Descubre el Secreto para No Enfermarte Jamás (Dr. Bruce Lipton).
He estado trabajando en el garaje de reparación Pharma durante mucho tiempo. Solíamos trabajar con automóviles, pero nunca nos dio tanto dinero como cuando nos pasamos al mercado de “reparación de humanos”.
Resulta que podemos ganar mucho más “reparando” el cuerpo humano, que también es un vehículo…
Verán que puedo mostrarles la relación que hay entre los cuerpos de las personas y los vehículos automóviles que reparábamos antes.
[Video] Bruce Lipton en Español
Si vas a un depósito de chatarra, verás autos por todas partes. La pregunta que quisieras hacer es por qué hay tantos carros apilados ahí.
Esa pregunta es interesante porque si miras hacia atrás al proceso de fabricación de los vehículos, notarás que todos comienzan con un conjunto de planos, y luego, a partir de estos, se hacen todas las partes necesarias para armarlos.
Primero se hacen las partes del auto y luego las ensamblan en la fábrica y ahí lo tienes: un automóvil maravilloso.
La parte curiosa es que puede haber algunos que salgan defectuosos.
Lo primero que pensarías es que no hubo mucho control de calidad en ellos, pero analicemos el asunto en detalle.
Cuando un automóvil sale del departamento de ensamblaje ha pasado por muchas revisiones de calidad con personas que los chequean y comprueban, así que cuando salen están bastante bien.
Un hecho interesante es que al mes solo 2 % de los automóviles que salen del departamento de montaje tiene algo dañado inherente a un problema interno, es decir, que ha salido con algún tipo de defecto.
Si compras un auto, solo 2 de cada 100 tendrán algún daño de fábrica y necesitarán reparaciones.
Únicamente 2 % de los autos que llegan al depósito de chatarra está ahí por una falla interna mecánica.
Entonces, ¿qué pasa con el otro 98 % de los vehículos que se encuentran en el depósito? Bueno, seguimos culpándolos, pero resulta que están ahí debido a un error del conductor.
Por ejemplo, pensemos en cuando no se le da servicio a la máquina, es decir, que el conductor la presiona sin prestarle atención ni hacerle servicio con regularidad.
No mantener el auto puede ser la causa de los problemas, pero preferimos culparlo de daños internos a él y no al conductor.
Ahora, si cambiamos esta teoría a los vehículos humanos, encontraremos una historia muy similar.
Nosotros somos vehículos y también tenemos planos de creación llamados genes.
Estos genes se unen y crean las partes del cuerpo, las proteínas. Luego esas proteínas se ensamblan en el vehículo y crean al feto. Y aquí hay un hecho interesante, cuanto esos vehículos humanos salen —nacen— del departamento de ensamblaje con defectos.
Bueno, podría decirles que por la crisis de atención médica que tenemos actualmente, debería haber muchos defectos en la biología humana, pero hay una verdad más simple.
Cuando vemos la genética y el desarrollo humano, menos del 1 % de los cuerpos viene al mundo con defectos. El 1 % o menos de las enfermedades en realidad está ligado a los planos genéticos.
Si solo muy pocas personas realmente pueden afirmar que sus problemas de salud se deben a defectos genéticos, entonces, ¿por qué hay crisis de atención de salud en todo el país?
Lo interesante cuando vemos el cuerpo humano como un vehículo que está hecho de partes de proteínas de 100.000 partes diferentes, que los genes hacen estas partes y aparentemente menos del 1 % de las enfermedades tiene que ver con piezas defectuosas, esto nos lleva a la pregunta: ¿de dónde están viniendo las enfermedades?
Entonces vayamos a la naturaleza fundamental de la biología.
Estamos hechos de proteínas y las proteínas representan tu cuerpo físico. Pero las señales del medio ambiente controlan el desarrollo y la acción de esas proteínas, por lo que tenemos que incluir las señales.
Esas señales en realidad provienen del conductor, que está enviando información al vehículo sobre cómo conducirlo bien.
Y aquí está la parte más importante: encontramos que únicamente el 1 % de los vehículos humanos llega al taller, es decir, al doctor, debido a defectos de mano de obra.
Eso también significa que el 99 % de los vehículos humanos termina en el depósito de chatarra de la crisis de atención médica humana, no porque estuvieran defectuosos, sino porque algo más estaba mal.
Las únicas dos cosas que podrían estar mal son las proteínas que hacen el vehículo y las señales que controlan esas proteínas.
Ya eliminamos las proteínas como problema porque sabemos que solo 1 % de la población tiene enfermedades debido a proteínas malas. Entonces nos quedamos con el problema del conductor.
El conductor crea las señales que controlan nuestra genética y en cierto sentido también controla la biología de las proteínas que crea nuestro comportamiento.
Tú puedes tener buenas proteínas en un vehículo bien ensamblado, pero la forma en que conduces el vehículo podría causar todos los daños de los que hablamos.
¿Cuál sería el problema que puede causar la crisis de atención médica que enfrentamos en este planeta hoy?
La respuesta es el estrés.
La ciencia ha revelado que hasta el 90 % de las visitas al taller de reparación de su vehículo humano, es decir, al consultorio médico, es en realidad consecuencia del estrés.
Primero que nada, identifiquemos que existen dos tipos de estrés.
Uno se llama eustrés y es realmente el estrés bueno, por ejemplo, cuando practicas algún deporte. Si estás ejercitando, estás presionando tu cuerpo, es decir, lo estás estresando, pero no de una mala manera, ya que te fortalece.
Mientras más actividades físicas realices, habrá más estrés, pero no es debilitante. Es un estrés que mejora el desarrollo y el crecimiento de tu cuerpo.
Esa no es la razón por la que tu vehículo humano termina en el taller humano o consultorio médico. La razón por la que termina allí se llama distrés.
Distrés es el estrés negativo. Lo definimos como la angustia que se produce por todo lo que se interpone en el camino de tu destino o de cualquier meta que te hayas establecido.
Todo lo que intervenga contra tu vitalidad y capacidad para crear la vida que quieres provoca distrés.
¿Qué tipo de estrés puede afectar el cuerpo humano?
Bueno, es algo muy parecido a los vehículos motores. El primero es el trauma.
Si golpeas tu auto contra un árbol es igual a golpear tu cuerpo al caerte o golpearte contra una pared.
Puedes hacerle daño a tu sistema al lesionarte, por ejemplo, la espalda. Si te dañas la espalda, estás interfiriendo con las señales que van del cerebro al cuerpo, y que tienen que pasar por la médula espinal.
Cualquier cosa que traumatice el sistema nervioso, por definición, interfiere con la señalización. Entonces no tienes el control absoluto de tu biología.
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Si experimentas un trauma, estás en la necesidad de buscar un médico para ajustar de nuevo tu cuerpo físico y poder comenzar a actuar con toda tu fuerza otra vez sin ninguna interferencia en las señales que afecten las células de tu cuerpo.
Podemos lidiar con el trauma llevando nuestro cuerpo al taller del médico y trabajando en brindarle la nutrición adecuada y los ajustes correctos. Esto nos devolverá la salud.
Además del trauma, hay otra fuente de estrés que son las toxinas en el sistema. Mirémoslo de esta manera: si le pones gasolina mala a tu auto, no va a trabajar. Entonces tienes que asegurarte de que todas las cosas que le pones sean de la más alta calidad.
Pensemos en que nuestra sociedad actual está basada en la comida chatarra, que nos estamos nutriendo con productos agrícolas industriales y alimentos derivados de químicos que carecen de nutrientes. Muchos realmente son tóxicos para el organismo.
La idea es esta: si quieres cuidar tu cuerpo, estar libre de estrés, asegúrate de que las cosas que pones en tu vehículo humano para que funcione bien, es decir, la comida que comes, los líquidos que tomas, todos ellos sean puros y limpios.
Lo mejor es que sean alimentos orgánicos y naturales. Mantente alejado de los productos agrícolas industriales, los de granjas, porque esas cosas no se cultivan pensando en tu salud, sino en el beneficio económico.
Por ejemplo: ¿cómo puedo hacer una vaca más grande que dé más leche por menos dinero? Intoxicando a la vaca… Ahí es donde las drogas entran en la agricultura y la ganadería y comienzan a distorsionar la comida.
Ahora tenemos dos fuentes de estrés para el cuerpo: primero, el trauma, y, segundo, las toxinas.
Si pones alimentos en tu cuerpo que no son nutritivos, que de hecho contienen cosas que no están apoyando tu salud, sino que están alterando tu sistema o destruyendo tu química, entonces seguramente las toxinas en tu sistema van a crear un estrés que va a interferir con la señalización entre tu cerebro y tu cuerpo.
Eso distorsiona tu comportamiento y el comportamiento distorsionado significa que es hora de reparar.
Tenemos ahora dos aspectos que están causando los mayores problemas de crisis de atención médica: los traumas y las toxinas.
Sin embargo, ni siquiera hemos hablado sobre el problema más grande e insidioso: el pensamiento.
El pensamiento puede ser estresante en el sentido de que no apoya tu armonía, tu crecimiento y tu habilidad para relacionarte y participar en una comunidad con otros.
Cuando tus pensamientos interfieren con tu biología y tu progreso normal estos pensamientos puede ser destructivos porque envían señales a tu cuerpo que crean un comportamiento que está fuera de contexto con el lugar donde te encuentras.
Tus pensamientos pueden aumentar el mal comportamiento con solo tener un mal pensamiento.
El miedo es un pensamiento, pero también es un estrés, como el miedo que nos provocan por televisión o radio o cuando nos hablan en Internet de un mundo que no es seguro.
Esos pensamientos de temor dan como resultado una liberación de hormonas del estrés en tu cuerpo, que detienen el crecimiento y el mantenimiento e intervienen contra el sistema inmunológico.
Y aquí es donde viene el mayor problema de salud.
No nos estamos refiriendo al trauma ni a las toxinas, sino a los pensamientos negativos. Pensamientos como que no debes tener poder, o tener miedo de que tu vida esté en peligro.
La amenaza del colapso económico en un mundo donde el dinero es importante o la amenaza de que pierdas tu casa o tu empleo.
Todos esos problemas de cómo voy a cuidar de mi vida producen estrés y tensión.
Ahora lo sabemos. Hasta el 90% de las visitas al médico en los Estados Unidos se atribuye directamente al estrés. Así que cuando retrocedes y comienzas a ver a qué se debe la crisis de atención médica en el país, todo tiene sentido.
Hay tantos vehículos humanos defectuosos en este planeta, pero no por problemas de fabricación. Eso es solo el 1 %. No se debe a la genética y a las proteínas. Más del 90 % de las enfermedades en este planeta tiene su origen en el estrés.
Eso significa también que podemos controlar nuestro estrés. Podemos cambiar nuestros pensamientos. Podemos cambiar nuestra respuesta al entorno. Esto es relevante, porque si comenzamos a asumir la responsabilidad de nuestra salud, en lugar de decir que la genética es la culpable, tendremos poder.
Y cuando tengamos ese poder y lo usemos para cuidar de nosotros mismos, podremos “caminar a través del fuego” solo cambiando nuestra conciencia. Así seremos capaces de hacer cualquier cosa en este planeta.
Nuestros pensamientos son la característica de control más poderosa de nuestra biología. Ellos se traducen en la química que recorre todo nuestro cuerpo y regula nuestra genética y su comportamiento.
La conclusión es simple: un pensamiento positivo libera una química positiva que respalda tu salud, pero un pensamiento negativo libera una química negativa que acabará con tu biología.
Socavar tu biología creará problemas que reconocemos como relacionados con el estrés y luego conducirá a un defecto en tu cuerpo humano.
La conclusión es esta: no somos frágiles y vulnerables como nos han hecho creer. Somos vehículos muy poderosos en este planeta, pero tenemos que reconocer cómo vivimos nuestro sentido de la vida, cómo expresamos nuestros pensamientos y creencias, que es lo que está sucediendo en nuestra mente. Esos son los controles principales en nuestra salud.
No tienes que comprar nada, es gratis, puedes trabajar en tu mente y cambiar tus creencias y actitudes, salir del mundo estresante y comenzar a vivir en un mundo saludable de armonía y felicidad que te apoye.
Así, los problemas de salud se revertirán de inmediato.
Si quieres, atribúyelo al efecto placebo. El efecto placebo plantea que si crees que una pastilla de azúcar te va a sanar, no lo hará la pastilla, sino la creencia en que ella te puede curar.
Veámoslo de esta manera: la crisis atención médica está hundiendo económicamente a todos los países del planeta, debido a los gastos de mantenimiento de salud.
Pero estamos descubriendo que los problemas en las enfermedades no son físicos. Se deben principalmente a la conciencia.
¿Cuánto cuesta cambiar la conciencia? Nada.
¿Podemos resolver la crisis atención médica sin gastar un centavo? Sí.
Eso significa que te quedaría mucho más dinero para disfrutar de tu vida en este planeta.
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