Descubre Cómo Detener el Envejecimiento (Haz ESTO). Dr. Bruce Lipton Sadhvi Bhagawati Saraswati.
PRESENTADOR: Una pregunta que me gustaría hacerles a ambos es si el servicio, el servir, juega un papel en ayudarnos a vivir una vida de felicidad.
[Video] Bruce Lipton en Español
SADHVI BHAGAWATI: Absolutamente, y después de responder tal vez podamos abrir la discusión a cualquier pregunta que tenga la audiencia.
El papel que veo que juega el servicio es que aquí estamos hablando de la unidad. Yoga significa unión y hemos hablado mucho en estos días sobre la unidad de nosotros con toda la creación, sobre cómo este cuerpo físico, este concepto de que “esto es lo que soy” es una ilusión.
Esto es simplemente el contenedor que estoy usando en este momento para tener esta experiencia de despertar, pues en realidad no hay un lugar donde yo termine y tú comiences porque todos somos espíritu, conciencia, amor o energía.
Cualquiera que sea la palabra que usemos estamos llegando al mismo concepto. Ya sea que digamos Dios, ya sea que digamos divino, espíritu, universo, amor, energía o conciencia… estamos hablando de lo mismo.
Ahora, el servicio. Aquí está el hermoso papel que desempeña el servicio. Hay dos maneras de servir: puedo servir como “yo sirviéndote a ti”, “Yo, que tengo, sirviéndote a ti, que no tienes”, “Yo, como un gran filántropo, sirviendo a los necesitados”.
Verse así solo enfatiza la separación, eso no es un servicio real. Lo que es un servicio real es servirme a mí mismo en ti. ¿Puedo verte a ti como a mí mismo?
Por ejemplo, si tropiezo y me caigo y me lastimo la pierna derecha, la pierna izquierda recoge el peso extra y se produce una cojera. Nadie necesita decir: “Oh, maravillosa y humanitaria pierna izquierda, ¿te importaría recoger algo de peso extra?”.
La pierna izquierda no está esperando un premio humanitario o una estrella de oro, lo hace porque entiende intuitivamente a la pierna derecha.
Pero si tropiezo y me lesiono la pierna derecha muchas veces seguidas, la pierna izquierda no le va a decir a la pierna derecha: “Sabes, ya tengo suficiente de esto, ¿por qué siempre yo? Ya cargué el peso extra, ahora encárgate tú”.
La pierna izquierda solo cojea y cojea semana tras semana porque siempre entiende a la pierna derecha como si fuera ella misma, y ese es el modelo para ser serviciales.
No se trata de martirio, no se trata de la “pobre pierna izquierda”, se trata de verse a sí mismo en el otro. Si me pica voy a rascarme. Mi brazo derecho no puede rascarse a sí mismo, él necesita de mis dedos izquierdos para hacerlo.
De nuevo nadie tiene que decir: “Oh, maravillosos dedos, ¿les importaría? Sé que estaban felices descansando en el sofá, pero ¿podrían molestarse solo un momento en rascarme?”.
Somos uno mismo y esa es la oportunidad que tenemos con respecto al servicio. No es que necesito una nota adhesiva en mi computadora que me recuerde realizar actos de bondad al azar o recordar ser compasivo, sino que mi práctica se convierta en verme a mí mismo en ti y por lo tanto servirme entonces a mí mismo en ti y que esa práctica se convierta en mucho más que el servicio.
De eso se trata el servicio. De eso se trata el yoga real.
Se trata, como dice Bruce, de esta increíble curación del universo porque entonces no voy a decidir comer alimentos sacándote la comida de la boca, no voy a decidir sacar el agua de tu campo, no voy a tomar decisiones que destruyan el mundo natural, no porque sea un gran filántropo o incluso un gran yogui, sino porque todo son células y porque cada árbol que se tala, cada niño hambriento, cada agricultor con un campo desecado, son como si fuera yo mismo.
Voy a servirles a los demás de la misma manera que cojeo por mí mismo, me rasco, me alimento y me cuido, y esa es la oportunidad que se nos da.
Gracias.
BRUCE LIPTON: Bueno, siendo un biólogo, quiero hablar de un aspecto diferente del servir, pero es la misma cosa, porque como mi querida amiga Sadhvi estaba hablando sobre el servicio y cómo podemos influir en el mundo que nos rodea, quiero darles una interesante visión biológica sobre tu propia consecuencia personal de servir.
Básicamente tiene que ver con el ADN en tus células. El ADN es el código genético y cada vez que la célula se divide tienes que copiar ese código. Intentaré hacer una imagen con mi mano.
Imaginen que mi brazo es el ADN y me digo que es hora de copiarlo. Es como un tren en una vía férrea: a medida que el tren se mueve por el ADN, va dejando atrás una copia del ADN que acaba de escribir.
Eso es genial, excepto que cuando el tren llega al final del ADN, no puede copiar la parte en la que el tren está detenido, así que copió todo hasta ahí, pero no puede copiar ese pedazo. De modo que, cuando lo copia, el nuevo pedazo es más corto que el pedazo original, y cada vez que copia, cada vez que la célula se divide, el ADN se acorta un poco más que antes.
¿Por qué es esto importante? Porque si haces un pedazo más corto de ADN cuando lo copias, entonces cada vez que lo copias, estás interfiriendo con el código genético. Así que la naturaleza tendrá un problema cada vez que la célula se divida y acorte ese ADN.
Pero la naturaleza, por supuesto, siendo muy inteligente, añade un trozo de ADN al final que no es el gen, es solo una extensión llamada telómero. ¿Por qué es relevante? Porque cada vez que lo copio pierdo un pedazo del telómero, pero no corté los genes.
Recibe el mejor contenido para manifestar la vida que deseas, así como también la meditación de la abundancia, que ha sido utilizada por más de un millón de personas.
Solo llena tus datos y la recibirás de inmediato:
100% Privacidad
Entonces me pregunto: ¿de qué se trata el envejecimiento? Ahora sabemos que es el resultado de copiar el ADN tantas veces que te quedas sin ese telómero, de manera que la próxima vez que copias estás cortando el gen que interfiere con su biología.
Por eso originalmente se pensó que los telómeros tenían una longitud fija y cada vez que se dividían se perdía un pedazo de la longitud. De regreso a los años sesenta, un científico llamado Leonard Hayflick calculó cuántas veces podía dividirse una célula antes de quedarse sin telómeros, y resultó que eran entre cincuenta y sesenta divisiones celulares.
De modo que nuestras células madre, que nos mantienen vivos, pasarán por esas cincuenta o sesenta divisiones hasta que no funcionen más y no puedas reemplazar más las células en tu cuerpo.
Ahí es cuando los científicos dedujeron que los humanos tienen un tiempo de vida determinado, ya sabes, noventa a cien años como máximo y ese es tu tiempo de vida, cuando se te acaban los telómeros.
Bueno, eso es muy deprimente, porque si encima estoy sometido al estrés, los telómeros se acortarán todavía más rápido y moriré antes.
Gracias a una científica —a las que siempre se les ocurren cosas interesantes que los hombres no ven— se descubrió que había una enzima llamada telomerasa, que aumenta la longitud de los telómeros, así que cuando las células se dividen, si pueden activar esta enzima extenderán los telómeros, por lo que las células tendrán una vida relativamente ilimitada.
Lo relevante es creer que vivir máximo cien años es principalmente una consecuencia de no ser capaces de seguir extendiendo los telómeros, así que se empezó a averiguar qué influye en la telomerasa.
La influencia más grande es la falta de amor. Si no tienes amor, la retroalimentación apagará la enzima telomerasa. Si tienes estrés en tu vida, el estrés apaga la enzima. Si no tienes gratitud o aprecio por la vida, se apaga la enzima. ¿Por qué? Si no te gusta la vida, ¿por qué tendrías vida extra? Eso es lo que piensas y las enzimas responderán a eso.
Resulta que es el amor propio, el más crítico, uno de los grandes impulsores de la telomerasa. Y la gratitud y la alegría de estar en este mundo mejoran la enzima porque si amas el mundo quieres más y las células te darán más.
Pero ahora, el contribuyente más importante a la actividad de la telomerasa es el servicio, la conciencia de que estás haciendo algo en este planeta, que tienes una misión para hacer algo y que tu sistema nervioso se lo está diciendo a sí mismo. Dice que no está listo para irse porque tienes un trabajo que hacer.
Los cuidadores, por ejemplo, viven una vida extraordinariamente más larga y saludable que otras personas porque su mentalidad es que tienen que servir y ayudar y por lo tanto no pueden irse todavía. Tienen que estar saludables y la retroalimentación del sistema nervioso a las células activa la telomerasa.
Así que la idea es esta: si tenemos una misión, si tenemos algo que hacer en este planeta, activarás la telomerasa. El servicio es una de las cosas principales.
Pero si solo estás deambulando por la Tierra vas a morir temprano, mas si estás al servicio del mundo puedes extender tu vida. Los biólogos están de acuerdo en que nuestra vida mínima es de ciento cuarenta años y, sin embargo, con el estrés, la falta de amor y sin tener una misión, morimos a los setenta, ochenta y noventa años de edad.
Así que el servicio es importante, es una de las cosas más valiosas para darte una vida más larga, más saludable y más feliz, porque el universo te está honrando.
El universo dice: “Voy a darte esa oportunidad, voy a extender tu vida y extender tu salud”, así que de nuevo, dado que estamos aquí lo haremos para trabajar juntos, para ayudar y animar a todos los que podamos.
Eso se devuelve y te da el placer y el amor de estar en esta hermosa experiencia llamada planeta Tierra.
Comparte en Pinterest:
Palabras relacionadas: Bruce Lipton, epigenetica, epigenetico, bruce lipton en espanol, factores epigeneticos, cambios epigeneticos, epigenética psicología, epigenética conductual, bruce lipton epigenetica, modificaciones epigeneticas, epigenética y nutrición, modificacion de histonas, genetica y epigenetica, epigenética ejemplos, mecanismos epigeneticos, la epigenetica, medicina epigenetica, terapia epigenética
