Al iniciar cualquier negocio o compañía estamos enfrentando nuestros mejores deseos contra la dura realidad. Si está entrando en este mundo con una perspectiva sensata, sabrá que debe calcular un período, no precisamente corto, antes de comenzar a obtener beneficios. Por ahí siempre se escuchan historias de éxito en los que alguien tuvo una idea genial y de la noche a la mañana el proyecto produjo toneladas de dinero. Sin embargo, estos casos constituyen una excepción a la regla. Por lo general, las nuevas empresas tardan varios años es volverse rentables.
Aun así, esto no le habrá impedido sentirse ansioso por ver lo antes posible las ganancias y los resultados de su esfuerzo. Después de todo, en buena parte por eso quiso convertirse en empresario.
El número real que determina si debe cerrar la puerta de su negocio, está logrando mantenerse a flote o ha empezado a crecer, es el margen de ganancia. Ese es el monto que queda una vez que se pagan los costos, incluida la nómina, impuestos, suministros y otros gastos, y es el que necesita superar cada día.
Si bien no hay fórmulas mágicas para el crecimiento financiero, existen algunas formas de aumentar los beneficios para su negocio. Aquí mencionaremos los cinco más importantes:
1. Decidir adónde puede dirigir el crecimiento
Encontrar las áreas de su empresa donde se puede optimizar el crecimiento es un modo estratégico de conseguir resultados. Recuerde que la obtención de beneficios y el crecimiento financiero se relacionan estrechamente.
Por ejemplo, busque métodos para aumentar los vínculos con el equipo de ventas. Recuerde que es más fácil obtener el éxito con un personal entusiasmado por trabajar para su marca y difundir su mensaje.
Las revisiones frecuentes y estratégicas de los distintos sectores permiten desarrollar cambios positivos en sus metas empresariales y financieras.
2. Enfocarse en la innovación estratégica
No hay (casi) nada nuevo bajo el sol en materia empresarial, así que es ingenuo pedirle a las compañías que ofrezcan a sus clientes algo novedoso y que supere a la competencia. Sería mejor pensar que los negocios exitosos hoy en día son los que amplían las ideas existentes con mejoras útiles y atractivas. No es crear desde cero, sino más bien hacer una innovación estratégica.
El mundo del entretenimiento en casa fue revolucionado por Netflix gracias a esa innovación estratégica. Esta compañía tomó dos realidades existentes: el alquiler de videos y la plataforma online, y los unió para ofrecer un nuevo beneficio. La conexión a Internet hizo que las películas fueran todavía más accesibles a los clientes. De este modo, destronaron a competencias como Blockbuster partiendo del mismo principio.
3. Pensar en términos de crecimiento acumulativo
Cuando se está empezando, es fácil hacer cálculos extraordinarios de hasta dónde quiere llegar con su empresa. Cuando está enfocado en un crecimiento masivo, en un número realmente grande, puedes verse abrumado o desaprovechar oportunidades porque piensa que las pequeñas ganancias le van a hacer perder el tiempo en la carrera hacia su objetivo.
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En vez de proyectarse financieramente a largo plazo, cree un mapa de negocios que sostenga un crecimiento acumulativo de ganancias. Decimos un mapa y no simplemente un plan de negocios porque las tecnologías innovadoras o los competidores inesperados pueden desplazar nuestra compañía de un día para otro. Entonces, el mapa de negocios utiliza un enfoque diferente y profundiza en la estructura interna de su empresa para analizar más integralmente el mercado, las posibilidades de crecimiento, ventas y otros temas tradicionales.
No necesita ser usted el genio que organice este mapa y responda a la pregunta de qué puede hacer cada día para mejorar sus márgenes de beneficios. Puede contratar los servicios de un asesor de finanzas o un entrenador empresarial (business coach) que le ofrezca algunas respuestas al respecto.
De este modo, dejará de tener en mente un número, tal vez un poco fantasioso, del monto con el que se sentirá realizado financieramente y empezará a incrementar progresivamente su tasa de ganancias hacia una meta sustentada y racional para el mercado que haya escogido.
4. Identificar los obstáculos
A veces puede encontrar que algo va mal en su organización, pero no tener plena conciencia de lo que es. Una visión objetiva le ayudará a evaluar los aspectos que actualmente le impiden llegar a sus objetivos. Esos análisis deben pasearse por todos los escenarios: problemas de marketing, liderazgo, producción, talento humano, cambios en el mercado… Incluso debe revisarse usted mismo: ¿tiene creencias limitantes? ¿Su concepto de trabajo se está quedando atrás? ¿Está aferrado emocionalmente a algo o alguien que le perjudica?
Cuando identifique los elementos que dañan su negocio, podrá empezar a buscar las soluciones.
5. Hacer un plan de acción y rastrear su progreso
Una vez que sepa en qué áreas puede lograr un crecimiento, cómo ofrecer innovaciones estratégicas para el mercado en el que se encuentra, no abrumarse con grandes números, sino pensar en términos de un crecimiento progresivo e identificar los problemas que perjudican su negocio, es momento de diseñar un plan que aumente sus beneficios. Empiece estableciendo metas razonables en un plazo limitado, dentro del cual pueda ejecutar acciones masivas para alcanzarlas.
Para ese plan de acción le servirán las conclusiones de su plan de negocios ya que tal vez necesite crear un nuevo departamento, lanzar una campaña, servirse de un entrenador de liderazgo u otras estrategias que le ayuden.
No olvide ser flexible al ejecutar este plan, evaluando, controlando y tal vez rediseñando sus pasos a medida que avance. Ser rígido en los procedimientos puede afectar negativamente sus resultados.
También fije los períodos en los que monitorearás el crecimiento: puede ser mensual, trimestral o semestralmente, de acuerdo con lo que dure su plan de acción.
