Beneficios de enfrentar el miedo, por Elvis D’ Beuses
Transcripción del video
En este video voy a hablar acerca de algunos aspectos, algunos beneficios adicionales que podemos recibir, que son extremadamente importantes a la hora de tomar la decisión de enfrentar nuestros miedos.
En mi libro yo hablo de varios aspectos que son importantes: el número uno es acerca de desarrollar ese músculo emocional. Muchas personas cuando van a enfrentar el miedo, tratan de enfrentar su máximo miedo e ir directo por ello, y, por ende, fracasan. Siempre yo hago la analogía sobre la mejor manera de vencer el miedo: imagínate que es como hacer ejercicio, como entrenar para un maratón, por ejemplo. No podemos ir si nunca hemos corrido, si nunca hemos entrenado. No podemos un día despertarnos y decir: «Bueno, yo voy a correr este maratón», porque sencillamente fracasaríamos. Muchas personas enfrentan su miedo de esa manera. Hay que empezar con algo, empezar poco a poco, y sobre todo tener constancia. De hecho, muchos expertos recomiendan que para ser exitosos a la hora de enfrentar el miedo debemos enfrentarlo un mínimo de cuatro veces a la semana. Tal como ir al gimnasio: si queremos estar en forma, tenemos que ir al gimnasio cuatro veces a la semana, tres veces a la semana, un mínimo de dos, pero no podemos decir: «Bueno, yo voy a ir una vez al mes al gimnasio» y esperar resultados. Igual sucede cuando tratamos de enfrentar el miedo.
Entonces, voy a hablar de algunas experiencias personales que seguramente te van a permitir analizar otras dificultades que estás enfrentando, obstáculos que estás teniendo a la hora de enfrentar esos miedos. Así que, como ya dije, lo primero es desarrollar ese músculo emocional, y lo segundo, tener esa frecuencia: tres, cuatro veces a la semana.
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Otra cosa que yo recomiendo en el libro es usar un coach porque vamos a necesitar ayuda adicional, vamos a necesitar ayuda de personas que tienen herramientas que nos van a ayudar a superar esos obstáculos. Volviendo a la analogía del gimnasio: es como ir a hacer ejercicios tú solo, tú sola, ¡o ir en compañía de un entrenador personal! ¿Se puede desarrollar el músculo yendo solo al gimnasio? Absolutamente, claro que sí se puede. Pero todos sabemos que si vamos con un entrenador personal, nos va a ir mejor porque nos va a motivar más; cuando ya estemos cansados, no podamos más, nos va a decir: «No, haz otra más, haz dos repeticiones más»; nos empujará a dar ese extra y por eso tendremos resultados más rápidos y mejores.
Entonces, yo estaba trabajando con mi coach particular en cuanto a los miedos y me puse esa meta en un determinado momento. «Ok. Esta semana voy a ir a enfrentar mi miedo tres veces a la semana”, pero pasó que la semana que fui a hablar con mi coach, me di cuenta de que había pasado toda la semana y no había ido ni una sola vez. Entonces, tenemos que, número uno, tener siempre presente que enfrentar nuestros miedos significa incomodidad y a la mayoría de las personas no nos gusta la incomodidad, por el contrario, le huimos a la incomodidad. Entonces nuestra mente empieza a jugar con nosotros y empieza a utilizar argumentos y excusas que nos mantengan alejados de exponernos, de enfrentar esas situaciones a las que les tenemos miedo. Entonces, cuando empecé a trabajar con mi coach, nos dimos cuenta de algo: «Bueno, ¿cuál fue la razón por la que yo me comprometí a enfrentar mi miedo esa semana tres veces, y no hice ninguna?». Pues la razón fue que no tuve tiempo, ¿verdad? Tuve demasiadas obligaciones y no pude enfrentarlo. Entonces, trabajar esa parte me llevó a entender una cosa: además de que necesitaba enfrentar mi miedo, tenía también un problema con la gestión con la gerencia y la administración de mi tiempo. La razón por la que no lo hice fue porque no planifiqué mi semana. Y me empecé a dar cuenta de que no solo sucedía con el aspecto del miedo: sucedía con muchas otras cosas en mi vida.
Entonces empecé a tomar acción con mi coach, empecé a planificar toda mi semana: qué día iba a ir a enfrentar mi miedo, qué día y a qué hora, y qué día iba a hacer las otras actividades que también tengo que hacer, porque todos tenemos una vida; no solo estamos enfrentando el miedo. Y me di cuenta de que no solo me ayudó para tener éxito a la hora de ir a enfrentar el miedo, sino que me ayudó a reducir el nivel de estrés en mi vida, porque vivía sin planificar mi semana al detalle, entonces se me escapaban cosas, mi productividad no era la mejor, etc. Así que, trabajando una cosa, empecé a mejorar la otra.
Asimismo, me empecé a dar cuenta también de algo estudiando el patrón del miedo en la parte personal: me di cuenta de que ese miedo también estaba presente en mi profesión o en mi empleo. El mismo patrón, la misma dinámica que estaba teniendo en la parte personal, lo estaba llevando a mi carrera. Entonces me di cuenta de que el miedo no solo estaba aquí, sino que el trabajar este miedo me iba a ayudar, no solo en la parte personal, sino que me iba a ayudar también en la parte profesional. Son cosas que descubrimos cuando empezamos, no solo a enfrentar nuestros miedos, sino que estamos trabajando con otra persona que nos viene a traer un punto de vista diferente al que nosotros tenemos.
También hubo situaciones donde trabajando con esa persona me di cuenta de que no podía superar mis miedos en determinadas circunstancias, determinados días. Empezando también a ver el porqué, me di cuenta también de que tenía más resultados y más éxito enfrentando y superando mi miedo cuando mi estado mental estaba en su nivel más alto, cuando mi cuerpo inclusive estaba en su desempeño, en su performance, más alto. ¿Qué quiero decir con esto? Me di cuenta de que cuando estaba haciendo ejercicio, cuando me despertaba en la mañana y empezaba a trotar o a caminar ese día, y luego practicaba fútbol esa semana o iba dos veces al gimnasio y jugaba al fútbol dos veces, cambiaba mi estado de ánimo, y al estar en ese estado de ánimo más activo podía enfrentar mis miedos de otra manera. Entonces, la actividad, mi proactividad a la hora de ir a enfrentar el miedo, no solo empezó a ayudarme también en mi profesión, empezó a ayudarme en la gestión del tiempo, en la reducción del estrés y a mantener mi cuerpo en el máximo performance posible.
Entonces, esto es solo mi experiencia, pero trabajando con otras personas me he dado cuenta de que sucede lo mismo: creemos que el miedo nos afecta en una parte en particular, y sí, nos está afectando en esa área en particular de nuestra vida, pero no nos damos cuenta de que está afectando muchas otras áreas, e incluso de que hay piezas en el rompecabezas, que trabajar también en esas pequeñas cosas que no estamos haciendo nos va a ayudar a superar el miedo. Entonces, hay una dinámica en que una cosa ayuda a la otra: mientras decidimos enfrentar nuestros miedos, vamos a descubrir otras cosas que necesitamos trabajar, que nos van a ayudar a tener una mejor vida y a superar esos miedos.
Así que, no solamente se trata de dar ese paso, de romper la parálisis, sino que, cuando tomamos la decisión de enfrentar nuestros miedos, eso tiene un efecto multiplicador en todas las áreas de nuestra vida, que nos ayuda a mejorar nuestro desempeño y a sentirnos mejor y más plenos. Así que mi invitación nuevamente es a que empieces. ¡Rompe esa parálisis porque el beneficio es mucho más grande que lo que has estado imaginando!
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