🔴 [Sanación Inmediata] Fusiona tu Conciencia con el Campo Cuántico (Joe Dispenza)

Los patrones alpha coherentes conducen a patrones theta coherentes. Esas ondas son muy ordenadas, y la onda de theta es una onda portadora.

Luego viene gamma, con una energía que irrumpe en el cerebro desde el cuerpo. Las puertas se abren y empieza la excitación.

Pero esa excitación no es miedo, no es dolor, no es agresión ni ira. La excitación es éxtasis.

Pero pasa lo siguiente: estando en alpha, si tuviéramos a cien personas aplaudiendo, lo cual es muy fácil de hacer, sonarían al unísono, con ritmo normal. Eso es coherencia.

Ahora bien, si estuviéramos en theta, el aplauso sonaría mucho más lento. Habría muy poca actividad neocortical. Entonces, es fácil crear coherencia allí.

Pero cuando vas a gamma, trata de imaginar a cien personas aplaudiendo muy rápido cuando todos están en ritmo. Así de ordenadas estarían las neuronas de tu cerebro.

Entonces, ¿cómo podrías describir ese tipo de orden con otra palabra que no fuera felicidad? ¿Qué palabra usarías? ¿Plenitud? ¿Amor? No lo sé. Pero sea lo que sea, esa excitación estaría fuera de lo normal.

No se trata de un poco de gamma ni mucho de gamma ni demasiado de gamma. Es una cantidad sobrenatural de gamma que está muy por encima de lo normal.

Cuando una persona llega a ese estado, esa persona está tocando lo divino, está tocando ese campo unificado. Su conciencia se está fusionando con la conciencia del campo unificado. No hay separación. Están conectados.

Esa persona toma un poco de esa excitación o de interacción con esa energía. Y, a veces, hay una mejora biológica.

Por ejemplo: el eccema desaparece, el Parkinson desaparece, la ceguera desaparece, la sordera desaparece o el cáncer en etapa IV desaparece.

La mejora biológica es inmediata.

Cuando estás estresado, el sistema nervioso autónomo, el cerebro medio, el cerebro límbico que controla todas tus funciones automáticas, se encuentra desregulado o desequilibrado.

Entonces, la energía no está en el neocórtex, las luces están apagadas ahí. Tan pronto como tienes una experiencia así, ya no estás, te has ido. Ya no existe una identidad llamada tú.

El mundo interior es profundamente real y ahora estás recibiendo tanto orden, tanto ritmo que los sistemas nerviosos autónomos tocan cada célula de tu cuerpo, cada tejido, cada órgano, cada sistema.

Sacude las células lo que hace que estas reciban nueva información de manera coherente, de modo que obtienes una mejora biológica.

Ahora bien, yo puedo hablarte sobre esto e intentar describirlo lo mejor que pueda, pero, en realidad, tienes que experimentarlo tú mismo para poder entenderlo en su totalidad.

Cuando una persona tiene esa experiencia, tendrá la sonrisa más grande en su rostro que te puedas imaginar, porque se dará cuenta de que siempre estuvo disponible para él o ella.

Entonces, la pregunta fundamental es: ¿vale la pena?

Esa es la verdadera pregunta, porque si estás dispuesto a hacer esos cambios todos los días antes de comenzar la jornada, y, además, tienes este tipo de excitación proveniente de tu interior, te garantizo que no buscarás en tu entorno exterior esos sentimientos, sino que lo harás dentro de ti.

En un estado de estrés y en modo supervivencia, la mayor parte de tu atención está ahí fuera. Pero, cuando sales de un evento de una semana, sucede algo increíble: empiezas a prestar atención a lo que está en tu interior, tanto o más atención como la que antes le prestabas a tu entorno exterior.

Ya no te sientes tan seducido por el entorno exterior. Comienzas a dominar cómo ir más allá de tu cuerpo, de tu entorno y del tiempo.

Entonces, en el momento en que te disocias de todo lo conocido y de todo lo material, el momento en que puedes relajarte en el momento presente y el cerebro comienza a sincronizarse, ese es el momento en que te vuelves conciencia pura y estás en tiempo presente.