Descubre Cómo Usar tu Mente para Atraer lo que Deseas. Joe Dispenza en Español.
Mi definición de intención es: tener claro lo que quieres. Eso es todo.
Suena muy fácil, pero el problema es que, cuando la mente analítica se sobrecarga por las hormonas del estrés, comenzamos a pensar:
“Quiero esto, pero lo necesito con esta condición para que no afecte a esta persona, y no quiero perder esto otro; además, si esta cosa ocurre, esto va a funcionar para aquello…”, etc.
Eso no es una intención. Eso es tratar de controlar todo en tu vida.
De esa manera, lo que estás diciendo es que quieres esta cosa en específico, pero que no estás dispuesto a perder ninguna de aquellas otras cosas o afectar a ninguna de esas personas, sino que lo que quieres tiene que aterrizar frente a ti.
Y el universo no funciona así.
[Video] Dr. Joe Dispenza en Español
Una intención es decir “quiero sanar”, “quiero un trabajo nuevo”, “quiero una relación nueva”.
El lóbulo frontal representa el 40%. Es el logro supremo del ser humano, es el taller, es el centro creativo y tiene conexiones con todas las demás partes de tu cerebro.
En el momento en el que haces preguntas abiertas tipo: “¿Qué pasaría si…?”, por ejemplo: ¿Cómo sería estar enamorado?, ¿cómo sería tener un trabajo nuevo?, ¿cómo sería estar en una relación nueva?, y empiezas a especular con una posibilidad, el lóbulo frontal se enciende y mira el paisaje de todo el cerebro.
Comienza a activar diferentes redes neuronales almacenadas ahí, las cuales están basadas en algo que has aprendido intelectualmente, es decir, tu conocimiento, o en algo que has experimentado en tu vida, como estar enamorado, saber lo que es tener un buen trabajo, algún libro que hayas leído…
Entonces, el lóbulo frontal comienza a activar estas diferentes redes de neuronas y luego las ensambla a la perfección para crear una nueva idea, una nueva visión.
Cuando juntas todas esas redes y las detonas e instalas simultáneamente, obtendrás una imagen más clara en tu mente, y esa imagen clara es lo que se llama “intención”.
Ahora, hablemos de las condiciones o detalles específicos sobre tu intención.
Si tu intención es que quieres un trabajo nuevo, tus detalles o condiciones sobre ese trabajo pueden ser, por ejemplo: “Quiero ganar esta cantidad de dinero extra al año, quiero tener seguro médico, quiero tener tres semanas de vacaciones al año, quiero viajar, quiero trabajar con personas creativas, fantásticas e ilimitadas…”.
Todos esos son los elementos que ayudan a agregar a esa visión.
La imagen que te llegue a tu mente podría ser la palabra “trabajo” o podría ser solo una imagen personal para ti. Pero esa imagen representa todas esas condiciones.
Puedes tener varias condiciones que conforman tu intención, pero la intención generalmente es un símbolo.
Puede que veas un centro de retiro en el que quizás quieras trabajar, puede que veas una imagen de ese lugar, pero una vez que la veas, lo siguiente que sucederá es que comenzarás a vivir ese sueño.
Cuando comienzas a tomar ese sueño y a convertirlo en una película en tu mente, estarás en ese lugar imaginario. Y cuando empieza a tomar forma y requerir tiempo, comenzarás a experimentar todas las cosas que vas a hacer.
Estarás viviendo en ese futuro y tu cerebro no conoce la diferencia entre el evento real que tiene lugar en tu vida y lo que estás imaginando en tu mente.
A eso lo llamamos “ensayo mental” en mi trabajo. Es cuando te estás literalmente reconfigurando al futuro. De esa manera, tu cerebro ya no es un registro del pasado, sino que ahora, de hecho, es un mapa hacia el futuro.
La mayoría de las personas se detienen en este nivel. Pero hay otro nivel, porque una vez que tienes esa intención, lo que hace que esta tenga vida es combinarla con una emoción elevada.
¿Por qué?
Porque tu cuerpo es tu mente inconsciente. No conoce la diferencia entre una experiencia en tu vida que crea una emoción, y una emoción que tú mismo fabricas solo con el pensamiento.
Así que ahora tu cuerpo, como la mente inconsciente, estará viviendo en ese futuro en el momento presente, y comenzarás a cambiar epigenéticamente tus células para prepararlas para ese evento.
Pero hay una condición:
- No puedes esperar a curarte para sentir plenitud, tienes que sentir plenitud para que la curación ocurra.
- No puedes esperar a tener una nueva relación para sentirte amado, tienes que sentirte amado para que una nueva relación te encuentre.
- No puedes esperar a tener un trabajo nuevo para sentirte empoderado, tienes que sentirte empoderado por el pensamiento de un trabajo nuevo.
Esto quiere decir que estamos cambiando el modelo, porque la mayoría de las personas esperan que algo fuera de ellos cambie cómo se sienten por dentro. Y cuando se sienten mejor dentro, sienten alivio y dicen: “Me gustas tú porque me ayudaste con esto”. Eso es causa-efecto, el viejo modelo de la realidad.
Pero de lo que estamos hablando aquí es del modelo cuántico, el cual es causar un efecto, lo que significa que tendrás que cambiar tu forma de pensar y de sentir antes de que ocurra la experiencia para que el evento te encuentre a ti.
De modo que, si alguien está buscando el amor, en lugar de buscar allá afuera, tiene que pensar qué quiere en una persona de la que pueda enamorarse, lo cual es la intención; esa es la información que está transmitiendo. Y esa información tiene que tener un portador, el cual es sentir amor.
Es decir, si vas a entablar una relación con alguien y quieres estar enamorado, pero no estás aportando amor a la relación, ¿por qué esa persona querría amarte a ti? Tú tienes que traer amor a la relación.
Si tu personalidad crea tu realidad personal, y tu personalidad está hecha de cómo piensas, cómo actúas y cómo sientes, la personalidad actual que está viendo este video ha creado la realidad personal actual llamada “tu vida”.
Si quisieras crear una nueva realidad personal en tu vida, tendrías que comenzar a pensar en lo que estabas pensando y cambiarlo.
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Comienza a tomar conciencia de tus hábitos y comportamientos inconscientes y modifícalos. La clave es que tienes que observar las emociones que has memorizado que te mantienen anclado al pasado y decidir si esas emociones pertenecen a tu futuro.
La mayoría de las personas intenta crear una nueva realidad personal con la misma personalidad, pero así no funciona.
En otras palabras, una persona rica no siente escasez, entonces no puedes traer la escasez a tu futuro. Una persona enferma no debe sentir desesperación, siente plenitud.
Hablar sobre redefinir tu futuro, en lugar de tu realidad pasada actual, es muy fácil, pero hacerlo realmente requiere una tremenda cantidad de consciencia.
Esto significa que tienes que estar consciente y prestar atención a quién eres todo el tiempo y no puedes dejar que ningún pensamiento que vaya a causar que regreses a tu viejo yo se escape de tu consciencia.
No puedes reaccionar emocionalmente ante las personas y las cosas en tu vida que te hacen sentir como el viejo yo. No puedes quejarte, culpar a otros, poner excusas o volver a tus viejos hábitos y esperar que tu futuro simplemente aparezca.
Tienes que mantener ese estado por un período de tiempo para que tu cuerpo se dé cuenta, porque el cuerpo y el cerebro viven en el pasado.
Requiere una cierta cantidad de repetición, una cierta cantidad de conciencia y una cierta cantidad de poder de voluntad para finalmente llegar allí y me complace decir que sí es posible.
ROSE CAIOLA: ¿Qué consejos puedes darles a algunos de nuestros espectadores que parecen no poder salir de su propio camino? Que parece que no pueden admitir o rendirse al proceso…
JOE DISPENZA:
1. Aprender. Llena tu cerebro con conocimientos, apaga la televisión, siéntate y lee un libro o mira un video que te inspire.
El conocimiento es el precursor para las experiencias. Cuanto más conocimiento tengas, más preparado estarás para el evento.
Y cuando empieces a perder la noción de tu visión será probablemente porque estarás en un estado muy emocional, porque en el momento en el que te sientes emocional, no puedes ver el futuro, porque estás mirando tu futuro a través de los lentes del pasado.
2. Levántate por la mañana, sal de la cama, y dedícale tiempo a tu preciado yo.
Tú y yo somos una obra en progreso, y si no cambiamos nuestro cerebro y nuestro cuerpo de alguna manera, preparándolos para el futuro, seremos muy predecibles el resto del día. Estaremos en nuestro pasado.
Tómate un tiempo para ti mismo todas las mañanas y hazte una pregunta muy simple: “¿Cuál es la mayor expresión de mí mismo que puedo ser hoy?”.
También: “¿Cómo pensaría una gran persona? ¿Cómo terminaría su día? ¿Cómo se sentiría? ¿Puedo enseñarle ahora a mi cuerpo emocionalmente cómo se sentirá esa persona futura?”.
Haz un trato contigo mismo, que no te levantarás de tu meditación hasta que te sientas diferente.
Si logras hacerlo, e independientemente de cualquier persona, cosa o experiencia en tu vida, independientemente de cualquier adicción emocional o hábito en tu cuerpo, e independientemente del tiempo, te levantas y mantienes ese estado modificado de mente y cuerpo todo el día, prepárate, porque algo inusual va a suceder en tu vida. Así está escrito.
Cuando las sincronicidades, las serendipias y las coincidencias comienzan a suceder en tu vida, es decir, eventos inesperados en tu vida como globos que aparecen en las ventanas para recordarte que lo divino está presente, será un indicador de que estás literalmente en una danza en este mundo entre tu conciencia de libre albedrío y la conciencia de que está controlando todo lo demás.
Y cuando tu conciencia se fusiona con esa conciencia, todos los días, ¿por qué no ser lo suficientemente valiente para decirle al Creador:
“Oye, Creador, me tomé un tiempo de mi ajetreado día para emularte, soy el hijo/la hija de Dios, te estoy emulando como creador, pero lo que pasa es que necesito una señal tuya para saber que eres real, pero no me la des de una manera que pueda esperar, porque si me la das así, no será nada nuevo.
”Sacude mi pared, suelta una pequeña migaja sobre la mesa, hazme saber que estás presente para que me inspire a seguir creando, por ejemplo, que pase un globo rojo volando por mi ventana?”.
Cuando eso comienza a sucederte regularmente, eres menos propenso a juzgar a tu compañero de trabajo, eres menos propenso a enfadarte en el tráfico.
Y cuando lo místico comienza a descargar datos en tu cerebro y comienzas a tener experiencias realmente profundas, solo hay una cosa que querrás hacer y es dar a los demás.
No es posible no querer dar cuando estás en ese lugar, y nunca más podrás volver a tus asuntos como de costumbre. Es un esfuerzo que vale la pena.
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