La cuarentena por el virus Covid-19 ha producido una alteración en las actividades económicas y financieras globales: muchas producciones se han interrumpido; hay oficinas cerradas; en algunos países se ha suspendido por orden estatal el pago de servicios y alquileres y en otros se están dando préstamos para su cancelación, sin embargo, eso implica que no hay normalidad en los desenbolsos; algunas empresas están enviando a sus empleados a casa sin salario, o directamente los han despedido; y todo este escenario ha contribuido a la desaparición de muchos clientes ya la reducción de actividades comerciales.
Bill Gates, el multimillonario de la tecnología tan mencionado en fechas recientes, asegura que las cosas se irán normalizando, cuando se consiga una vacuna y los gobiernos tengan sistemas de pruebas y monitoreo instantáneos de las personas infectadas, para mantenerlas alejadas de los grandes grupos humanos.
Sin embargo, la aparición de nuevos hábitos por temor a enfermarse ya es una realidad que continuará en el futuro. También la falta de certeza sobre cuándo volverá la estabilización económica impedirá las actividades financieras de riesgo usuales, tales como solicitar préstamos, el inicio de emprendimientos, las asociaciones, los planes de jubilación, entre otros.
En resumen, el virus ha provocado cambios importantes en los hábitos o costumbres de los consumidores y gente de negocios. Entre ellos, el más notorio es la adopción de plataformas digitales para fines informativos, de entretenimiento, sociales y laborales, como una forma de facilitar el aislamiento social.
Ya muchas personas venían haciendo sus compras esenciales y accesorias por Internet, pero no todas las compañías han posicionado sus productos y servicios en este sector de ventas. Ellos son los que actualmente están corriendo el riesgo de quedar rezagados en la competencia al no entrar plenamente en la transformación tecnológica.
La importancia de las herramientas tecnológicas
Las herramientas digitales son uno de los nuevos canales que usan los negocios pequeños y grandes para crecer y evitar los enormes gastos en la maquinaria publicitaria tradicional. Ahora pueden llegar con muchos menos costos y esfuerzo a millones de clientes potenciales, captarlos y establecer una relación duradera que los eleve de seguidores a clientes fieles.
Necesidad de adaptación tecnológica ocasionada por la crisis sanitaria
El avance de la tecnología ayuda a las compañías a ser más eficientes, automatizar procesos, reducir costos y captar más personas gracias a nuevas estrategias de marketing. Estar a la vanguardia tecnológica en la actualidad es una necesidad para hacer frente a la competencia y poder sobrevivir, y las consecuencias del aislamiento por el coronavirus lo están demostrando plenamente.
Muchas empresas ya se habían dado cuenta de esta necesidad, así que potenciaron sus estrategias digitales y empezaron a adaptar su estructura para cumplir con las necesidades de sus clientes vía online, además de mantenerlos incorporados al crecimiento de su marca.
La aparición del coronavirus hizo entender que la cultura de trabajo remoto es parte integral de la nueva cultura empresarial. Todas las compañías necesitan potenciar el trabajo remoto, logrando que sus empleados puedan cumplir sus funciones con comodidad y efectividad desde sus hogares.
Muchos de los procedimientos que se realizaban de forma presencial deben valerse a partir de ahora de las herramientas digitales para poder migrar a una forma funcional remota.
Evalúe si su negocio está alcanzando esta transformación tecnológica, comprobando que con las herramientas tecnológicas que utiliza:
- se logra la comunicación interna y externa de su empresa;
- los procesos de producción son efectivos, menos costosos, más rápidos y eficientes;
- consigue mantenerse bien posicionado en su mercado y cómodo entre sus competidores;
- desarrolla nuevos productos y servicios gracias al sector digital.
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La asesoría remota y dirigida a la autogestión para que los clientes estén presentes en la transformación tecnológica de su marca es parte imprescindible del proceso. A través de los dispositivos móviles y las computadoras se debe brindar todos los servicios a los usuarios.
Cabe resaltar que la cuarentena por el coronavirus hará que la transformación digital empresarial perdure. Cuando la cuarentena termine, los clientes seguirán apostando por la autogestión digital con plataformas cada vez más amigables porque reconocen que simplifican su vida.
Pero no solo los clientes están cambiando debido al aislamiento social. Muchos empleados (un 29% de la población activa, según la revista Forbes) consideran que el teletrabajo les aporta mayor calidad de vida y les permite ser más dueños de su tiempo.
Otros, en cambio, experimentarán rechazo a aprender nuevas herramientas que digitalicen su trabajo. Muchos preferirán renunciar por sentirse desplazados de las labores que antes dominaban.
El temor y repudio al cambio es natural y predecible. Por eso debe hacerles comprender que la innovación traerá beneficios a todos y que lo que hoy resulta difícil, mañana formará parte de sus conocimientos y actividades rutinarias. Y esa adaptación digital de los empleados se logra mediante la capacitación.
Pero capacitar a los empleados en nuevas tecnologías requiere un proceso previo de actualización. Necesitará entonces evaluar los recursos de su empresa. Habrá que hacer un inventario de hardware (herramientas tecnológicas: computadores, impresoras, sistemas de almacenamiento, celulares, grabadoras, filmadoras etc.) y del software que ha empleado hasta ahora (los programas y aplicaciones que le han permitido mantener en funcionamiento su compañía).
Luego necesitará definir cuáles funciones son exclusivamente presenciales y cuáles son susceptibles de pasar a la modalidad remota mediante programas y aplicaciones. Aquí entrará a un mundo infinito de posibilidades, así que requerirá ayuda especializada.
Finalmente, reconozca que el Covid-19 expuso que estamos frente a un cambio de paradigma en la relación entre sus clientes y su empresa. Ampliar la conexión que había tenido hasta ahora permitirá que sus clientes puedan seguir accediendo de forma segura a sus productos, servicios e informaciones. El e-commerce es la nueva forma de hacer negocios que mejora la experiencia de los clientes.
Existen actividades en las que parecía indispensable la interacción humana directa, pero cada vez más la tecnología va disminuyendo esos encuentros.
Por ejemplo, aun cuando en Australia se ha implementado por décadas a causa de las distancias y la baja densidad escolar, en muchos otros países del mundo se va a completar por primera vez el año académico a distancia, valiéndose incluso de medios tradicionales como la televisión para garantizar el éxito y el alcance total de la población estudiantil.
La telemedicina también existe desde hace años, pero los doctores han aumentado el número de sus consultas cotidianas como nunca antes. Nada sustituye una auscultación física, pero médicos y pacientes están aceptando que una primera evaluación a distancia puede confirmar si habrá necesidad de una cita en persona, reduciendo la necesidad de desplazamiento.
Otro ejemplo de un servicio bastante presencial como las reparaciones de vehículos se está resolviendo con una visita particular de evaluación concertada vía electrónica. Y no solo este, sino gran cantidad de asistencias y entregas a domicilio solicitadas con teléfonos inteligentess están normalizando la extensión del servicio a distancia como consecuencia del coronavirus.
Beneficios a largo plazo de la transformación digital de las empresas por la crisis sanitaria
El trabajo remoto efectivo es un ejemplo de transformación empresarial que funciona en múltiples niveles. Satisface a clientes pero también conserva las funciones de los empleados, además de que las empresas consiguen formas resilientes de adaptación a fenómenos como el aislamiento y la cuarentena. Con ello se evita la disminución de ganancias y el despido o suspensión no remunerada de los trabajadores.
En materia ambiental, ya se ha sabido por las noticias de la disminución drástica de los niveles de polución, el florecimiento de la vida salvaje y la reducción de ciertos recursos como el petróleo. Por lo tanto, el trabajo remoto ayuda en la lucha contra la contaminación y la crisis ambiental.
Por otro lado, la conciencia de solidaridad que ha despertado la cuarentena ha llevado a que los consumidores esperen de sus marcas tanto solidaridad con sus empleados como colaboración en los insumos que requiere el sector salud. Es un hecho que los consumidores han tomado una iniciativa hacia la valoración de las acciones de sus marcas.
Esto significa que el recorte de gastos no es la solución. Se espera de los sectores comerciales y empresariales creatividad y una actitud proactiva en la solución de los problemas comunes.
Se piensa que el mundo será diferente después de este problema de salud global. Es indispensable entender todos los aspectos que se verán impactados, el cambio en la forma de pensar e interactuar de los consumidores, así como en las costumbres de consumo. Construyamos juntos ese entendimiento.
