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Si miras el mundo de hoy, puedes pensar que esto parece el propio infierno en la tierra, pero no es así. No es un infierno. Venimos del proverbial Jardín del Edén.
El Jardín es el nivel más alto de cooperación entre organismos, pero mira lo que hemos hecho aquí, con lo que terminamos. Mira a tu alrededor: estamos en el infierno en este momento.
Esto está pronosticado en el Libro de las Revelaciones de la Biblia, donde hablaban de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Esos cuatro jinetes están representados por la Enfermedad (la Peste), el Hambre, la Guerra y la Muerte.
¿Esto es la inevitable conclusión de nuestro mundo o hay una alternativa?
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Convencionalmente, el concepto apocalipsis es algo muy aterrador, una ruptura del mundo tal como lo conocemos. El significado original del apocalipsis en griego significa “desvelamiento”, el descubrimiento de un conocimiento que no habíamos visto.
Esto es a lo que nos enfrentamos ahora mismo porque el nuevo conocimiento al que estamos expuestos nos llevará de la destrucción hacia la creación de un mundo mejor o más funcional.
Volvamos atrás y entendamos la naturaleza básica de la civilización.
Una civilización se basa en un conjunto de verdades que son entendidas por la gente de ese momento para tener una comprensión válida del mundo, y cuando la verdad de una civilización cambia, también lo hace la civilización.
Una civilización se caracteriza por su cultura, su comportamiento, pero ¿de dónde vienen tales comportamientos? Las normas de conducta provienen, bien de la civilización anterior, bien de la religión, que nos da un montón de creencias sobre el dios espiritual y el planeta.
La Iglesia tenía una comprensión maravillosa que ella llamaba conocimiento infalible. Es la creencia de que lo que sea que diga la Iglesia es algo que viene directamente de Dios y, por lo tanto, absolutamente cierto. Esto solo funciona siempre que el conocimiento sea infalible, pero si algo trastorna ese conocimiento, echa por tierra la civilización entera.
En 1543 un sacerdote llamado Copérnico reveló que algunos de estos infalibles conocimientos estaban bastante equivocados. Recuerda que la Iglesia creía que la Tierra era el centro del universo y que todas las estrellas, el Sol, todos los planetas giraban alrededor de la Tierra.
Copérnico intentó calcular un calendario basado en esta creencia, pero no funcionó. Entonces regresó a la era de Ptolomeo y descubrió que el sol, Según los egipcios, era el centro de nuestro universo particular y que la Tierra estaba girando alrededor del Sol.
Cuando Copérnico puso el Sol en el centro del universo fue capaz de predecir con precisión las fechas de todas las ceremonias para la Iglesia.
Sin embargo, al hacerlo creó una herejía. El significado del trabajo de Copérnico es que destruyó la idea de la infalibilidad y ofreció una oportunidad para que nuevas ideas aparecieran en el mundo fuera del dogma de la Iglesia.
Hay un viejo dicho con el que todos estamos familiarizados: el conocimiento es poder.
Esa es una declaración muy cierta, pero también podemos decir lo contrario: la falta de conocimiento representa una falta de poder, así que si no tenemos ciertos conocimientos, nos volvemos impotentes en el campo donde se aplica ese conocimiento.
Ahora reconocemos que cuatro creencias fundamentales que han dado forma a la cultura en lo que llamamos la civilización del materialismo científico, las cuatro creencias fundamentales que han moldeado esta cultura se encuentran defectuosas o completamente equivocadas.
Como resultado, la civilización está expresando una falta de poder al adherirse a historias incorrectas. Me refiero a estos cuatro principios básicos que son defectuosos como las Cuatro Percepciones Místicas del Apocalipsis.
Las Cuatro Percepciones Místicas del Apocalipsis
Cuando usamos el término mito, de lo que en realidad hablamos es de una creencia que compramos para que sea verdad. Verdad o no, la poseemos como verdad y como resultado creamos un mundo basado en ese mito.
Ahora, si el mito es falso entonces el mundo que creamos no va a estar en armonía con la vida real.
¿Qué creencias compramos que ahora están mal y nos han sacado de la armonía en este planeta? Esta es una lista de las Cuatro Percepciones Místicas que han desviado a la civilización.
Mito N° 1: El universo está hecho de materia
El Mito N° 1 es la creencia en el universo newtoniano, que es una separación de la materia de la energía para luego enfatizar que la materia es lo fundamental.
Mito N° 2: Los genes controlan la biología
El Mito N° 2 es la creencia de que los genes controlan nuestra biología. Es una creencia que nos hace víctimas de la herencia de los genes que recibimos de nuestros padres.
Mito N° 3: La evolución está basada en mutaciones aleatorias
Los mitos N° 3 y 4 se basan en la teoría darwiniana de la evolución. El mito N° 3 es el hecho de que la evolución es impulsada por accidentes o mutaciones aleatorias. Como resultado, ¿hay algún propósito para nuestra existencia en este planeta? No. Todo es un accidente.
Mito N° 4: La evolución está dirigida por la competencia
El mito N° 4 es otra extensión de la teoría darwiniana que dice que la evolución es impulsada por una competencia por la aptitud y la lucha por la vida.
Significa que ahora estamos compitiendo entre nosotros para sobrevivir en lugar de reconocer la unidad y la integridad.
Bien, comencemos con el Mito N° 1 y esa es la creencia de que los principios newtonianos (la física newtoniana) son los principios que dan forma al desarrollo de nuestro mundo y el universo en que vivimos.
Los principios newtonianos en realidad dividen el universo en dos reinos: un reino mecánico palpable físico versus un reino energético invisible.
Como humanos hechos de materia, entonces nosotros estamos hechos conforme al reino de leyes materiales proporcionadas por Newton.
Nos convertimos en máquinas físicas, pero ignoramos la relevancia del reino invisible que nos rodea y que formalmente se conoce como un reino espiritual.
Entonces vivimos en un mundo sin espiritualidad, vivimos en un mundo de materialidad con el propósito de obtener ¿qué? ¿Más y más? ¿Un mundo donde solo importa obtener más y más? ¿Más y más material para revelar cuán poderoso eres en este mundo?
Nuevo Mito N° 1: El universo está hecho de energía
El Mito N° 1, la creencia newtoniana de un universo basado en materiales, es incorrecta según la nueva ciencia de la física cuántica porque la materia parece ser una ilusión. Cuando miramos la estructura del átomo, resulta que no hay la estructura de partículas en las que creemos, sino que es un vórtice de energía.
Todo es energía, lo que significa además que la energía no se puede separar. La energía representa la unidad: toda la energía, y todas las cosas individuales que vemos como materia, en realidad son energías conectadas las unas con las otras.
La física cuántica es la ciencia más válida en este planeta. No hay ciencia que haya sido probada y haya afirmado ser más verdadera que la física cuántica. Tenemos que empezar a reconocer una unidad en lugar de una separación en el mundo material.
Nuevo Mito N° 2: La epigenética controla la biología
Una segunda creencia que resulta ser falsa es la creencia en lo que llamamos determinismo genético. La creencia en el determinismo genético es una creencia según la cual los genes determinan las características de nuestras vidas.
Hasta donde sabemos, no elegimos los genes con los que venimos. Y además, si no nos gustan las características que tenemos, tampoco podemos cambiar los genes.
Luego, agregue la creencia de que los genes se encienden y se apagan por sí mismos y ahí comenzamos a pensar que nuestras vidas están controladas por factores que no podemos dominar, que nuestros genes nos controlan a nosotros y no nosotros a ellos.
En consecuencia, nos convertimos en víctimas de nuestra herencia.
Sin embargo, esta creencia es totalmente falsa porque ahora hay una nueva ciencia que no es la genética. Se llama epigenética.
Es importante entender primero el significado de la palabra epigenética: epi significa “por encima de”. Entonces, en la genética, los genes controlan nuestras vidas. En la epigenética las personas están por encima de los genes.
Ahora sabemos que nuestra conciencia y nuestra respuesta al medio ambiente es lo que controla nuestra genética.
A través de mi conciencia y mi respuesta al medio ambiente puedo cambiar mi actividad genética, puedo mejorar mi expresión genética o incluso, lamentablemente, tener consecuencias negativas al destruirme con enfermedades solo por la acción de mi mente.
Sin embargo, la acción de la mente está bajo mi control, así que no soy una víctima, soy el amo de mi genética.
Si entendiéramos esto, no estaríamos enfrentando la crisis de salud que está socavando nuestra civilización en este momento. Seríamos lo suficientemente poderosos para controlar nuestras propias vidas, nuestra propia salud, nuestra propia vitalidad.
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Nuevo Mito N° 3: La evolución está basada en la adaptación
Una tercera creencia que ahora se considera defectuosa está conectada a la teoría darwiniana.
Durante millones de años, las mutaciones accidentales, al seleccionar las mutaciones positivas y eliminar las negativas, nos han llevado a lo que somos y quienes somos en este mundo, por lo que hay un entendimiento muy importante basado en lo siguiente:
- Si las mutaciones aleatorias son la fuente de la evolución, el inicio de un proceso evolutivo aleatorio por definición es accidental.
- Si estamos aquí por toda una serie de mutaciones accidentales, entonces, ¿cuál es el propósito de los humanos en este planeta, si es que hay alguno?
Así comenzaríamos a creer que simplemente no hay ningún propósito para la civilización humana si fueron todas las mutaciones aleatorias las que iniciaron nuestra evolución.
Por ejemplo, si una mutación particular que nos hizo humanos accidentalmente no hubiera ocurrido, ¿cuál sería el resultado hoy?
Esto no es cierto. La evolución en realidad se basa en la adaptación. Un organismo ajustará su genética para adaptarse al medio ambiente.
Con respecto a eso, solo piensa que los humanos están en la cima de de la adaptabilidad porque pueden vivir en cualquier entorno de este planeta. Podemos adaptarnos y no se trata de un accidente: es un cambio intencionado.
Así, la vida tiene como propósito el cambio. ¿Cuál es el propósito de nuestra existencia en este planeta, el Jardín del Edén del que hemos evolucionado? Cada organismo que evoluciona de este jardín debe participar para mantener la integridad y la cooperación de este lugar. Nosotros evolucionamos en este jardín.
Los indígenas de este planeta sabían dónde vivían y que debían hacer. Entendían que estaban en un jardín y que su rol (el rol de los seres humanos) es ser los jardineros. Debemos aprender a vivir en armonía con el jardín y volver a nuestro trabajo de jardineros.
Esa es la función que tenemos: mantener el equilibrio de este hermoso planeta al que hemos llegado.
Nuevo Mito N° 4: La evolución es manejada por la cooperación
El Mito N° 4 es la creencia de que la evolución está impulsada por la competencia entre nosotros mismos. Esta es una interpretación falsa y no se le debe a Darwin porque fue concebida antes de él.
A finales de 1700 hubo un filósofo llamado Thomas Malthus, a quien se le ocurrió la idea de que las plantas no se reproducen más rápido que los animales.
¿Por qué eso es tan relevante? Porque si los animales viven de las plantas pero se reproducen más rápido que ellas, entonces llegará un punto en que no habrá suficientes plantas para alimentar a los animales existentes.
Lo anterior lleva a concluir que hay una competencia por sobrevivir y ahí es donde reside toda la idea.
La teoría darwiniana proviene de que estamos en una continua lucha por la supervivencia con una competencia por la aptitud, como si no hubiera suficiente para todos y por lo tanto tenemos que luchar por ser el ganador del desafío.
Sin embargo, esto es un completo malentendido de la verdad. Ahora sabemos que la evolución no se basa en la competencia, sino en la cooperación. Resulta que los animales y plantas entran en un balance y se equilibran entre sí.
Por ejemplo, en la reproducción animal, cada pareja cuando se reproduce genera descendientes, pero no todos sobrevivirán para aparearse de nuevo. Ahora, una almeja puede tener mil huevos, pero solo dos almejas van a madurar lo suficiente para tener descendientes.
La competencia en realidad es una ilusión. En el mundo de la naturaleza, esta se basa en la cooperación. Se basa en la unidad. Todos los organismos se unen para vivir en armonía, de nuevo, como en un jardín.
Si vas a la raíz de la palabra competencia, significa “luchar juntos”, trabajar juntos para crear un mejor resultado final, en lugar de una mentalidad de ganador-perdedor que hemos comprado hoy. Competir significa trabajar juntos y eso es lo que debemos hacer ahora.
Estas nuevas alteraciones de los Cuatro Mitos cambian nuestras creencias, sí, pero necesitamos entender esto: cuando las creencias cambian, también lo hace la cultura, por lo que estamos en un período de transición justo ahora.
Mientras miramos al mundo derrumbarse a nuestro alrededor tenemos que reconocer un hecho muy simple: no somos víctimas pasivas en este proceso, somos las personas que estamos creando esta involución y por lo tanto estamos llamados por la naturaleza para reconocer que debemos cambiar la forma en que estamos viviendo en este planeta o no estaremos en él por mucho tiempo más.
Así que las nuevas creencias de las que estamos hablando, las nuevas comprensiones de los mitos anteriores nos ayudarán a salir de este infierno terrestre que hemos creado para experimentar el verdadero cielo en la tierra.
Cuando entiendes esto entonces la naturaleza del efecto “Luna de Miel” se hace evidente y es simplemente que nuestra conciencia y nuestros programas subconscientes hacen que la vida sea una lucha.
Para la mayoría de nosotros todos los días de nuestra vida son una rutina de trabajo y esfuerzo, pero hay un momento en el que puedes conocer a alguien y te enamoras, entonces en veinticuatro horas pasas del mundo que experimentaste a vivir “el cielo en la tierra”; ese es el efecto “Luna de Miel”.
El cielo en la tierra siempre estuvo aquí, pero si siempre estuvo aquí, ¿cómo es que estamos experimentando el infierno de este mundo que se desmorona?
La respuesta es simple: construimos un sistema de comportamiento cultural sobre falsos entendimientos de la ciencia.
Estamos enfrentando una evolución, pero no es un proceso pasivo, sino participativo. ¿Vamos a trabajar juntos para crear armonía y un nuevo jardín o vamos a dejar que esto se vaya por el caño mientras nos enfrentamos a una inminente extinción? Depende de nosotros.
Tengo muchas esperanzas puestas en nosotros, porque, tal y como revela la nueva ciencia, tenemos el poder de cambiar nuestras vidas y el mundo en el que vivimos.
Cuando seamos conscientes de ese poder a través del conocimiento (y el conocimiento es poder), entonces de repente el mundo cambiará y acabaremos teniendo el cielo en la tierra mientras queramos vivir en este planeta.
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