Descubre El SECRETO sobre Cómo Elevar tu Energía y Conectarte Directamente con la Fuente Universal. Wayne Dyer.
Un importante tipo de obstáculo para conectarnos con la fuente de intención está relacionado con lo que yo llamo nuestro sistema de energía.
Pero ¿qué constituye nuestro sistema de energía y qué lo afecta?
[Video] Wayne Dyer en Español
Todo en el universo tiene una frecuencia. He escrito acerca de un libro muy poderoso titulado El poder contra la fuerza del Dr. David R. Hawkins, que es doctor en medicina.
Recomiendo ampliamente la lectura de este libro, de hecho lo he promocionado sin ningún reparo en todos los sitios a los que voy, porque pienso que se pueden aprender muchas cosas extraordinarias de él.
Una de las cosas que Hawkins expone en este libro es cómo calibrar la energía. Este doctor en medicina ha estado estudiando este tema por 29 años y habla acerca de la clase de sistema de energía en el que vives y a qué nivel lo calibras.
Todo se puede medir y cada uno de nuestros pensamientos tiene una energía asociada a él.
El verano pasado, en nuestra casa en Maui, mi hijo Sands, de 16 años, estaba escuchando una música con un lenguaje muy vil y cargado de gansterismo.
Yo le dije: “Sands, ¿qué pasa? ¿Qué música es esa?”. Él me dijo: “Oh, papá, es una música genial”, mientras bromeaba conmigo. Le dije: “Busca ese CD”.
Cuando lo hizo lo colocamos en la mesa de la cocina y le dije que agarrara una banana y la pusiera cerca de su corazón con una mano, al tiempo que extendía su otro brazo, cerrando su mano en un puño.
Le dije: “Voy a presionar tu brazo hacia abajo, mientras tú haces resistencia para impedir que te lo baje y aprietas la banana contra tu corazón”.
Así lo hicimos, yo comencé a presionar su brazo hacia abajo con dos dedos y no lo pude mover. Sands es muy fuerte.
Luego le dije: “Ok, Sands, ahora reemplaza la banana por el CD y presiónalo contra tu corazón, forma un puño en tu otra mano y resiste mi presión tan fuerte como puedas”. Él estaba sonriendo, pensando en lo bueno que iba a ser vencerme de nuevo.
Nuevamente presioné su brazo con dos dedos y esta vez su brazo bajó de inmediato.
Con el CD de música lleno de mensajes de odio y violencia, él no tenía fuerza.
Todo en el universo tiene una energía que se puede calibrar. Cada pensamiento que tienes, pensamientos de vergüenza, rabia, miedo, depresión o preocupación, todos son pensamientos que pueden medirse en términos de si te fortalecen o si te debilitan.
Debemos considerarlo todo como un sistema de energía y me gustaría explorar brevemente este tema para ilustrar cómo el sistema de energía en que vivimos puede ser un obstáculo para conectarse a la intención.
En este caso, lo importante será saber cómo elevar el nivel de energía.
Una pregunta formulada a un profeta por Anthony de Mello, en su libro Un minuto de sabiduría (One minute wisdom), es: “¿Por qué están todos aquí tan felices, excepto yo?”. La respuesta del maestro fue: “Porque ellos han aprendido a ver la bondad y la belleza en todo”. “¿Por qué yo no veo bondad y belleza en todo?”, y el maestro respondió: “Porque no puedes ver fuera de ti lo que no logras ver dentro de ti”.
Si no lo puedes ver dentro de ti, no puedes cambiar el sistema de energía en el que vives.
Lo que presentaré aquí es lo que yo llamo un miniprograma para elevar tu nivel de energía.
Lo primero es hacerte consciente de todos tus pensamientos. Una vez que adquieras esa consciencia, debes apartar todos los pensamientos de lo que falta en tu vida, de las circunstancias actuales que no te gustan, de la forma en que siempre han sido las cosas y de lo que otros esperan de ti.
Nada de eso debe formar parte de lo que piensas.
Cada vez que te descubras albergando este tipo de pensamientos, solo tienes que repetirte estas palabras: “Quiero sentirme bien”. “Tengo la intención de sentirme bien”.
Esto es lo mismo que decir: “Quiero sentirme Dios”. “Quiero eliminar toda resistencia”. “Estoy atrayendo a mi vida lo que quiero, lo que tengo intención de tener”.
Lo segundo es hacer de la meditación una práctica regular en tu vida.
Escribí un pequeño libro llamado Entrar en la brecha: Establecer contacto con Dios conscientemente por medio de la meditación (Getting in the Gap: Making Conscious Contact with God Through Meditation).
Este libro viene con un CD en el que se enseña una técnica de meditación para entrar en contacto con Dios.
A esto se lo llama repetir el sonido que está en el nombre de Dios.
He enseñado esta meditación durante los últimos siete u ocho años y he tratado de responder a todas las preguntas acerca de la meditación.
En esencia, tenemos que practicar la meditación y el silencio en nuestras vidas, porque son las únicas formas en que podemos entrar en contacto consciente con nuestra fuente.
Nuestra fuente es un ente que no puede ser dividido y que está en todas partes. Por el contrario, en el mundo de lo material todo puede dividirse en dos partes. Como por ejemplo, femenino y masculino, arriba y abajo, vida y muerte, bueno y malo, este y oeste.
Para cada noción de carácter físico existe una posible dicotomía.
Yo solía enseñar un curso en metafísica en la universidad hace muchos años y solía decirles a los estudiantes que cualquiera que pudiera traer un imán con un solo polo tendría una nota sobresaliente.
Nunca nadie pudo traerlo, porque no importa que tan delgado rebanes el imán, siempre tiene dos polos.
Pero cuando llegas al silencio, que de acuerdo con Herman Melville es la única voz de Dios, descubres que no es posible dividirlo. No importa en cuantas partes cortes el silencio, lo único que obtienes es más silencio.
Ocurre lo mismo con Dios. Así que cuando te quedas en silencio y repites el sonido del nombre de Dios como un mantra, atraes a tu vida todo aquello que quieres.
Al difundir este conocimiento, lo que he querido es que entiendas que hacer de la meditación una práctica cotidiana es una manera de elevar tu nivel de energía.
La tercera cosa que debes hacer para elevar tu nivel de energía es tomar consciencia de la comida que ingieres. Puedes poner cualquier alimento cerca de tu corazón y hacer la prueba con el brazo, para determinar si ese alimento te fortalece o te debilita.
Con el alcohol es suficiente que tengas un vaso de licor cerca de tu corazón al hacer la prueba. Verás que el alcohol siempre te debilita. Lo mismo ocurre con las muchas toxinas que consumimos.
Siempre puedes hacer la prueba del brazo con diferentes sustancias, vitaminas y otros productos que ingieras, y dejar de consumir todas las sustancias de bajo nivel de energía.
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Hoy en día no pruebo el licor. No renuncié a él porque tuviera un problema grave, el alcohol nunca interfirió con mi vida. Pero se había convertido en un hábito para mí, cada noche me tomaba tres o cuatro cervezas.
Uno de los grandes maestros que tuve en mi vida, me dijo: “Si tú en verdad quieres ir a los lugares a los que estás destinado, tienes que apartarte de todas las sustancias que te debilitan. Te insto a que vivas en total sobriedad”.
Así que, después de haber tomado varias cervezas al día por varios años, dejé de consumir bebidas alcohólicas. Lo hice porque en realidad respetaba la idea de tratar mi cuerpo como el templo sagrado que es. Porque este cuerpo que es lo que aloja mi fuente, emanó de la espiritualidad y yo tengo una relación sagrada con la fuente.
De igual modo, las sustancias artificiales que se consumen normalmente, como los refrescos dietéticos, disminuyen tu nivel de energía, por lo que debilitan en lugar de fortalecer.
Te apremio a que dejes de consumir toda clase de sustancias que puedan bajar tus niveles de energía. En particular el tabaco y los fármacos.
En cuanto a estos, es válido comentar que estamos llegando a un punto en el que se nos ofrecen muchas medicinas a través de los anuncios publicitarios. No parece casualidad que quienes patrocinan los noticieros que nos abruman con informaciones deprimentes, sean los mismos que comercializan medicamentos antidepresivos.
También se promocionan medicinas cuyos posibles beneficios no conocemos y nos dicen que llamemos a nuestro médico, porque podríamos necesitar cualquiera de esos fármacos.
Las grandes empresas farmacéuticas promueven constantemente estas nuevas medicinas mediante costosísimos anuncios publicitarios y nos urgen a considerar su uso.
Nos hemos convertido en una sociedad de personas que buscan soluciones en los medicamentos.
El cuarto aspecto a considerar para elevar tus niveles de energía es tomar consciencia de la música que escuchas.
Tal vez has oído hablar del efecto Mozart.
Cuando se tiene a niños en una habitación en la que se escucha música de Mozart, que es una música inspirada por la divinidad, los niños se concentran mejor en lo que hacen, están más alertas, sus trabajos fluyen mejor y son más productivos.
Eso debido a la música de fondo que tienen.
Por el contrario, músicas que exaltan la violencia y el odio disminuyen los niveles de energía. Lo mismo ocurre cuando los niños están de manera regular sentados frente a videojuegos violentos y con numerosas explosiones.
Todo eso es parte de un sistema de energía que los debilita.
En esto no tienes que creer en mi palabra o pensar que estoy a favor de algunas cosas y en contra de otras. Puedes tan solo hacer la prueba del brazo que describí antes, leer El poder contra la fuerza o aprender otros medios para determinar si algo te está fortaleciendo o debilitando.
El quinto aspecto es la toma de consciencia de los niveles de energía en el entorno de tu hogar. Observa todo lo que hay: pinturas, cristales, esculturas, pasajes espirituales, libros, revistas; incluso los colores en las paredes y el mobiliario y la distribución de los muebles son importantes, pues crean sistemas de energía en los que permaneces por lo menos la mitad de tu vida en vigilia. Ten clara consciencia de todo lo que determina la energía de tu hogar.
En mi casa tenemos la plegaria de San Francisco colgada en la pared desde hace muchos años. Con solo pasar por la pared donde cuelga la plegaria recibes el efecto de la energía que emana. Todo tiene energía.
Algo más que puedes hacer para elevar tus niveles de energía es reducir el tiempo que te expones a la energía extremadamente baja que transmite la televisión comercial y por cable.
El niño promedio en los Estados Unidos de América ha presenciado doce mil asesinatos simulados, en su propia casa, antes de cumplir los catorce años.
Es importante que tomes consciencia de lo que ves en la televisión y de lo que permites que entre a tu hogar.
Los obstáculos para conectarte a la intención consisten en lo que pensamos y lo que nos abruma desde el exterior.
Ante las noticias acerca de calamidades y sucesos terribles en diferentes partes del mundo, debes de inmediato decir: “Quiero sentirme bien”. Si te preguntas: “Pero, ¿cómo me puedo sentir bien al ver esas cosas terribles?”.
Te sugiero que pienses en que el que te sientas mal no contribuye en nada a evitar que ocurran esos sucesos terribles o a mejorar la situación. Si lo hiciera, estaría muy bien que te sintieras mal.
Pero el hecho es que mientras mejor te sientas, mientras más cerca estés de Dios y mientras más de nosotros podamos estar cerca de Dios, más probable será que podamos crear un mundo en el que no habrá personas que quieran participar en actos de odio y violencia de ningún tipo. Crearemos un mundo en el que no habrá soldados.
Como dice Jackson Browne en una de sus canciones: “Quiero saber quiénes son los hombres en las sombras”, los que siempre envían a otros a luchar, a matar y a morir, mientras ellos están protegidos.
Cada vez que veo a alguno de los miembros del gobierno, ya sea el secretario de Defensa o sus asistentes, hablando acerca de lo terrible que es lo que está ocurriendo, pienso: “Pero tú estás muy seguro, incluso tienes guardaespaldas que te protegen. No tienes de que preocuparte”.
La tragedia horrible la sufren los que pierden a un ser querido en esas guerras, no importa si son los “enemigos” o los soldados que nosotros enviamos.
Todas estas desgracias constituyen energías en extremo bajas. No te sometas a ellas. Esfuérzate por crear un mundo en el que te sientas bien.
Toma consciencia de la energía que emiten tus amigos, tus familiares y todas las personas que conoces, especialmente aquellos con los que te juntas. Sé consciente del tipo de lenguaje que escuchas.
Ten en cuenta la energía de los lugares que frecuentas, bares, lugares con mucho humo, alcohol, oscuridad u otro tipo de bajas energías.
Estar en lugares de alta energía es algo que elevará los niveles a los que tú seguirás vibrando. Así que monitorea los sitios a los que vas y donde tienen lugar las actividades que realizas, y procura pasar más tiempo en entornos naturales.
Toma consciencia de la clase de energías que normalmente atraes a tu vida. Al elevar tu nivel de energía y mejorar tu sistema de energía te podrás conectar a la fuente de intención.
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