🔴 ¡Al descubierto! Joe Dispenza Revela la Fórmula Secreta para Formatear tu Subconsciente

¡Al descubierto! Joe Dispenza Revela la Fórmula Secreta para Formatear tu Subconsciente

Descubre Cómo Joe Dispenza Revela la Fórmula Secreta para Formatear tu Subconsciente. ¡Al descubierto!

Entrevistador: Es impresionante que esté transformando la vida de las personas y ayudándolos a desbloquear su mayor potencial de volverse sobrenaturales. ¿Cómo comenzó esta pasión?

 

Dr. Joe Dispenza: Más que cualquier otra cosa, creo que existe este sentimiento que todos tenemos que nunca parece desaparecer. Es una intuición o un instinto que nos dice que hay más en la realidad que este sueño.

Creo que la gente viene a este trabajo buscando ese sentimiento. Somos más grandes de lo que pensamos, más poderosos de lo que sabemos, más ilimitados de lo que podríamos soñar.

[Video] Dr. Joe Dispenza en Español

Mi pasión es tomar la ciencia y combinar la física cuántica con la neurociencia, con la neuroendocrinología, con la psiconeuroinmunología, con la epigenética y con el electromagnetismo.

La ciencia es ese lenguaje que nos ayuda a desmitificar lo místico construyendo modelos de comprensión desde una perspectiva teórica e intelectual basada en el conocimiento analítico.

La experiencia detrás de ese conocimiento es la filosofía, pero si se le puede enseñar a la gente a aplicarlo, ponerlo en la práctica, personalizarlo, demostrarlo, a iniciarse en ese conocimiento y a hacer algo con él, si pueden hacer que sus comportamientos coincidan con sus intenciones o hacer que sus acciones sean iguales a sus pensamientos, y si consiguen que su mente y su cuerpo trabajen juntos, entonces van a tener una experiencia.

Aprender información hace conexiones en el cerebro, pero la experiencia enriquece esas conexiones.

Así pues, en el momento en que esas neuronas se conectan, hay un cambio biológico que tiene lugar en el cerebro y otra parte de él produce una sustancia química que se llama emoción.

En el momento en que te sientes exitoso, empoderado, ilimitado, le estás enseñando a tu cuerpo químicamente a entender lo que tu mente entiende intelectualmente.

El conocimiento es para la mente y las experiencias son para el cuerpo.

Lo que hemos aprendido en todo este proceso de transformación es que, mientras más personas entienden lo que están haciendo y por qué, el cómo se vuelve más fácil.

Cuando la experiencia les hace encarnar la verdad de esa filosofía, ya no es teórico, sino que es experimental y visceral.

Entonces, la experiencia produce una emoción fuerte. Esa emoción es la información regresando al cuerpo comenzando a seleccionar y activar nuevos genes.

Esto lo hemos medido en muchas personas, y al hacer esto, realmente se puede cambiar la expresión genética en tres o cuatro días.

Es decir, si ya lo has hecho una vez, significa que debes poder hacerlo de nuevo, ¿cierto?

Para cualquiera que se tome en serio su propio crecimiento y evolución personal, la replicación de cualquier experiencia comenzará a condicionar la mente y el cuerpo tanto neurológica como químicamente para que funcionen como uno.

Cuando has hecho algo tantas veces que tu cuerpo ya sabe cómo hacerlo mejor que tu mente consciente, ahora es innato en ti, está implícito, es automático, es una segunda naturaleza, es fácil, te has convertido en el conocimiento, y, en cierto sentido, lo has dominado y estás en un nuevo estado de ser.

Por lo tanto, mi interés es desmitificar ese proceso para que las personas tengan a su alcance todas las herramientas para comenzar a aplicarlo a sus vidas.

Yo comencé mi travesía en 1986. Fui atropellado por una camioneta en un triatlón y no tenía muchas esperanzas de volver a caminar.

Me había fracturado seis vértebras en la columna y tenía fragmentos de hueso en mi médula espinal. En una de las vértebras donde el arco neural estaba roto había presión contra la médula. El diagnóstico era que nunca volvería a caminar y que necesitaba una cirugía radical.

Pensé: “Dios mío, no iré a ninguna parte a hacer nada. Me pregunto si mi mente puede afectar mi cuerpo…”, y funcionó.

Luego comencé a estudiar las remisiones espontáneas para ver si otras personas habían tenido la experiencia de cambiar radicalmente el cáncer, el Parkinson, la artritis reumatoide y otros trastornos.

Así que entrevisté a cientos y cientos de personas que realmente lo hicieron y busqué los puntos en común.

Luego, una vez que entendí lo que era común entre ellas —que lo creas o no, no era dieta— si no que era la mente, en primer lugar, eso me obligó a ver si podía explicar esos cambios radicales de una manera científica y luego poder enseñárselo a las personas enfermas. Entonces podría ver si, al aplicar correctamente esas mismas cosas en el lenguaje científico, se producían algunos resultados sorprendentes, para después usarlo en personas sanas.

Si quieres transformarte y pasar de estar en escasez o en la pobreza a tener éxito, o si quieres superar una enfermedad, o si quieres usarlo para enamorarte, para empezar una nueva carrera o para tener una experiencia mística, la fórmula será la misma.

Al cabo de un par de años comenzamos a notar personas que dejaban de usar sus sillas de ruedas, otras que entraban en remisión, lo cual es realmente emocionante porque, aun siendo una persona empírica, sabía que algo estaba sucediendo con ellas. Y no en el transcurso de muchos años. Estoy hablando de cambios que pasaban justo frente a mis ojos.

Por ejemplo, había una persona con esclerosis múltiple que había estado en una silla de ruedas durante diez años quien se paró de la silla y empezó a bailar. Yo estaba más sorprendido que cualquiera.  Es una locura, ¿verdad? Es un milagro.

 

Entrevistador: Sí, lo es. Pero, ¿cómo es eso posible?

 

Dr. Joe Dispenza: Esa es una gran pregunta y para entender la respuesta, realmente tienes que comenzar a desmitificar el proceso, porque todo lo que hacemos siendo materia tratando de cambiar materia, toma tiempo.

Por ejemplo, si quieres volverte más saludable, tienes que cambiar tu dieta, hacer ejercicio, hacer ciertas cosas como dormir mejor, tomar vitaminas, hacerte masajes, acupuntura y quiropraxia, lo que sea que tengas que hacer para equilibrarte física, química y emocionalmente. Todo eso lleva tiempo.

Entonces, lo que estábamos viendo era que todas estas cosas estaban sucediendo, pero de manera inmediata.

En otras palabras, cada persona estaba teniendo un evento interno que parecía ser tan real como cualquier evento externo.

Ahora bien, el producto final de cualquier experiencia que tengamos se llama emoción. Esa es la retroalimentación química.

La investigación sobre epigenética dice que es el entorno el que activa el gen.

Así que si el entorno activa el gen y el producto final de una experiencia proveniente de un entorno es una emoción, me di cuenta de que estas personas estaban activando sus genes antes que su entorno.

Los genes hacen proteínas y las proteínas son responsables de la estructura y función de nuestros cuerpos.

Además, la expresión de las proteínas es realmente la expresión de la vida, por lo que, en cierto sentido, esas personas estaban creando una experiencia interna tan real que el cerebro y el cuerpo no sabían la diferencia entre la experiencia de la vida real y la que estaban imaginando.

Al tener esas experiencias, vimos cambios biológicos en su cerebro y vimos cambios biológicos en su cuerpo.

Así que comenzamos a hacer miles y miles de escáneres cerebrales para medir los cerebros de las personas antes de asistir a un evento, luego los sometíamos a cuatro o siete días de entrenamiento y luego medíamos su cerebro al final de esos cuatro o siete días y era un cerebro diferente.

Los cambios no estaban solo en sus mentes, sino que también estaban en sus cerebros.

También revisamos el monitor de variabilidad del ritmo cardíaco de las personas, y les enseñamos cómo mantener un estado emocional elevado, no solo durante cinco minutos, sino que pudieran hacerlo durante cuarenta y cinco minutos a pedido, para que pudieran autorregularse en su vida y frenar sus reacciones y respuestas a las personas y condiciones que los debilitaban.

El miedo, la ira, la hostilidad, el resentimiento, la impaciencia, todas esas emociones consumen energía del cuerpo y la respuesta lo debilita.

Así que medimos la expresión genética y vimos que las personas pueden cambiar sus genes en cuatro días.

Medimos la respuesta inmunológica cuando las personas abandonan el miedo, la impaciencia o el resentimiento y comienzan a practicar emociones elevadas como la gratitud, el aprecio, el amor y la inspiración.

Vimos cómo se fortalece el sistema inmunológico, vimos que los telómeros en realidad se alargan cuando las personas hacen el trabajo correctamente.

Entonces, tenemos una gran evidencia en nuestras mediciones científicas y algunas de las que estamos haciendo en este momento están cambiando el curso de la historia. Estamos demostrándoles a las personas en este momento cuán poderosas son en realidad.

Tenemos pruebas convincentes de que los meditadores avanzados son más resistentes a los virus, tenemos los datos para demostrar que las células cancerígenas no funcionan bien en el plasma de los meditadores avanzados.

Sabemos que el plasma de los meditadores avanzados regula negativamente los genes del Alzheimer.

Tenemos pruebas que demuestran que hay cambios biológicos muy poderosos que tienen lugar donde las personas practican la fórmula simple de crear coherencia entre su cerebro y su corazón.

Cuando tienes esa coherencia, abres la puerta a muchas posibilidades y hemos estado trabajando muy duro en desmitificar el proceso.

 

Entrevistador: Dr. Joe, ¿cómo puede el poder de la meditación cambiar traumas pasados, experiencias y recuerdos?

 

Dr. Joe Dispenza: Esa es una muy buena pregunta. Piensa en esto: un recuerdo es simplemente donde las neuronas se conectan. Cuando aprendes un poco de información, por ejemplo, a andar en bicicleta, o cuando lees un libro sobre cómo cocinar comida china o cuando sobre cómo bailar salsa, toda esa información se almacena en tu neocórtex pensante. Es algo filosófico.

Ahora bien, digamos que una persona tiene un trauma. Cuanto más fuerte sea la emoción que tenga de ese evento, cuanto más alterada se sienta esa persona por dentro, más el cerebro congelará una imagen y tomará una fotografía instantánea del evento.

Eso se llama memoria a largo plazo, y esa imagen o esa serie de imágenes quedan grabadas neurológicamente en el cerebro. Así que, cuanto más fuerte sea la emoción, más atención prestaremos a la causa y eso es lo que crea el recuerdo.

Ahora bien, el problema es que cuando recordamos ese evento pasado, producimos la misma química en el cerebro y en el cuerpo, como si el evento estuviera sucediendo ahora mismo, y el cuerpo es tan objetivo que no sabe la diferencia entre la experiencia pasada de la vida real que creó la emoción y la emoción que la persona está experimentando solo con el pensamiento.

De modo que el cuerpo cree que está viviendo en la misma experiencia pasada las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Ahora la persona no puede pensar más allá de cómo siente.

Entonces experimenta tristeza, culpa, dolor, sufrimiento, hostilidad y esas emociones tienden a generar los mismos pensamientos para que la persona recuerde la razón por la que se siente de esa manera.

De esta forma la gente queda atrapada en estos bucles de pensamientos y sentimientos, lo que crea un estado de ser.

Los pensamientos son el lenguaje del cerebro y los sentimientos son el lenguaje del cuerpo, y cómo pensamos y cómo sentimos crea nuestro estado de ser.

Entonces, sin saberlo, al pensar y recordar el problema, la persona está tomando un pensamiento y un sentimiento, una imagen y una emoción, un estímulo y una respuesta, y está condicionando su cuerpo emocionalmente al pasado.

Así el trauma no solo existe en el cerebro, sino que ahora también existe en el cuerpo como un recuerdo emocional, por lo que si la persona no puede pensar más allá de cómo siente y si cree que sus pensamientos tienen algo que ver con su destino, quiere decir que está pensando en el pasado, y, de esta manera, crea más de la misma vida.

En nuestras investigaciones comenzamos a notar que, cuando las personas están alteradas, enojadas, frustradas, estresadas, cuando tienen miedo, están sufriendo, cuando tienen dolor, etc., la excitación de esas emociones enciende el sistema nervioso primitivo que hace que el cerebro y el cuerpo entren en estrés o en modo de supervivencia.

Cuando estamos estresados y cuando estamos en modo supervivencia, siempre queremos predecir el próximo momento en función de lo que hemos aprendido en el pasado.

El estrés se crea a partir de la pérdida del control, la incapacidad de saber lo que va a pasar y la percepción de que las cosas van a empeorar, así que el 70% de las veces las personas viven así y ese no es el momento adecuado para crear, no es el momento de abrir el corazón, de ser vulnerable; no es el momento de aprender. Es el momento de correr, pelear o esconderse.

En nuestras investigaciones queríamos ver qué le pasa al cerebro en ese momento.

Resulta que, cuando la persona está estresada y pasando por un trauma, empieza a tratar de controlar todo en su vida, lo que quiere decir que cambia su atención de una persona a otra persona, a otro problema, a otra cosa, a otro lugar, a otro objeto, y cada uno de esos elementos tiene una red neurológica en el cerebro, por lo que la excitación de las hormonas del estrés hace que su cerebro se active de manera muy incoherente.

Ahora bien, cuando nuestros cerebros son incoherentes, nosotros nos volvemos incoherentes. Cuando nuestros cerebros no funcionan bien, nosotros tampoco.

Así que la obsesión de las hormonas del estrés hace que reduzcamos nuestro enfoque en cualquiera que sea la causa.

Cuando estamos estresados, nos obsesionamos, le damos vueltas a la cabeza, pensamos demasiado y reducimos nuestro enfoque en algo en particular.

Hay algunas investigaciones que muestran que, si le enseñas a la gente a ampliar su enfoque para que, en lugar de concentrarse en todo lo material y físico que los está estresando, es decir, todo lo conocido, amplíen su enfoque y pongan su atención en el espacio o en la nada.

El solo acto de hacer eso hace que el cerebro comience a sincronizarse, unificarse y volverse más coherente.

Y, lo que se graba en el cerebro, hace conexiones en él. De esta forma, el cerebro comienza a funcionar normalmente y a mejorar sin ningún medicamento, sin ninguna terapia, solo un simple acto y cuanto más lo hace, más orden se crea en su cerebro, más puede enfocar su atención y pasar a un estado más creativo.

Puedes hacerte las grandes preguntas: ¿qué es lo que quiero? ¿Cuán exitoso quiero ser? ¿Qué tan saludable quiero ser? ¿Cuánto amor quiero en mi vida?

De la misma manera, cuando la persona está atrapada por esas hormonas del estrés y no está huyendo de un depredador, no está peleando y no se está escondiendo, los químicos están fluyendo, el corazón está latiendo porque está en un estado de excitación, pero está latiendo contra el sistema cerrado lo que hace que comience a funcionar incoherentemente.

Cuando eso sucede, la energía sale del corazón y dejamos de confiar, dejamos de creer en nosotros mismos.

Por esta razón enseñamos a cómo crear coherencia entre el cerebro y el corazón.

En el último par de años hemos descubierto que hacer que el corazón comience a latir ordenadamente es una habilidad como cualquier otra, como bailar salsa, por ejemplo.

Cuando entiendes toda esa información y pasas a aplicarla, una vez que comienzas a experimentarla y sabes lo que se siente estar en ese estado, el corazón se vuelve coherente y comienza a enviar información al cerebro.

Verás que el cerebro cambia porque el corazón le dice al cerebro que es momento de crear, que ahora es seguro crear y se vuelve el centro creativo.

Entonces, de repente, la persona puede ver una posibilidad que nunca antes había percibido y aceptar la emoción del evento antes de que suceda la experiencia.

Esto es fundamentalmente importante porque la mayoría está esperando tener riqueza para sentirse abundante. Están esperando tener éxito para sentirse empoderados. Están esperando tener una nueva relación para sentirse amados. Están esperando sanación para sentir gratitud.

Eso es causa y efecto, esperar que algo externo cambie para eliminar este sentimiento de vacío, escasez, dolor, culpa o lo que sea.

Hemos descubierto que cuando una persona realmente puede recibir con los brazos abiertos la emoción antes del evento, puede condicionar su cerebro y cuerpo en una experiencia futura, y el cerebro y el cuerpo no ven ninguna diferencia.

De repente, una persona que estaba traumatizada y tuvo su experiencia ahora ha aprendido a enseñarle a su cuerpo emocionalmente cómo vivir en un nuevo entorno y el cuerpo no sabe la diferencia entre la experiencia de la vida real y la que está fabricando solo con el pensamiento.

En cierto sentido, al crear una coherencia entre el cerebro y el corazón, mientras más fuerte sea la emoción que sientes por una nueva visión de tu futuro, más le prestarás atención a la imagen en tu mente y literalmente estarás recordando tu futuro.

Eso ocasiona cambios biológicos en la expresión genética, en los circuitos neurológicos, en la coherencia cerebral, en la regulación inmunológica, en el equilibrio digestivo y en los microbiomas.

Todo esto muestra que el cuerpo ha salido del modo supervivencia y que es hora de crecer y de repararse.

Hemos visto personas con condiciones de salud graves que en realidad se iniciaron debido a su trauma, que cuando sienten una emoción elevada es como si hubiesen sacado su cuerpo del pasado y lo hubieran traído al momento presente y ahora el cuerpo de repente se recalibra.

Si el consciente emocional por una nueva vida, por un nuevo futuro y por un sueño es mayor que la traición o la conmoción o el trauma, hay una reorganización inmediata en el cerebro y un cambio emocional inmediato en el cuerpo.

Luego la persona mira hacia atrás en su pasado —y hemos entrevistado a suficientes individuos para saber que esta es la verdad— y dice: “No quiero cambiar nada en mi pasado porque todo eso me trajo a este momento”, y ese es el momento en que el pasado ya no existe.

Entonces, puede que las personas tengan antecedentes brutales, de hecho, hemos tenido pacientes que han pasado por abuso físico, sexual, emocional, que habían pensado en suicidarse, que tenían todo tipo de condiciones médicas y, en un instante, en una sola experiencia interna del proceso de meditación, comenzaron a cambiar todo sobre la forma en que veían su pasado, porque empiezan a verlo desde un mayor nivel de consciencia, desde un lugar de amor.

De repente pueden ver que todo eso tenía que pasar para poder llegar a este punto. Lo ven y tiene sentido, y ahora ya no son víctimas de su enfermedad ni de su historia. De hecho, ellos mismo te dirían: “Eso tenía que pasarme para poder obtener mi curación”.

Están en un nuevo estado de ser. La enfermedad y el trauma existen en otra persona. Simplemente se han convertido en alguien diferente.

Hemos visto a ciegos, sordos, paralizados por derrames cerebrales pararse de sus sillas de ruedas u oír o ver. Ha habido gente con todo tipo de trastornos genéticos raros para los que la ciencia no tenía solución, entrando con su enfermedad y yéndose curada.

Este es un tiempo loco en la historia para nosotros porque nuestra ciencia es lo suficientemente convincente para demostrar que todo vive dentro de ti.

 

Entrevistador: Sí, es increíble. Para quien recibe esto ahora mismo y siente: “Sí, quiero dominar esto, quiero usar estas herramientas”, ¿qué deben hacer? ¿Se trata de meditar todos los días? ¿Hay que trabajar en los pensamientos negativos? ¿Cuáles son los pasos que se deben tomar? ¿Qué se debe hacer?

 

Dr. Joe Dispenza: Ok, vamos a desglosarlo de una manera muy simple: tu personalidad crea tu realidad personal. Así de sencillo. Y tu personalidad se compone de cómo piensas, cómo actúas y cómo sientes.

Por lo que la personalidad actual que atiende esta información ha creado la realidad personal actual llamada tu vida.

Si crees en lo que acabo de decir, entonces para que puedas crear una nueva realidad personal, una nueva vida, tendrás que cambiar tu personalidad.

En otras palabras, nada cambia en tu vida hasta que tú lo hagas. Así es como funciona.

Resulta que el 95% de los pensamientos que tenemos a diario son los mismos que los del día anterior.

Los mismos pensamientos conducen a las mismas decisiones, estas a los mismos comportamientos, estos crean las mismas experiencias, las mismas experiencias producen los mismos sentimientos, y esas mismas emociones y esos mismos sentimientos comienzan a influir en nuestros pensamientos.

Nuestra biología, nuestros circuitos neuronales, nuestra neuroquímica, nuestras hormonas, nuestra expresión genética, nuestro sistema inmunológico, todo permanece igual porque nosotros permanecemos iguales.

Hay un principio en la neurociencia que dice que las células nerviosas que se activan juntas, se programan juntas y se conectan entre sí.

Esto significa que, si sigues teniendo los mismos pensamientos, tomando las mismas decisiones, haciendo las mismas cosas, creando las mismas experiencias que graban las mismas redes de neuronas en los mismos patrones exactos, todo para reafirmar el mismo sentimiento y lo haces durante diez años seguidos, entonces la activación y conexión de esos circuitos comenzará a programar al cerebro en una firma muy finita.

Esa caja en el cerebro que crea va a tener el mismo nivel de mente y si sigues haciéndolo, se volverá automático.

El 95% de lo que somos para cuando estamos en la mitad de nuestra vida es un conjunto de comportamientos memorizados, reacciones emocionales automáticas, hábitos constantes, actitudes programadas, creencias y percepciones que suceden porque siempre activamos y programamos nuestras células nerviosas de la misma manera.

Entonces, para que podamos cambiar será mejor que empecemos a pensar en lo que hemos estado pensando y cambiarlo.

Tenemos que volvernos conscientes de nuestros hábitos y comportamientos inconscientes y modificarlos.

Tenemos que revisar estos sentimientos que tenemos todos los días, y, en lugar de solo pensar que es un sentimiento, preguntarnos: “¿Qué es esto? ¿Es culpa? ¿Es tristeza? ¿Es infelicidad? ¿Es dolor? ¿Es frustración? ¿Es resentimiento? ¿Qué es este sentimiento con el cual estoy viviendo la mayor parte de mi día?”.

Recibe el mejor contenido para manifestar la vida que deseas, así como también la meditación de la abundancia, que ha sido utilizada por más de un millón de personas.

Solo llena tus datos y la recibirás de inmediato:

.

100% Privacidad

Eso es encender un fósforo en un lugar oscuro. En la neurociencia, eso se llama metacognición.

La palabra meditación significa “familiarizarse con…”. Eso es lo que significa.

Así que, cuanto más familiarizado estés con pensamientos del tipo: “No puedo”, “Es muy difícil”, “Nunca lograré cambiar”, “Es culpa de mi ex”, “Es culpa de mi jefe”, “Es culpa de mi país”, “Es culpa del gobierno”, “Es culpa del clima”, “Es culpa de mi enfermedad” … cualquiera que sea ese pensamiento automático que aceptas, crees y al cual te entregas a diario, más consciente vas a tener que volverte de ese pensamiento inconsciente para que deje de pasar desapercibido por tu conciencia.

Tienes que atraparte a ti mismo diciendo: “Estoy cansado”, “Estoy infeliz”, “Eso es culpa de otra persona” y hacerte consciente de ello.

¿Te quejas? ¿Les echas la culpa a los demás? ¿Pones excusas? ¿Sientes pena por ti mismo? Esa personalidad tiene que cambiar para que puedas crear una nueva vida.

Entonces, tienes que volverte tan consciente de tus hábitos inconscientes que no te vuelvas inconsciente a ellos en tu día a día.

Después vas a tener que sentarte en el fuego de esas emociones y verlas surgir; tienes que sentarte con ellas y saber que hay algo al otro lado.

Aquí es donde la mayoría de la gente se levanta y dice: “No puedo meditar” o “Voy a llamar a mi amigo” o “Voy a entrar en las redes sociales y a publicar algo”, “Voy a ver el juego de fútbol”, “Me voy a distraer porque necesito algo para hacer que esto desaparezca”.

Pero no necesitas depender de nada externo para lograr ese cambio. Esa es la hipnosis o el condicionamiento hablando. Simplemente necesitas familiarizarte tanto con ese sentimiento que te sorprendas en tu día a día en el momento en que comiences a sentirte triste y tu energía disminuya.

Una vez que logres atraparte a ti mismo con esos pensamientos, deberás aplicar un proceso que te ayudará a romper el hábito de ser el viejo yo. Ese proceso requiere mucha atención, mucha conciencia y mucha energía. Tienes que mantenerte consciente.

La parte más difícil del cambio es no tomar las mismas decisiones que tomaste el día anterior, y en el momento en que decidas tomar una diferente, prepárate, porque va a ser incómodo, no va a ser familiar, se va a sentir asqueroso, se va a sentir impredecible.

No se va a sentir bien porque, incluso las personas que se sienten tristes y que están sufriendo, al menos pueden sentir eso y eso les es familiar.

Así que estarás saliendo de lo conocido y adentrándote en lo desconocido.

Ahora bien, si has hecho algo tantas veces que tu cuerpo ahora sabe cómo hacerlo mejor que tu mente, eso es un hábito.

Entonces, un cuerpo que ha sido condicionado a la negatividad, a la tristeza, al sufrimiento y al dolor, de repente te va a decir: “Oye, han pasado dos horas desde que te quejaste de algo, quiero decir, te has estado quejando durante los últimos veinte años, ¿y ahora simplemente vas a dejar de hacerlo?”.

Ese es el cuerpo comenzando a tratar de influir en la mente para que regrese al mismo territorio familiar. La emoción va a decir: “Vamos, eres un perdedor, nunca cambiarás. No funcionó la última vez. Comienza mañana”.

Esos son los pensamientos que están siendo influenciados por el cuerpo, y son los mismos que las personas tienen todo el tiempo.

Si respondemos a esos pensamientos, esos pensamientos nos conducirán a la misma decisión, esa misma decisión conducirá al mismo comportamiento, el mismo comportamiento va a crear la misma experiencia, la misma experiencia va a producir el mismo sentimiento y vamos a decir: “Oh, esto se siente bien”, pero no es así, simplemente se siente familiar.

Cuando estamos cruzando ese río del viejo yo al nuevo yo, ese lugar, esa incomodidad no es lo conocido, es lo desconocido, y ese es el lugar perfecto para crear.

Entonces, si se enseña a las personas a responder: ¿qué pensamientos quiero activar y programar en mi cerebro?, con una cierta cantidad de presencia, atención e intención, pueden comenzar a activar y programar esos pensamientos.

Así estarán instalando un hardware en el cerebro, y, si siguen haciéndolo una y otra vez, se volverá como un programa de software. Se volverá automático.

Esa será ahora la nueva voz en tu cabeza diciéndote: “Todo es posible”, “Puedo cambiar”, “Soy digno del éxito”, “Soy digno de la abundancia”. Tú programaste eso. Nadie más lo hizo, fuiste tú.

El siguiente paso es preguntarte: “¿Cómo voy a ser con mi familia?”, “¿Cómo voy a ser en mi relación?”, “¿Cómo me voy a comportar en el tráfico hoy?”, “¿Cómo me voy a comportar en mis llamadas de Zoom?”, “¿Cómo luciría la grandeza hoy?”.

Si te sentaras y cerraras los ojos para no distraerte por el entorno, sin estar pensando en tu teléfono celular o tu café o lo que sea, solo sentado con los ojos cerrados sin estar comiendo, bebiendo, oliendo ni saboreando nada.

Si solo te sentaras quieto haciendo tu mundo interior más real que tu mundo exterior y ensayaras en tu mente cómo vas a comportarte en cualquiera de esas situaciones, la ciencia del ensayo mental dice que puedes cambiar tu cerebro para que luzca como si ya lo hubieras hecho.

Así que, al ensayar cómo vas a ser en ciertas circunstancias, instalas más hardware neurológico, y el cerebro no conoce la diferencia entre la experiencia de la vida real y lo que estás imaginando.

Si lo haces las veces suficientes e instalas el hardware, eventualmente se convertirá en un programa de software. Como consecuencia, comenzarás a actuar como esa persona, comenzarás a actuar como alguien feliz. Nadie hizo eso por ti. Tú instalaste el programa.

Luego dices: “Ok, no voy a esperar a curarme para sentir gratitud, a tener una nueva relación para sentir amor, a tener éxito para sentir abundancia o empoderamiento. Voy a enseñarle a mi cuerpo emocionalmente cómo se siente todo eso antes de la experiencia”.

Aquí es donde la teoría se pone en práctica, porque tienes que intercambiar todas esas otras emociones y tienes que encontrar esa nueva emoción, tienes que ser capaz de sentirla y tienes que condicionar tu cuerpo a ese estado.

Esa es la reinvención del yo, ese es el proceso de reaprendizaje que está cambiando de la antigua personalidad a la nueva.

Ahora bien, si eres una nueva personalidad y estás pensando, actuando y te estás sintiendo de manera diferente y no eres la personalidad anterior, entonces debería haber evidencia en tu vida en forma de alguna sincronicidad, oportunidad o coincidencia, algo que llega a ti, que no tienes que salir a buscar.

Ahora de alguna manera las oportunidades parecen fluir hacia ti y ahí es cuando empiezas a prestar atención a lo que has estado haciendo dentro de ti y haces más de ello.

Es un proceso simple. ¿Quieres cambiar? Entonces siéntate y familiarízate contigo mismo. Escribe esos pensamientos: “No puedo, es muy difícil, nunca cambiaré”. Elige tres.

Escribe tus comportamientos. ¿Te inventas excusas?, ¿procrastinas?, ¿te quejas?  Elige tres y luego piensa en tres emociones como: “Estoy enojado”, “Estoy frustrado”, “Soy impaciente”.

Bien, pues esa es la personalidad que tiene que irse, porque si quieres ser la nueva personalidad, no puedes llevar la ira a tu futuro, sencillamente no puedes porque así no es la nueva personalidad.

Piensa: “¿Qué pensamientos sí quiero activar y programar en mi cerebro?”. Escríbelos. “¿Qué comportamientos quiero demostrar hoy?”, “¿Cómo voy a ser?”, “¿Cómo se siente el amor?”. Escríbelos también y ensáyalos en tu mente para que prepares a tu cerebro para hacerlo.

Luego di: “¿Puedo quedarme en mi corazón y sentir amor y gratitud independientemente de cualquier cosa que esté pasando en mi vida?”. Si puedes y escribes esas emociones de gratitud, apreciación, amor por la vida, alegría por la existencia, inspiración, y las practicas, eventualmente te familiarizarás con un nuevo yo. Se volverá natural y fácil, y te convertirás en eso.

Yo les pregunto a las personas que lo hacen: “¿Dónde está la enfermedad? ¿Qué hiciste? ¿Dónde está el cáncer?”. Y me dicen: “Está en el viejo yo. Yo soy otra persona. La enfermedad no pertenece aquí porque soy alguien diferente”.

Son personas que pasan por cambios drásticos.

La meditación es un modelo que usamos porque el entorno es tan seductor que tenemos que cerrar los ojos y desconectarnos.

El cuerpo tiene tantas urgencias, tantas cosas que necesita, por lo que tienes que sentar a tu cuerpo y decirle que ya no es la mente, que tú eres la mente durante los próximos cuarenta minutos y que vas a condicionarlo a un nuevo futuro.

No puedes estar pensando en lo que vas a hacer mañana o qué vas a hacer respecto a tu lista de quehaceres, porque de esa manera estás en el futuro predecible. No puedes tener romances con las emociones del pasado familiar; tienes que trabajar por el punto perfecto del momento presente. Ahí es donde existe lo desconocido.

Hemos desglosado el proceso para enseñarle a la gente la ciencia de cómo hacer esto y si siguen la fórmula y lo hacen de la manera que les pedimos, vemos cambios increíbles.

Tenemos una gran evidencia en nuestra investigación científica y en el testimonio de personas que han cambiado sus vidas, y creo que la evidencia en este momento es realmente la voz más fuerte.

Por último, todos ya saben cómo hacer esto. Todas las personas que han hecho algo grandioso, simplemente tenían claro su futuro y escribieron todas las decisiones que iban a tomar, las cosas que iban a hacer, sus metas, sus experiencias, cómo se iban a sentir, escribieron cómo tenían que dejar de pensar, qué decisiones tenían que dejar de tomar.

Siguieron repasando las cosas que tenían que dejar de hacer, se mantuvieron alejados de ciertas personas y experiencias para no volver al viejo yo.

Tenían claras las emociones que los harían regresar a no ver la visión de su futuro porque tales emociones les harían ver ese futuro a través de la lente del pasado. Y practicaron todos los días, no porque tenían que hacerlo, sino porque entendían el proceso de cambio.

Y luego, cuando sus vidas comenzaron a transformarse como resultado de sus intercambios, ya no era algo necesario. Ya no era como decir: “Oh, Dios, tengo que ir a hacer mi meditación”, sino más bien: “Quiero que la magia nunca termine, quiero que continúe”.

Una de las cosas de las que estoy orgulloso con nuestra comunidad es que somos hacedores, y las personas hacen el trabajo no porque es un deber, sino porque les encantan todas las cosas asombrosas que están sucediéndoles y no se saltarían ni un solo día porque no quieren que la magia termine.

 

Entrevistador: ¿Cuál es la forma más efectiva y rápida de volverse sobrenatural, de convertirnos en nuestra versión 2.0? He revisado su sitio web, sé que tiene muchos tipos de productos, tiene muchos libros, tiene meditaciones, tiene talleres, pero si tuviera que elegir una sola cosa para comenzar, ¿cuál sería?

 

Dr. Joe Dispenza: Yo soy un gran admirador de la información. Creo que es muy importante.

Cuando tenemos eventos de una semana, hay cursos y requisitos previos que los participantes tienen que estudiar y algunas personas dicen: “Oh, yo he estado meditando durante quince años, simplemente voy a asistir y ya, no voy a hacer el curso”, y honestamente a esas personas no les va muy bien, porque nosotros usamos la ciencia como el lenguaje para la transformación.

El conocimiento que la gente aprende es esencial para la aplicación, así que no uso ningún tipo de palabras religiosas tradicionales, culturales y espirituales que vayan a dividir a la audiencia. Uso palabras que realmente unifican a una comunidad.

Así que, el conocimiento es el primer paso; aprender y hacer esas conexiones.

La investigación muestra que, si aprendes alguna información y no la repasas, esas conexiones se cortan en cuestión de horas, así que tienes que repetirla y repasarla las veces suficientes.

Luego, la práctica es esencial. Tomar información y realmente practicarla.

La gente hace grandes avances y mucha gente se cura leyendo los libros y practicando las meditaciones, pero la verdadera magia, si quieres ver cosas que te cambiarán para siempre, como en Turquía donde vimos una historia verdaderamente increíble de transformación de un hombre con un tumor enorme que desapareció por completo, si quieres ver esos milagros entonces tienes que asistir a un evento de una semana, y ver nuestra data con la universidad de San Diego, California y nuestro equipo de investigación.

Los meditadores novatos que vienen a un evento de una semana, aquellos que hacen un poquito de meditación, pero nada muy serio, al final de esos siete días tienen tantos cambios biológicos pasando en su cerebro y cuerpo consistentemente, que lucen como meditadores avanzados, porque la inmersión es total, pasas todo el día superándote a ti mismo, manteniéndote firme hasta que te abres camino, y, cuando lo haces, es hora de crear y ahí es cuando se vuelve muy emocionante.

Entonces, no creo que haya un atajo, creo que es genial cuando estás con una comunidad de gente, por eso todavía estamos haciendo los eventos de una semana, porque incluso durante la pandemia dije que teníamos que encontrar una manera de mantener las reuniones.

Organizamos grandes eventos, pero como dije, la clave es la información primero y, después de la información, ser consistente.

Es como cualquier otra cosa, si golpeas una pelota de golf muy bien una vez, y quieres golpearla bien otra vez, tienes que practicar.

Cuando las personas comienzan a practicar y a agarrarle el ritmo, se vuelve emocionante, así que no creo que haya una vía rápida.

 

Entrevistador: Debo hacerle esta pregunta: usted ya ha hablado sobre esto, pero uno de mis mayores problemas es que tiendo a reaccionar rápidamente ante situaciones negativas. ¿Cómo puedo lidiar con la ira? ¿Tiene alguna sugerencia o consejo?

 

Dr. Joe Dispenza: Sí, lo primero que te diré es que no se trata de que reacciones, todos reaccionamos. La pregunta es ¿cuánto tiempo vas a reaccionar? Esa es la pregunta.

Hemos descubierto que, cuando las personas reaccionan emocionalmente con ira y con antagonismo, hay una excitación que tiene lugar porque están encendiendo el sistema nervioso simpático.

El sistema nervioso simpático es un sistema primitivo que te dice: “Sea lo que eso sea, se trata de una amenaza para ti”, y si hay una amenaza, una buena manera de lidiar con ella es volverse agresivo. Es algo primitivo, es animal.

Algunas personas dirán: “Oh, Dios mío, ahí está mi ex”, y en lugar de enojarse, corren, huyen, tienen miedo y es mejor alejarse. El miedo hace que corran.

Cuando las personas sienten miedo, ira o dolor, esos son los principales estimuladores que encienden ese sistema nervioso simpático. Se solía pensar que es automático; pero si sucediera de manera automática, sería parte del sistema nervioso autónomo y realmente no tendrías control alguno sobre ello. Pero resulta que eso es completamente falso.

Lo primero es aprender a acortar tu respuesta a la reacción emocional. Por ejemplo, si pasa un evento en tu vida y yo te pregunto por qué estás tan enojado hoy y dices: “Oh, es por esta situación y esta persona y esto que sucedió de esta manera”, yo diría: “Oh, Dios mío, ¿quieres decir que esa persona o esa circunstancia está controlando la forma en que sientes y piensas?”.

Cualquier cosa que controle la forma en que nos sentimos y pensamos nos convierte en víctimas.

Eso es normal, pero si mantienes esa reacción emocional durante horas o días, entonces te diría que estás de mal humor. Sin embargo, si mantienes la misma reacción emocional durante semanas o meses, ahí te diría que se trata de un mal temperamento. Ahora, si lo mantienes por años entonces ya se trata de un rasgo de personalidad.

Si le preguntas a alguien que ha estado enojada durante años por qué lo está, esa persona recordará un evento o una serie de eventos de hace diez años.

Sin embargo, y esta es la parte extraña, las investigaciones sobre la memoria dicen que el 50% de esas historias que recordamos ni siquiera es real porque no podemos recordar la verdad, así que embellecemos cada historia y la hacemos sonar peor de lo que realmente fue como excusa para evitar cambiar.

Entonces, lo que le decimos a la gente es que olviden el evento, los detalles del evento no importan, lo que importa es aprender a superar la emoción.

Así que, cuando están sentados en una meditación y, de repente, de la nada su cuerpo comienza a excitarse, a frustrarse y a enojarse, y los integrantes dicen que están haciendo mal su meditación, yo les digo: “No, no, no. Lo están haciendo bien, porque esas emociones tienen que surgir”.

Cuando la ira y la frustración brotan en medio de tu meditación, solo hay dos opciones: número uno, renunciar, que es lo que siempre has hecho; pero si estás sentado con 1500 personas y nadie más va a renunciar, entonces tú tampoco.

O, número dos, me dejas enseñarte cómo bajar el volumen de esa emoción y mostrarte una manera de cambiar.

Cada vez que vuelves a asentar el cuerpo en el momento presente y le bajas el volumen a esa ira, eso es una victoria porque le estás diciendo al cuerpo que él ya no es la mente, sino que tú eres la mente.

Después tu cuerpo va a volver a recordarte sobre alguna circunstancia y se va a excitar de nuevo, pero tú lo notarás y en vez de prender la TV o jugar con tu teléfono o meterte en las redes sociales, volverás a bajar el volumen.

De eso se trata este trabajo.

Resulta que cada vez que haces eso y obtienes esa victoria, le estás diciendo al cuerpo que ya no es la mente, que tú eres la mente. Cada vez que el cuerpo quiera levantarse y hacer cosas y tú te des cuenta y lo traigas de regreso al momento presente, estarás ejecutando una voluntad que es más grande que el programa.

Si haces esto un suficiente número de veces, tarde o temprano el cuerpo se rendirá y aceptará que él ya no es la mente, sino que tú eres la mente.

Cuando eso ocurre, hay una liberación de energía. Esa ira, esa frustración, literalmente se convierte en energía y se devuelve al campo como información.

Ahora regresas a tu vida y cuando veas a esa persona o esa misma circunstancia, tu respuesta será mucho menor porque ya te ocupaste de eso dentro de ti; ya no estarás tratando de arreglarlo, simplemente tu respuesta será diferente.

Si ya no respondes al entorno, tu respuesta al entorno ya no debilitará tu organismo. El estrés es lo que agota tu energía, pero ya no la agotas porque eres menos susceptible al entorno.

Descubrimos que, cuando los meditadores avanzados hacen esto, su sistema inmunológico se vuelve tan robusto que pueden tomar virus como el Covid y resistirlo hasta el punto que el sistema inmune no permitirá que entre a la célula, porque hay suficiente energía para combatirlo.

Esto es posible dado que esa persona no está reaccionando a las circunstancias de su entorno.

Entonces, acortar tu respuesta a esa condición es una victoria y requiere práctica.

¿Cuántas veces tenemos que olvidar y volvernos inconscientes y estar enojados hasta que decidamos no olvidar más y seguir recordando y permanecer conscientes? Eso, justo allí, es cambiar.

De modo que usamos la meditación como modelo para recordarnos a nosotros mismos quiénes seremos cuando abramos los ojos y quiénes ya no seremos cuando abramos los ojos; y para permanecer tan conscientes de ello que no nos volvamos inconscientes en nuestro día a día.

Si haces esto correctamente, entonces habrá señales en tu vida que te mostrarán que ya eres otro.

Recuerda que nada cambia en tu vida hasta que tú lo hagas, y, cuando modificas tu energía, transformas tu vida.

Al cambiar tu energía, te vuelves el científico de tu vida. Verás alteraciones increíbles, y no me refiero a cosas pequeñas como que de repente aparecerán puestos vacíos para estacionarte, no, estoy hablando de la realización de sueños, de oportunidades de trabajo, de experiencias místicas, de la curación de enfermedades.

Nadie es tan especial como para ser excluido de este proceso. He visto gente de todos los colores de piel, de todas las razas, de todas las culturas, de todas las edades lograr estos cambios.

En nuestro trabajo tenemos ancianos cuyos cerebros lucen impresionantes en los escáneres cerebrales. Tenemos niños de ocho y nueve años que saben cómo mover energía a su cerebro o personas que estaban muy poco saludables y lograron alterar condiciones de salud graves.

No importa si estás en forma o fuera de forma, no importa si comes gluten o no, no importa si eres vegetariano o si comes carne todos los días. Nada de eso importa. Puedes ser quien quieras ser, solo aprende la fórmula y luego practícala para que veas los resultados en tu vida, ahí es cuando se vuelve emocionante.

 

Entrevistador: Si la gente que está viendo en este momento quisiera más, ¿qué deben hacer?

 

Dr. Joe Dispenza: Pueden ir al portal www.drjoedispenza.com; allí tenemos una introducción, un paquete, hay un pequeño curso nuevo de doce lecciones que creamos llamado La Fórmula, diseñado para la coherencia del cerebro y el corazón. Cada una dura treinta o cuarenta minutos y fueron hechas por mí. Hay algunos gráficos muy buenos. Luego hay cinco meditaciones que las acompañan.

Lo mío es experimentar. Experimentar con ello y proponerme cambiar la forma en que pienso, actúo y siento, hacerlo durante dos semanas y ver qué tipo de resultados u oportunidades comienzan a aparecer. Probarlo como un científico, medir los efectos que se producen en mí como consecuencia. La Fórmula es algo muy bueno.

El taller progresivo es grandioso, ahí es donde puedes obtener nueve lecciones de un contenido de una semana y realmente meterte de lleno en todas las diferentes meditaciones. También están todos mis libros, además de muchas cosas disponibles en Youtube.

También están los testimonios. La investigación científica que tenemos en nuestra página web es sobresaliente, y, como sabes, lo más valioso para mí es nuestra comunidad.

 

Entrevistador: De todos sus libros, ¿con cuál recomienda que se comience?

 

Dr. Joe Dispenza: Deja de ser tú, esa es una buena base para empezar. Cada vez que me siento perdido en mi vida, vuelvo a lo básico y ese libro es una buena base para desaprender, reaprender, romper el hábito del viejo yo y reinventar el nuevo yo. Es una muy buena práctica.

Después de ese, El placebo eres tú y luego Sobrenatural.

Comparte en Pinterest:

¡Al descubierto! Joe Dispenza Revela la Fórmula Secreta para Formatear tu Subconsciente

Palabras relacionadas: reprograme su mente con esta estrategia simple, hágalo 10 minutos al día durante 4 días, Dr. Joe Dispenza, reprogramando su mente, reconecte su cerebro, Joe dispenza, motivación, inspiración, dr joe dispenza, dr joe, Cómo desbloquear todo el potencial de su mente, poder de pensamiento, meditación, Joe Dispenza, usted es el placebo, volviéndose sobrenatural, dr. Joe dispenza, dr joe dispenza español, joe dispenza en español, joe dispenza meditacion, ley de atraccion

Publicaciones más vistas

Únete:

Recibe el mejor contenido para manifestar la vida que deseas, así como también la meditación de la abundancia, que ha sido utilizada por más de un millón de personas.

Solo llena tus datos y la recibirás de inmediato:


100% Privacidad