosas que nos rodean hoy por hoy eran imposibles hace algunos años: fíjense, por ejemplo, en la tecnología de los teléfonos celulares. El hecho de poder hacer una llamada en un artefacto inalámbrico hace unos treinta años era imposible. El hecho de que podamos filmar lo que está sucediendo en vivo con un aparatico pequeño era inconcebible. En los ochenta, si alguien quería filmar algo personal, tenían que cargar con una filmadora Betamax que pesaba como veinte kilos, cargando del hombro, conectada a un poco de cables, y una cámara gigante, con un batería que no duraba nada. Si presentábamos esa idea a alguien, en esa época, de que con un aparatico pequeño íbamos a poder hacer llamadas o filmar, hubiera sido algo totalmente inconcebible para ellos, pero hoy podemos experimentar y disfrutar de esos beneficios porque alguien se atrevió a dar el paso y a ir en búsqueda de una idea que era absolutamente absurda.
El segundo paso que debemos tener en cuenta es que no te detengas si no sabes cómo lograr ese imposible. Eso vendrá después. El primer paso es aceptar esa idea, mantenerla frecuente en nuestra mente, visualizarla, ir en búsqueda de ella, y cuando entramos en ese proceso que nos motiva, que realmente nos estimula, el cómo hacerlo viene poco a poco. Puede venir en un momento, o se va presentando poco a poco. Así que, si no tienes ni idea de cómo lograr ese objetivo, no te preocupes, que no sea una razón para que te detengas de ir en búsqueda de aquel gran objetivo que te quieres fijar.
El tercer atributo que el objetivo debe tener es que te tiene que intimidar y, al mismo tiempo, te tiene que estimular. Esas dos cosas tienen que estar presentes. Si no sentimos miedo al pensar en nuestro objetivo, si no nos intimida un poco, estamos pensando en un objetivo muy pequeño, nos estamos trazando algo que es muy pequeño.
A la vez, por supuesto, nos tiene que estimular: tenemos que sentirnos entusiasmados de ir en búsqueda de ese objetivo, porque si nos estamos fijando un objetivo demasiado grande, que no nos emociona, la motivación no va a estar ahí, nos vamos a dar por vencidos tarde o temprano.
El último punto que hay que tener bien presente es que, como ya mencioné, nadie te va a entender. Así que trata de guardar ese objetivo para ti solamente. Si es retador para ti, que te entusiasma, que es algo que realmente deseas, y te intimida, imagínate lo que va a pasar con la gente que tienes alrededor. El peor enemigo para alcanzar esos sueños es la duda y si tú presentas esa información, si tú presentas ese objetivo a una persona cuya mente, cuya lógica, no lo puede comprender, es muy probable que esa persona empiece a convencerte de que el objetivo es imposible. Va a sembrar la semilla de la duda en ti, y eso puede ser el principio del fin. Así que una vez que ya sepas lo que deseas, una vez que ya sepas que es algo que te motiva, una vez que ya sepas que es algo que te intimida, guárdalo para ti y empieza a caminar en la dirección de la búsqueda de ese sueño.
Así que en este video acerca de cómo alcanzar los objetivos quería presentarles este concepto. Luego, en el próximo video que voy a estar preparando, vamos a entrar a la parte mecánica: cómo hacerlo, cómo diseñarlo, cuál es la mejor manera de alcanzarlo, de asegurarnos que podemos lograrlo, pero lo hice a propósito: dejar un espacio entre este y la parte mecánica porque quiero que pases un tiempo jugando con esta idea, que empieces a analizar, te empieces a dar permiso de fantasear, de imaginar, de hacer tus objetivos más grandes. Como ya dije: si estás en un fin de semana y te estás tomando unas copas, unos tragos, date un tiempo para que, en este estado donde la lógica no está limitando tus pensamientos, dejes fluir tu imaginación. Así que trabaja en este concepto por ahora y en el próximo video vamos a estar entrando ya en la parte mecánica: cómo empezar el proceso de diseño y ejecución de los objetivos.
Pero quiero invitarte ahora a que sea tu turno: déjame por favor un comentario acerca de cuál es el área de tu vida donde realmente quisieras alcanzar objetivos retadores: ¿son las finanzas?, ¿son las relaciones?, ¿la salud? ¿En qué área te quieres enfocar? De esa forma, con ese feedback, también voy a poder elaborarles material para ayudarles a alcanzar esos desafíos, esas metas que se están planteando.
Como siempre, te voy a pedir que si sabes de alguien que se puede beneficiar de este video, lo compartas con esa persona o lo compartas en las redes sociales, ya que de esa manera puedes ayudar a otras personas a que también alcancen aquello que realmente desean lograr.
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