🔴 Esto Cambiará tu Cerebro (para Siempre). Inteligencia Emocional. Cómo Controlar las Emociones

Esto Cambiará tu Cerebro (para Siempre). Inteligencia Emocional. Cómo Controlar las Emociones

Descubre Cómo Esto Cambiará tu Cerebro (para Siempre). Inteligencia Emocional. Cómo Controlar las Emociones.

Tenemos tres cerebros que nos permiten pasar de pensar a hacer y a ser.

Cada cerebro es una biocomputadora individual con su propia anatomía y sus propios circuitos, su propia fisiología y química, e incluso tienen su propia historia, así como su propio sentido del tiempo y el espacio.

El primer cerebro, el neocórtex, es el cerebro más nuevo en la evolución, es una estructura en forma de nuez que se asienta en el exterior con todos sus pliegues y valles. Es el más nuevo, el más evolucionado y altamente especializado en los seres humanos.

Justo debajo del neocórtex está lo que se llama el cerebro límbico, el cual es el cerebro químico, el cerebro emocional o el cerebro de mamífero; es del tamaño de un limón y es responsable de regular el orden químico interno.

Justo en la parte posterior del tallo cerebral está lo que se llama cerebelo, el cerebro reptiliano. Este es el cerebro más antiguo en la evolución y es la sede de la mente subconsciente.

Ahora, tu cerebro está formado por alrededor de cien mil millones de neuronas. Para darte una idea, si tomas cien mil millones de hojas de papel y las apilas una encima de la otra, esta pila tendría 8.000 kilómetros de altura, es decir, la distancia de Los Ángeles a Londres.

Las células nerviosas poseen la capacidad única de almacenar y comunicar información entre sí.

Por lo que tu neocórtex, el cerebro pensante, es el asiento de tu conciencia. Justo ahora me estás escuchando con tu neocórtex.

Lo que le encanta hacer al neocórtex es recopilar información. Y cada vez que aprendes algo nuevo, generas una nueva conexión sináptica en tu cerebro pensante, eso es lo que significa aprender: forja nuevas conexiones.

Y cada vez que aprendes algo nuevo, tu cerebro cambia físicamente.

[Video] Dr. Joe Dispenza en Español

Si lees un libro sobre cómo andar en bicicleta o sobre cómo construir una casa para perros o sobre cómo bailar salsa o sobre cómo cocinar comida francesa o sobre cómo tener éxito o sobre cómo ser un mejor padre, etc… tu cerebro literalmente actualiza su hardware para reflejar un nuevo nivel de mente.

El principio en neurociencia dice que las células nerviosas que se activan al mismo tiempo se conectan. Y a medida que comienzas a aprender nueva información, conectas biológicamente esa información a tu arquitectura cerebral.

Si el aprender crea nuevas conexiones sinápticas, entonces recordar mantiene esas conexiones y, al igual que cualquier relación, mientras más comunicación haya, más conectado se sentirán.

Y las neuronas son exactamente de la misma manera.

Una vez que estas neuronas comienzan a activarse y conectarse unas a otras, en realidad forman redes, lo que los neurocientíficos llaman redes neuronales.

Las redes neuronales son solo bandas de neuronas que se han activado y conectado para formar una comunidad de conexiones neurosinápticas. Pueden estar relacionadas con una idea, un concepto, una experiencia, un recuerdo, una habilidad, comportamiento o una acción.

Pero estas redes en realidad tienen un componente electroquímico. Generamos más impulsos eléctricos en el cerebro en un día que todos los teléfonos celulares del planeta juntos.

La definición neurocientífica de la mente es que la mente es el cerebro en acción; la mente es el cerebro en funcionamiento.

La mente es lo que hace al cerebro. Y como tenemos cien mil millones de neuronas ensambladas a la perfección, podemos hacer que el cerebro active diferentes secuencias, diferentes patrones y diferentes combinaciones.

Y cada vez que hacemos que el cerebro funcione de manera diferente, cambiamos nuestra mente.

Entonces, una vez que hayas entendido algo intelectualmente, teóricamente, filosóficamente… si tomas lo que intelectualmente aprendiste en tu cerebro pensante y lo aplicas, lo personalizas, lo demuestras, significa que tendrás que modificar tu comportamiento de alguna manera, y si cambias tus acciones y haces algo de manera diferente, tendrás una nueva experiencia.

Cuando estés en medio de una experiencia, todo lo que ves, hueles, saboreas, sientes y escuchas, es información vital que tus cinco sentidos recolectan del entorno.

Cuando comienzas a procesar toda esta información y la mandas rápidamente a tu cerebro, las neuronas empiezan a organizarse en patrones; y en el momento en el que esas neuronas encajan en su lugar. El cerebro libera una sustancia química y esa sustancia química se le conoce como un sentimiento o una emoción.

Así que la experiencia enriquece neurológicamente los circuitos de tu cerebro y luego produce una sustancia química que se libera en el segundo cerebro llamado cerebro límbico o cerebro emocional, para que puedas recordar tu primer beso, tu graduación, el nacimiento de tu primer hijo, para que puedas recordar haber terminado una maratón o haber atrapado un pez en la costa de México y luego haberlo llevado casa y cocinarlo, y haber bebido un buen vino que sabe bien, y para que puedas recordar cómo se siente la brisa del mar en tu cara y cómo se ve una puesta de sol.

De tal manera, podríamos decir que fuiste modificado por esa experiencia.

El problema es que no puedes recordar lo que cenaste anoche. Eso se debe a que la rutina adormece el cerebro.

Un gran ejemplo de esto es que la mayoría de los estadounidenses pueden recordar exactamente dónde estaban el 11 de septiembre del 2001. Pueden decir con quién estaban, en qué momento del día y qué estaban haciendo.

Podemos decir que cuando estaban en medio de ese momento o esa experiencia, todo lo que estaban viendo y escuchando cambió su estado químico interno.

En el momento en el que te sientes internamente modificado de alguna manera, tu cerebro se activa y empiezas a prestar atención a quien sea o lo que sea que causa eso. Ese evento por sí mismo se llama “un recuerdo”.

Ahora, digamos que lees el libro Del perdón a la compasión al amor incondicional y que el libro te inspira tanto que decides leerlo dos veces. A medida que repasas, contemplas y reflexionas esta información en tu mente, comienzas a hacer que esas neuronas se formen en redes para reflejar un nuevo nivel de mente.

Luego te encuentras en la ducha pensando en ello estás conduciendo hacia el trabajo y estás contemplando estos conceptos, comienzas a hablar con tus amigos sobre lo que aprendes y empiezas a desarrollar relaciones a largo plazo en esas neuronas.

De repente te estás moviendo por tu oficina diciendo cosas como: “¿Sabes? necesitas ser más compasivo”, y le dices a alguien más: “Necesitas aprender a perdonar”. Todos están impresionados con tu conocimiento, tocan la puerta de tu oficina te piden que los administres, y de repente le estás resolviendo los problemas a todos y las cosas están yendo realmente bien.

De repente estás conduciendo a casa desde el trabajo y recibes una llamada en tu teléfono celular y es tu cónyuge diciéndote que se le olvidó mencionar en la mañana que hoy es el cumpleaños de tu suegra y hay una cena para celebrar.

Entonces te detienes a un lado de la carretera y piensas: “Odio a mi suegra, ella hirió mis sentimientos hace diez años y cuenta las mismas historias una y otra vez”, y comienzas a recordar que tienes algunos momentos del pasado con tu suegra bastante estresantes que te marcaron emocionalmente.

El estrés es cuando tu cuerpo pierde la homeostasis, cuando tu cuerpo se desequilibra.

Cuando ves un león, comienzas a activar un sistema nervioso primitivo. Pero no necesariamente tiene que ser un león: podrías producir exactamente el mismo efecto si ves a tu suegra.

Ahora vayamos un paso más allá: ni siquiera tiene que ser la apariencia física de tu suegra, puedes empezar a pensar en ciertas cosas y activar la respuesta al estrés solo con el pensamiento.

Tu cuerpo es tu mente inconsciente, no conoce la diferencia entre la experiencia real que produce la emoción y la emoción que fabricas solo con el pensamiento. El cuerpo cree que está viviendo esa experiencia.

Cuando el cerebro límbico comienza a mezclar neuropéptidos, empieza a activar los centros hormonales y con eso obtienes una ráfaga de energía para prepararte para este evento, sea real o imaginado.

Y en el momento en el que esto sucede eres modificado de alguna manera. La reacción de lucha o huida del sistema nervioso hace que tus pupilas se dilaten, que tu boca se seque un poco, que de repente tu frecuencia cardíaca y tu frecuencia respiratoria comiencen a cambiar, y envía sangre a tus extremidades.

Así que ahora estás preparado para luchar contra tu suegra o no llegar nunca a la cena. Es quedarse y correr, o quedarse y pelear.

Lo que una vez fue altamente adaptable de repente ahora es inadaptable; porque cuando activamos la respuesta al estrés y no podemos apagarla, nos encaminamos hacia las enfermedades.

Así que estás detenido a un lado de la carretera y luego piensas: “Yo leí un libro sobre la compasión, maldita sea”, y cuando comienzas a pensar en lo que tienes que hacer, sucede algo muy natural: comienzas a pensar en lo que estabas pensando, empiezas a prestar atención a cómo estás reaccionando, empiezas a notar cómo te sientes y, ese concepto en neurociencia, se llama “metacognición”.

Podemos observar quién estábamos siendo y, debido a ello, podemos modificar nuestros comportamientos para hacer un mejor trabajo en la vida.

Recibe el mejor contenido para manifestar la vida que deseas, así como también la meditación de la abundancia, que ha sido utilizada por más de un millón de personas.

Solo llena tus datos y la recibirás de inmediato:

.

100% Privacidad

El lóbulo frontal es el asiento de tu conciencia, es el hogar del tú y del yo. A medida que comienzas a pensar en quién ya no quieres ser, el lóbulo frontal, que actúa como un control de volumen, comienza a bajar el volumen de los circuitos en tu cerebro que están conectados al antiguo yo.

Mientas el lóbulo frontal comienza a silenciar esos circuitos que están conectados al antiguo nivel de mente, ese nivel de mente ya no se activa, y así te vuelves un observador en lugar de un participante.

Así comienzas a silenciar esos circuitos, las células nerviosas que ya no se activan juntas ya no se conectan unas a otras. De esta manera comienzas a romper biológicamente los circuitos en tu cerebro que están conectados al viejo yo y a la vieja mente.

Mientras estás detenido a un lado de la carretera, piensas: “¿Qué conocimiento podría aplicar en esta situación de lo que aprendí en el libro?”; y cuando comienzas a planificar tus acciones, comienzas a pensar en una nueva forma de ser y comienzas a ponerte en la ecuación… tu cerebro naturalmente comenzará a activar nuevas secuencias y nuevos patrones y nuevas combinaciones.

Cada vez que haces que tu cerebro funcione de manera diferente, cambias tu mente, porque la mente es el cerebro en acción y, a medida que el cerebro comienza a activarse de manera diferente, produces un nuevo nivel de conciencia, las células nerviosas que se activan al mismo tiempo, se conectarán.

Así, comienzas a instalar un nuevo hardware neurológico antes de la experiencia real y tendrás circuitos instalados para usarlos cuando llegues a esa cena.

Entonces, cuando te preguntes ¿qué es la compasión? y comiences a recordar todas las cosas diferentes que aprendiste del libro, el lóbulo frontal, como un gran líder de orquesta sinfónica, comenzará a sincronizar esos circuitos.

Comenzará a producir cierto nivel de coherencia o cierto nivel de conciencia, tu cerebro naturalmente creará un holograma o una imagen que luego se convertirá en la representación interna de lo que vas a usar cuando llegues a esa cena.

Eso se llama “intención”.

Hay una mezcla muy, muy única que ocurre microscópicamente entre diferentes circuitos en tu cerebro, cuando intentas detonar un nuevo pensamiento llamado “compasión”.

Pero recuerda que has activado y conectado todos estos otros circuitos basados en los últimos diez años, así que cuando comienzas a activar este nuevo pensamiento, todos estos otros pensamientos te dirán: “Tú odias a tu suegra, no quieres ir a esa cena, ¿por qué no empiezas mañana? Este no es un buen momento para hacer esto”.

Sin embargo, si persistes con cierta cantidad de amplitud y pones tu atención en ese nuevo pensamiento, tarde o temprano ese pensamiento será la voz más fuerte en tu cabeza, y cuando eso sucede, el cerebro tiene que sellar ese circuito de una manera más permanente.

Cuando el potencial de acción desactiva la neurona, desde la hendidura presináptica hasta la hendidura possináptica, hay un pegamento que sella el circuito llamado “factor de crecimiento neuronal” que viaja en la dirección opuesta.

Pero solo hay una cierta cantidad de ese factor de crecimiento neuronal para circular, así que comienza a robar el pegamento de los circuitos vecinos y, cuando eso sucede, se va tu recuerdo de tu suegra hiriendo tus sentimientos hace diez años, se va la idea de que la odias, se va la impaciencia, se va la intolerancia, y ahora la única señal que viaja a esa neurona es la compasión.

Cada lugar donde una neurona se conecta con otra neurona, es un recuerdo.

Cuando esto sucede, comienzas a podar biológica y neurológicamente los viejos recuerdos del viejo yo. Y esta es la ciencia de cambiar tu mente.

Si quieres ver cómo se ve eso en tiempo real, desengánchate del viejo yo reconéctate al nuevo yo. Puede suceder en solo unos momentos.

Ahora, de regreso a la carretera, haces un giro en U, te diriges a la cena, te recuerdas a ti mismo quién ya no quieres ser.

Silencias esos circuitos en el cerebro, comienzas a pensar en quién en realidad quieres ser basado en el conocimiento que has aprendido.

Preparas a tu cerebro antes de la experiencia real, llegas a la cena y haces que tus comportamientos coincidan con tus intenciones, que tus acciones sean iguales a tus pensamientos, haces que tu mente y cuerpo trabajen juntos, haces exactamente lo que dice el libro… En el momento en el que eso sucede, de repente sientes compasión.

En el momento en el que tu corazón comienza a abrirse y sientes compasión, le estás enseñando a tu cuerpo emocionalmente a comprender lo que tu mente entendió intelectualmente.

El conocimiento es para la mente, pero la experiencia es para el cuerpo. Cuando comenzamos a experimentar la compasión, personificamos el conocimiento.

La palabra se convierte en carne y el cerebro límbico produce un nuevo lote de péptidos que envía señales al cuerpo.

Así, literalmente comienzas a cambiar tu expresión genética, porque los genes reciben nueva información. Epigenéticamente activamos genes desde el entorno. 

Así cambias tus tejidos, porque le das instrucciones a tu cuerpo químicamente para que comprenda lo que tu mente entiende intelectual y filosóficamente.

Pero no es suficiente hacerlo una vez, no puedes perdonar a tu suegra una vez y esperar ser considerada una santa. Tienes que poder repetir la experiencia, tienes que poder hacerlo una y otra vez. Tienes que hacerlo tantas veces que ya no tengas que pensar en ello.

Cuando lo haces una y otra vez, condicionas al cuerpo neuroquímicamente para memorizar la compasión, así como también a la mente consciente.

Y cuando eso sucede, cuando la mente y el cuerpo trabajan juntos o cuando el cuerpo lo sabe tan bien como la mente, ahí es cuando activas ese tercer cerebro llamado “cerebelo”, la semilla de tu mente subconsciente.

Lo has practicado tantas veces que sabes cómo, pero no podrías explicarlo, es mecánico, es instintivo, es fácil, es un hábito, es una habilidad, es un comportamiento automático.

Cuando llegas a ese nivel de memorización de un orden químico interno, un nivel tan innato en ti, que es quien eres… cuando llegas a ese punto del que ninguna persona, ninguna cosa ni ninguna experiencia puede sacarte, ya que has mantenido un nivel de coherencia, estarás en un estado de ser.

Entonces, la forma en la que transformamos el mundo, es transformándonos a nosotros mismos. Y cuando estamos en ese estado de ser, le damos permiso a la gente para hacer lo mismo.

Comparte en Pinterest:

Esto Cambiará tu Cerebro (para Siempre). Inteligencia Emocional. Cómo Controlar las Emociones

Palabras relacionadas: Joe Dispenza, reprograme su mente con esta estrategia simple, hágalo 10 minutos al día durante 4 días, Dr. Joe Dispenza, reprogramando su mente, reconecte su cerebro, Joe dispenza, motivación, inspiración, dr joe dispenza, dr joe, Cómo desbloquear todo el potencial de su mente, poder de pensamiento, meditación, Joe Dispenza, usted es el placebo, volviéndose sobrenatural, dr. Joe dispenza, dr joe dispenza español, joe dispenza en español, joe dispenza meditacion, ley de atraccion

Publicaciones más vistas

Únete:

Recibe el mejor contenido para manifestar la vida que deseas, así como también la meditación de la abundancia, que ha sido utilizada por más de un millón de personas.

Solo llena tus datos y la recibirás de inmediato:


100% Privacidad