Descubre Cómo Hacer Esto Cada Día. Crea Milagros en tu Vida y Accede a la Manifestación (FUNCIONA). Wayne Dyer.
He aquí una cita de John Stuart Mill: “La soledad, en el sentido de estar frecuentemente solo, es esencial para profundizar en la meditación o en el carácter; y la soledad en presencia de la belleza natural y su grandiosidad es la cuna de pensamientos y aspiraciones que son, no solo buenos para el individuo, sino imprescindibles para la sociedad”.
El hombre que fundó Alcohólicos Anónimos, Bill W., dijo: “Quizás una de las mayores recompensas de la meditación y de la oración es el sentido de pertenencia que nos proporcionan”.
Vives en un mundo ruidoso, bombardeado constantemente por música a todo volumen, sirenas, maquinarias de construcción, aviones, camiones estridentes, artefactos de limpieza, segadoras de césped y cortadores de árboles.
Estos sonidos antinaturales, producidos por el hombre, invaden tus sentidos y mantienen el silencio a raya. De hecho, te has educado en una cultura que no solo evita el silencio, sino que le tiene terror.
La radio en el auto siempre tiene que estar encendida y cualquier pausa en una conversación genera un momento de bochorno que la mayoría de la gente cubre rápidamente con parloteo.
Para muchos, estar solo es una pesadilla y estar solo en silencio constituye una verdadera tortura.
El famoso científico Blaise Pascal señaló: “Todas la miserias humanas provienen de no ser capaz de sentarse en una habitación tranquilamente a solas”.
El valor del silencio
Hay un silencio momentáneo en el espacio entre tus pensamientos del cual, con práctica, puedes ser consciente. En este espacio de silencio descubrirás la paz que anhelas en tu vida diaria.
Nunca conocerás esa paz si no tienes espacios entre tus pensamientos.
Se dice que la persona promedio tiene sesenta mil pensamientos distintos cada día. Con tantos pensamientos prácticamente no hay espacios vacios.
Si pudieras reducir a la mitad el número de pensamientos, te abrirías a todo un mundo de posibilidades, pues solo cuando te integras al silencio, y te vuelves uno con él, te reconectas a tu fuente y conoces la tranquilidad que algunos llaman Dios.
Esto se expresa bellamente en los Salmos del Antiguo Testamento: “Estad quietos y conoced que yo soy Dios”. Las palabras clave son “quietos” y “conoced”.
Estar quieto de hecho significa silencio. La Madre Teresa describió el silencio y su relación con Dios diciendo: “Dios es el amigo del silencio. Mira cómo la naturaleza, los árboles, la hierba, crecen en silencio. Mira las estrellas, la luna y el sol, cómo se mueven en silencio. Necesitamos silencio para poder tocar las almas”. Esto incluye tu alma.
Es ese espacio entre las notas lo que en verdad produce la música que tanto disfrutas. Sin esos espacios todo lo que tendrías sería una continua nota disonante.
Todo lo creado viene del silencio. Tus pensamientos emergen de la nada del silencio. Tus palabras provienen de este vacío. Tu esencia emerge del vacío. Los que nos relevarán esperan en el inmenso vacío. Toda creatividad requiere algo de quietud.
Tu sensación de paz interior depende de emplear parte de tu energía vital en silencio para recargar tu batería, eliminar la tensión y la ansiedad, reencontrarte con la dicha de conocer a Dios y sentirte más cerca de la humanidad.
El silencio reduce la fatiga y te permite tener la vivencia de tu propia naturaleza creativa.
La segunda palabra destacada en el salmo del Antiguo Testamento, “conoced”, se refiere a cimentar tu contacto personal y consciente con Dios.
Conocer a Dios es expulsar las dudas e independizarse de la definición y descripción que otros puedan tener de él. En lugar de eso lograrás tener un conocimiento personal de Dios. Tal como nos recordaba Melville, de manera tan emotiva: “La única voz de Dios es el silencio”.
Incorpora más silencio en tu vida
Te animo a que reclames cada vez más tiempo para el silencio en tu vida. Una de las vías más efectivas para alcanzar esto es hacer de la meditación una práctica diaria.
Recuerda que no existe cosa tal como una mala meditación. Tómate un tiempo para sentarte tranquilamente en soledad. Al principio tus pensamientos se dispersarán, tratando de convencerte de que esto es una pérdida de tiempo, de que deberías estar en otro sitio haciendo algo productivo y de que tienes muchas otras cosas que hacer.
Cientos de otros pensamientos diversos entrarán y saldrán de tu mente. Sin embargo, puedes capear esta tormenta de protestas mentales sentándote tranquilamente a observar todo este parloteo interior.
Con el tiempo, podrás moverte a los espacios entre tus pensamientos y notarás lo sosegado que te sientes en esa brecha silenciosa cuando salgas de ella.
Inténtalo ahora mismo. Usa la oración Padre Nuestro. Concéntrate primero en la palabra “Padre”, y luego en la palabra “nuestro”. Trata de entrar en el espacio entre las dos palabras, “Padre y nuestro”. Repite esto con las palabras que “estás” y “en los cielos”. Simplemente deslízate un momento en ese espacio y nota la exquisita sensación de tranquilidad que te embarga al estar allí.
En el disco compacto titulado Meditaciones para la manifestación, enseño una meditación que describo en detalle y a través de la cual te guío con mi voz. Esta meditación usa el sonido de “AHHH” como un mantra, para evitar que tus pensamientos deambulen por tu mente durante la meditación de la mañana.
Este sonido de mantra está virtualmente en todos los nombres de la Divinidad. Por ejemplo en Dios (God), Yahvé, Alá, Krishna, Jeová, Ra y Ptah. Al repetir este sonido de mantra entras conscientemente en contacto con Dios.
La meditación de la tarde usa el sonido de “OM”. Este es el sonido de agradecimiento por todo lo que se ha manifestado en tu vida. Repetir el sonido de “AHHH” por la mañana y “OM” por la tarde, durante aproximadamente veinte minutos, crea una oportunidad para que sientas la paz interior y el éxito de una forma que tal vez no hayas conocido antes.
Trato este tema de manera exhaustiva en un libro llamado Entrar en la brecha: establecer contacto con Dios conscientemente por medio de la meditación (Getting in the Gap: Making Conscious Contact with God through Meditation) (enlace en la descripción del video).
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Hay muchas maneras de acceder al silencio. Yo trato de meditar cada vez que me detengo ante un semáforo en rojo. Con el auto estático y mi cuerpo inactivo, frecuentemente lo único que todavía se mueve son los pensamientos en mi mente.
Así que aprovecho esos dos minutos en el semáforo para poner mi mente en armonía con mi auto y mi cuerpo inertes.
Con eso obtengo un maravilloso bono de silencio.
Probablemente me paro ante un semáforo en rojo unas veinte o treinta veces al día, creando así entre cuarenta minutos y una hora de silencio. Por cierto, siempre hay alguien detrás de mí para hacerme notar que mi tiempo se agotó ¡tocando la bocina!
La meditación no te afecta solo a ti, tiene impacto en todos los que te rodean
Cuando estás en paz irradias un tipo de energía diferente a la que emana de ti cuando estás estresado o deprimido. Cuanto más en paz estés, más fácilmente podrás desviar las energías negativas de aquellos con los que te encuentras.
Es como tener un escudo invisible a tu alrededor que solo puede ser penetrado por una energía espiritual más elevada que tu escudo. Un ánimo hostil es recibido con una sonrisa y la certeza interior de que eso no tiene que ver contigo.
Una persona que intente atraerte a su miseria, no puede tener éxito si tú no se lo permites. Tu práctica de la meditación te hace inmune.
No solo puedes desviar la negatividad de los que te rodean, sino que además tu sensación de paz atraerá a otros hacia la armonía que experimentas.
Se han hecho estudios para medir los niveles de serotonina de personas en la cercanía de grandes grupos de meditadores. La serotonina es un neurotransmisor en tu cerebro que indica cuan tranquilo y armonioso te sientes.
Sorprendentemente, el solo hecho de estar en el campo de energía de los que meditan incrementa los niveles de serotonina de los observadores.
Las implicaciones de esto son fascinantes. Cuanta más tranquilidad logres mediante la meditación, mayor será el impacto que tu estado de calma tendrá sobre los que te rodean.
Yo percibo que mi meditación no solo me calma a mí, sino que también tiene un efecto relajante en mi familia y en los que están cerca de mí. Pero el principal beneficio es que después de la meditación me resulta casi imposible sentirme molesto o impactado negativamente por algo.
La meditación pareciera ponerme en contacto con una fuente de energía tranquilizadora que me hace sentir profundamente conectado a Dios.
Entrar en contacto con Dios conscientemente
La mayoría de las religiones organizadas se han tomado la tarea de interpretar a Dios ante sus congregaciones, incluyendo todas las normas que Dios supuestamente ha establecido para la humanidad.
No puedes conocer a Dios a través de las experiencias o testimonios de otros. Este conocimiento debes engendrarlo tú. Te invito a meditar porque eso te traerá más paz, eliminará el estrés, mejorará tu entorno y desviará la negatividad. Todo esto y más se manifestará cuando medites regularmente.
Yo incluyo el acoger el silencio como uno de mis diez principales secretos para la paz interior y el éxito, esencialmente porque es el único medio que conozco para entrar en contacto con Dios conscientemente.
Dios es indivisible. Existe solo una entidad omnipresente llamada Dios. Esta presencia está en todas partes y es una fuerza que crea y sustenta la vida. No puede ser dividida o cortada en pedazos. Hay solo un poder en el universo, no dos.
Sin embargo, todo en tu experiencia como ser humano pareciera estar en dualidad. Existe la noción de arriba debido a su opuesto, abajo; la luz existe porque existe la oscuridad; el bien existe porque existe el mal. Nunca has visto a una persona con un frente que no tenga espalda, un exterior sin un interior o el polo norte de un magneto sin el polo sur.
Nuestro mundo físico es un mundo de dicotomías y combinaciones de opuestos, siempre divisible.
No obstante, de todas las experiencias que puedes tener, el silencio es la única que es indivisible. Si cortas el silencio por la mitad, todo lo que obtienes es más silencio. Existe solo un silencio. Por eso, el silencio es la única forma en que puedes experimentar la unicidad e indivisibilidad de Dios.
Es por esto que necesitas meditar. Es así como conoces a Dios, en lugar de tener que conformarte con saber acerca de Dios. Encontrarás tus respuestas en el silencio.
Recuerda que todo fue creado del vacío, de la nada. Cuando escribes una nota musical, el silencio de donde proviene es parte de la nota tanto como lo es su sonido. Lo mismo ocurre con la restauración de una cosa o de una relación. Entrar en la quietud y escuchar te inspirará.
No puedo imaginarme dictando una conferencia o escribiendo sin antes ir a Dios en silencio. Yo busco tiempo y espacio en soledad para permitir que emerja mi inspiración.
La naturaleza es una terapia
En cualquier momento de tu vida en que te sientas mal de alguna forma, acude a la naturaleza y encuentra tu paz.
Enviar a adolescentes problemáticos a áreas silvestres a cuidar de animales y a comulgar con la naturaleza casi siempre les trae paz y serenidad.
Las adicciones a las drogas desaparecen cuando los jóvenes se enfrentan al reto de escalar una montaña o cruzar un lago en canoa.
Las personas que han sido diagnosticadas con enfermedades terminales frecuentemente descubren que pasar unos meses en una cabaña aislada en un entorno salvaje, meditando y comulgando con Dios, es la terapia que necesitan y en ocasiones la causa de milagrosas remisiones espontáneas.
Si alguna vez has padecido de insomnio, camina descalzo en la hierba por diez minutos antes de irte a la cama.
La naturaleza tiene un modo maravilloso de curar muchos males.
Prueba con pasar un día en un lugar aislado, escuchando solo los sonidos de la naturaleza, los pájaros, los insectos, el susurro de las hojas, el viento. Estos son los sonidos de la sanación que pueden neutralizar los desagradables ruidos de camiones, mezcladoras de cemento, cajas de resonancia y cosas así.
Bríndate oportunidades de pasar tiempo en espacios naturales y haz que eso forme parte de tu vida cotidiana. Tómate un día al mes o a la semana para estar en soledad y en comunión con Dios. Esta es la mejor terapia y además es mucho menos costosa que pagarle a alguien para que te escuche.
Mantén en privado tu comunión silenciosa con Dios
Todo lo que deseas manifestar emerge del espíritu, desde el silencio. No usas tu ego para manifestarte. De hecho, el ego puede inhibir el proceso creativo. Por esta razón te insto a no divulgar tus reflexiones privadas y lo que intentas crear. Como dijo San Pablo: “Lo que se ve no ha venido de donde parece”.
Cuando hablas de tus ideas emergentes y les cuentas a otros tus reflexiones, frecuentemente tienes la necesidad de explicarlas y defenderlas. Lo que ocurre es que el ego ha intervenido. Una vez que el ego está presente la manifestación de tus ideas se detiene.
Es en el silencio donde ocurre la manifestación. Así que, tan frecuentemente como sea posible, mantén tus milagros potenciales en el atesorado silencio que tú acoges. Puedes confiar en él y disfrutar de la serenidad y paz interior que el silencio y la meditación siempre aportan.
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