1. Piensa que nunca será rico
Muchas personas han sido mal influenciadas por su educación, su cultura o creencias religiosas para pensar que ser rico es algo malo o que merece algún castigo divino. También les enseñaron que la riqueza es un golpe de suerte que se le otorga a unos pocos. Y no es difícil de creer que esa idea provenga de esta cadena de pensamiento: “Si mis padres son buenas personas y me enseñaron todo lo que sé, y ellos nunca tuvieron dinero, yo tampoco tengo razones para tenerlo”. Sin embargo, hay que entender que muchas grandes riquezas empezaron con el emprendimiento de un individuo pobre y trabajador que hizo fortuna con su inteligencia y propios medios.
Los pobres también creen que los ricos no son buenas personas. Si usted tiene estas creencias, nunca llegará a conseguir independencia financiera. Para revertir esta situación, debe creer que tiene todo el derecho a ser próspero y establecer altas expectativas al respecto para sí mismo.
Todos tienen la misma oportunidad de adquirir riquezas. Es cierto que no todas las oportunidades son iguales y que algunos encontrarán más obstáculos que otros, así como mejores o peores contextos sociales. Pero las oportunidades están en todas partes. Solo hay que saber verlas.
Empiece a ver el dinero como un amigo y no como una tentación que conlleva desgracias. Si sus convicciones espirituales o culturales son muy fuertes, pruebe a hacer ejercicios de meditación y afirmaciones positivas que lo ayuden a modificar esos pensamientos.
2. Usted trabaja para otra persona o tiene una única fuente de ingresos
Si pasa toda la vida trabajando como alguien dependiente, sus posibilidades de ser rico serán escasas o nulas. Ciertamente, los profesionales altamente remunerados (abogados de exitosos bufetes, ejecutivos de corporaciones trasnacionales o médicos de alto perfil) pueden llevar vidas de lujo, pero incluso si ellos no ponen en práctica otras estrategias de los acaudalados para multiplicar su dinero, y se limitan a hacer unos buenos ahorristas para cuando llegue el momento de su jubilación, estarán cercanos a correr los mismos riesgos en los que viven las personas pobres.
Un profesional que vivió con un gran salario y fue precavido con sus ahorros pensando en su futuro puede tener un gran gasto imprevisto como una larga enfermedad que consuma su seguro y sus ahorros en poco tiempo. Por lo tanto, incluso ellos deben pensar con la mentalidad de la riqueza y no gastar su dinero en gratificaciones (autos, lujos, viajes…).
Los millonarios saben que el camino hacia la riqueza se logra emprendiendo en su propio negocio, es decir, trabajando para sí mismos y multiplicando sus fuentes de ingreso, tanto de modo activo (trabajo) como en modo pasivo (dinero que puede recibir sin tener que invertir parte de su tiempo activo en él).
Aunque sean limitadas sus posibilidades de poner en práctica las formas de ser de los ricos, es decir, iniciar un negocio independiente o invertir en la bolsa u otras negociaciones, trate por lo menos de diversificar sus fuentes de ingreso: tome un trabajo parcial, vea las posibilidades de ganar dinero online, en especial aquellos que requieran un esfuerzo inicial pero le devuelva ganancias pasivas. Así empezará a girar su destino hacia las ganancias.
3. Solo se enfoca en ahorrar dinero, pero no en ganarlo ni en invertirlo
Ahorrar dinero y no dilapidar todas sus ganancias es una parte importante de crear riqueza. Sin embargo, la gente rica no se enfoca en ahorrar y guardar, sino en ganar e invertir. Quiere decir que también ahorra, pero no para una futura jubilación, sino para una oportunidad cercana de inversión, como el mercado de valores, el mercado inmobiliario o en bienes raíces.
Los ricos hacen que el dinero trabaje para ellos y no venden su tiempo.
4. Vive por encima de su presupuesto
Los empresarios millonarios, contrario a la idea general, tienen costumbres bastante parcas. Visten normalmente, no acumulan vehículos de lujos ni coleccionan mansiones de revista. Este estilo de vida corresponde más a las personas que se valen de la exposición pública en redes sociales y medios de comunicación (músicos, actores, socialités o personajes de reality shows), pues dicha exposición también le trae ganancias.
Sin embargo, los inversores saben que empezar a ganar más no justifica darse un aumento en el estilo de vida. La gente exitosa, antes de volverse verdaderamente rica, vive modestamente. No gasta sus ingresos en frivolidades sino que se preara para reinvertirlas.
Pueden darse lujos siempre y cuando no comprometan sus planes de inversión.
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5. Es un comprador compulsivo
Este aspecto se relaciona directamente con el anterior. Nunca será rico si adquiere todo lo que ve, en especial porque esas compras suelen ser estériles… un vehículo depreciará su valor con los años. Los viajes pueden ser experiencias muy placenteras y enriquecedoras a nivel personal, pero económicamente solo le generan gastos. Ni qué decir de la ropa y las fiestas.
Cuando un rico necesita algo, lo presupuesta. Lo compra porque realmente ha llegado el momento de usarlo o sabe que lo necesitará posteriormente. Pospone algunas de sus gratificaciones a sabiendas de que las inversiones son las que le proporcionarán el dinero que necesitará verdaderamente.
6. Si invierte, se limita a los fondos mutuos
La inversión en fondos mutuos es muy parecida a ahorrar en cuentas de ahorro de alto rendimiento. Su dinero está seguro, pero no obtiene grandes beneficios. Los ricos suelen apostar a grandes inversiones, como el mercado de valores o en bienes raíces.
Invertir en fondos mutuos forma parte de la mentalidad de la pobreza. Es imitar los pasos de los ricos pero con temor. Por ello debe investigar y probar con opciones que verdaderamente pongan a valer su dinero.
7. Empezó a invertir muy tarde
El tiempo es un obsequio de la vida que la gente suele desaprovechar. No solo para sus experiencias vitales, sino también para su dinero, el tiempo es un factor fundamental.
En la juventud, aunque solo se tenga una pequeña cantidad de dinero, se puede correr el riesgo de invertir. En el peor de los casos fracasará, pero tendrá oportunidad de recuperarse y volver a empezar. Además, puede darse el lujo de la paciencia para ver los resultados de sus acciones financieras y escoger las mejores opciones a medida que se presenten.
En cambio, si ha pasado años solo ahorrando, su tiempo para equivocarse será menor o nulo. Tendrá que aprovechar cualquier oportunidad así no sea la mejor y sus opciones de llevar a ser rico disminuirán.
8. Deja pasar oportunidades de ganar dinero
Si a usted no le interesa conocer las opciones de negocios disponibles porque no es algo acorde con sus intereses, le parece complicado, aburrido o riesgoso, nunca podrá hacer dinero.
Existen muchas oportunidades de obtener dinero de modo pasivo en las ofertas financieras, pero debe estar atento a esos programas.
El cambio de siglo y el nacimiento de nuevas tecnologías abren cada día nuevas opciones de negocios en todos los ámbitos (financieros, comunicaciones, tecnológicos) y estar a la vanguardia en ellas es una oportunidad de ir a la conquista de un territorio virgen. Pero para eso no se pueden dejar pasar las oportunidades.
Si no invierte en opciones de negocios, su dinero no se multiplicará y nunca será rico.
9. Usted no tiene ninguna ética de trabajo
Los ricos no obtuvieron su fortuna por accidente y los grandes herederos también caen en bancarrota si no cuidan su capital. El camino para enriquecerse requiere trabajo duro, persistencia frente a los fracasos, disciplina y valor para arriesgarse.
Las personas exitosas saben que su camino es difícil si quieren triunfar y contrario a las ideas sobre ellos, deben tener una gran ética de trabajo.
Si en su vida actual le gusta irse por el camino fácil, cree que logrará sus metas traicionando a los demás, es flojo y quiere hacerse con la suya, nunca será rico pues esas costumbres van en contra de hacer dinero.