🔴 DERROTA la Fuerza Invisible que no te Deja Avanzar. (Dr. Wayne Dyer en Español)

A este respecto, valdría la pena que reflexionaras acerca de si en verdad necesitas acumular tantas cosas para tener una vida feliz, pues eso es un mito.

Pero lo que mucha gente se pregunta es: “¿Cómo encuentro eso que me hará feliz?”, pues en general es más fácil saber qué es lo que no nos hace felices.

Sin embargo, cuando se trata de encontrar lo que te hace feliz la respuesta es que en verdad no debes buscarlo, sino que debes dejar que esa felicidad te encuentre a ti.

Pero la felicidad no podrá encontrarte si tu mente está congestionada con otras cosas.

He aquí una historia maravillosa.

Había un experto en budismo y religiones del lejano Oriente que trabajaba como profesor en una universidad. Había acumulado una gran cantidad de conocimientos en el área y había escrito varios libros en el tema, en el que era considerado como toda una autoridad.

Este profesor siempre había deseado conocer a un santo zen en particular, que vivía en la India. Así que en cuanto tuvo la oportunidad viajó allá para encontrarse con el maestro.

Se trataba de un hombre muy sencillo y tranquilo, y cuando este experto comenzó a hablarle acerca de todo lo que sabía del zen y del budismo, el maestro lo interrumpió y le preguntó si deseaba una taza de té.

El profesor aceptó, por lo que el maestro colocó una taza sobre un platillo y mientras el profesor hablaba de manera incesante comenzó a verter el té en la taza.

El recipiente se llenó, pero el maestro siguió vertiendo el líquido en ella, hasta que comenzó a derramarse del platillo hacia el suelo y hacia el profesor, que no dejaba de hablar.

Al percatarse de la bebida derramada, el hombre paró su monólogo y le dijo al maestro: “Disculpe, pero la taza ya está llena”. El maestro lo detuvo diciendo: “Tú eres como la taza. Estás tan lleno con todos tus conocimientos, que no tienes espacio para recibir nada nuevo”.

Muchos de nosotros somos como esa taza de té. Estamos tan saturados con todo lo que hemos aprendido que no nos queda espacio para incorporar nuevos conocimientos. Es como si cualquier nueva idea se derramara fuera de nosotros sin que podamos retenerla.

Si puedes identificar esa metáfora con tu propia situación, puedes entender que a los ojos de un principiante hay millones de opciones, pero a los ojos del experto solo hay una o dos.

De modo que lo que te sugiero para que puedas identificar tu felicidad es que siempre te comportes como un principiante en el sendero. Nunca te conviertas en un experto.

Esto es algo que se aplica a cualquier actividad. Si vas a jugar tenis por primera vez, estarás abierto a acatar lo que algún jugador te sugiera. Por eso es que el principiante tiene muchas más opciones, porque estará siempre dispuesto a probar cosas nuevas.

Pero los expertos solo conocen una manera de hacer las cosas. Lo mismo ocurre con el manejo de una empresa, con las relaciones personales y con todo lo demás en tu vida.

Así que lo mejor es que sigas siendo un principiante, porque puedes congestionar tu mente con conocimientos y con la negatividad que, en ocasiones, estos aportan, y que te lleva a emitir juicios y rechazo hacia otros puntos de vista, pues siempre querrás imponer tu manera de ver el mundo.

De ese modo jamás tendrás espacio para todas las cosas novedosas y emocionantes que la vida te ofrece cada día.

Por eso ten cautela ante los expertos, sobre todo si eres uno de ellos o si estás en camino a convertirte en uno, porque estarás limitándote y evitarás que la felicidad, que está justo allí, te encuentre.

Mantente abierto ante lo nuevo y avanza con confianza cuando se trate de hacer cosas que tengan sentido para ti, que te hagan sentir bien y que proporcionen un servicio a otros, sin importar la actividad a la que te dediques.