Descubre Cómo Bruce Lipton Desafía a Angelina Jolie (Te Sorprenderá el porqué).
Veo que el mundo realmente se está moviendo a través de sus etapas evolutivas en este momento. Encontramos en los titulares a cada minuto del día un gran problema tanto con el apoyo al gobierno como con su fracaso.
Sin embargo, hay una historia de la que quiero hablar en este video y es sobre Angelina Jolie.
Ella ha levantado un gran revuelo por todo el país al informar al público que ha pasado por una mastectomía doble como cirugía preventiva para evitar una futura condición de cáncer.
Ahora, ¿qué pienso yo sobre cosas como esas? Ya sé lo que ella piensa acerca de eso, ¿pero qué pienso yo?
[Video] Bruce Lipton en Español
Bueno, ustedes se imaginan lo que pienso y es que estamos lidiando con algo llamado la Biología de la Creencia. Esto significa que nuestros pensamientos y conciencia realmente están dando forma a nuestra expresión genética.
Angelina Jolie se muestra al público como una gran representante de la industria de Hollywood. Mucha gente sigue a las estrellas como ella y lo que pasa en sus vidas. Entonces, me parece una situación desafortunada que ella se ponga de pie y anuncie su cirugía preventiva.
Ahora vamos a aclarar algo: el término mastectomía suena tan clínicamente sano y limpio, pero la verdad es que cuando uno se corta el seno sin ninguna razón para el momento, en realidad se está automutilando. Esa es una palabra muy fuerte.
¿Por qué razón te mutilarías? Ella dice: “Bien, porque el 87% de las mujeres que tienen este gen en particular es realmente propensa a tener cáncer de mama”.
Bueno, hablemos de este 87% por un segundo. Aunque en realidad yo preferiría hablar del 13%. ¿Cómo ese 13% de las personas que tiene exactamente los mismos genes no contrae cáncer, mientras el 87% sí está propensa?
Nos estamos enfocando en los enfermos, pero no hablamos del otro grupo.
¿Cuál es la diferencia entre los dos grupos? Bueno, la principal es la Biología de la Creencia. Se trata realmente de nuestra actitud y percepciones porque eso es lo que le da forma a nuestra genética.
Sabemos que ahora hay una nueva ciencia llamada Epigenética y estoy emocionado de que en los dos últimos años haya surgido una rama dentro de la Epigenética llamada Epigenética Conductual, que es la forma en que nuestras percepciones, experiencias de vida y creencias alteran nuestra expresión genética.
La Biología de la Creencia, que estaba tan alejada de la verdad para muchos científicos por allá por el 2005, ahora es en realidad un campo de la ciencia con su propio nombre: Epigenética Conductual.
Bueno, Angelina Jolie es un excelente ejemplo de las consecuencias de la Epigenética Conductual, que significa que su percepción y sus creencias están moldeando su genética. Ahora, ella tiene una creencia que es realmente clara y sólida.
Ella considera que tener esos genes la predisponen al cáncer y su creencia es que: “Voy a contraer el cáncer si no elimino mis senos en este momento. Mi futuro está realmente nublado por la amenaza de este cáncer que puede quitarme la vida y separarme de mis maravillosos hijos”.
Por esto, su motivación fue prevenir esa posible muerte futura, removiendo sus senos a tiempo.
Vamos a entender algo: su creencia es profunda. ¿Yo le hubiera sugerido a Angelina que no se hiciera esa doble mastectomía? Bueno, sí, lo habría hecho, pero para eso primero hubiera tenido que proporcionarle un poco de antecedentes educativos.
Vamos a ver cómo es ese planteamiento.
Ella no es la primera mujer con la que hablo de esto. Recuerdo a una en particular que estaba totalmente convencida de que iba a tener cáncer. Su padre y hermano son médicos y su madre y abuela murieron por la enfermedad.
Entonces estaba segura de que iba a tenerlo, pero todavía no se había hecho la mastectomía preventiva. Sin embargo, cuando hablaba con ella me di cuenta de que no había manera de cambiar su pensamiento. Esa creencia era sólida.
Intenté al principio sugerirle que no se la hiciera. Pero la verdad es que al final de nuestra conversación le dije: “Yo le recomiendo que sí se realice la mastectomía”.
La razón es la siguiente: su creencia era inquebrantable. Ella ya sabía que iba a tener el cáncer y no iba a cambiar de actitud al respecto. Entonces era mejor que siguiera de acuerdo con su creencia.
Angelina también actuó según su creencia y era necesario que lo hiciera porque si no iba a cambiar de modo de pensar, entonces hubiera terminado abriéndose a la posibilidad real de tener un cáncer.
Mi preocupación es esta: en el mundo hay muchas mujeres que están viendo su historia, escuchando su visión sobre el cáncer y comprobando su decisión.
Esto es un poco perturbador porque lo que básicamente está haciendo es comprometer a las personas a creer que tener cáncer es inevitable y salidas como estas son las únicas posibles.
Este es un problema de creencias. Debemos cambiarlo.
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Para tener una idea de lo importante que es cambiar nuestro modo de pensar, sepan esto. Hay una maravillosa historia sobre el cáncer, el cáncer de mama en específico, y una mujer llamada Anita Moorjani.
Su significativa historia fue publicada en un libro de la editorial Hay House llamado Muriendo por ser yo (Dying to be me).
Anita tuvo cáncer durante cuatro años y estaba en un estado terminal. En sus últimos días dejó de comer, su cuerpo estaba demacrado y cayó en un coma.
Fue llevada al hospital y el médico que la había estado atendiendo le dijo al esposo que se encontraban frente al final, que no había nada más que se pudiera hacer.
Lo significativo es que Anita tuvo una experiencia cercana a la muerte, experimentó una realidad de vida después de la muerte que se relaciona con todo lo que es la Biología de la Creencia.
Ella encontró que toda la crianza en el seno de su familia hindú en realidad desafió su vida porque en el fondo no se ajustaba a esa cultura. Esto le provocaba autodesprecio y la sensación de que no era digna.
Por otro lado, también tenía a dos amigos cercanos muriendo de cáncer por entonces, y el miedo a sufrirlo contribuyó con su enfermedad.
Cuando pasa por esta experiencia extracorporal cercana a la muerte, se da cuenta de que la programación y sus creencias la llevaron a tener cáncer.
Entonces sintió que tenía la opción —según revela en su historia— de quedarse en esa vida después de la muerte o la de regresar. Ella eligió lo segundo.
La parte más asombrosa de esta historia es cuando ella entendió, durante su momento cercano a la muerte, que su cáncer se debía a sus experiencias de vida y a la programación. Cuando regresó tuvo la oportunidad para cambiar de creencia.
Lo más increíble es que a los cuatro días de haber despertado, el cáncer había desaparecido por completo de su cuerpo. Hasta su médico había dicho que eso ya no sería posible pues estaba en un estado terminal.
Todo esto realmente apunta a poner el énfasis en la fe, la programación y la actitud.
Por eso es tan importante que la gente reconozca que sí, Angelina tiene una creencia y la programación de que estos genes van a darle una forma futura a su vida, y si eso es lo que ella cree, entonces es necesario que siga adelante.
Sin embargo, me gustaría animar a las personas a considerar otras creencias y otros conocimientos sobre la naturaleza del cáncer y nuestra psicología.
Porque una vez que nos empoderamos de la creencia de que no tenemos que ser víctimas del cáncer, entonces podemos cambiar nuestras vidas y no tenemos que optar por la mutilación de nuestro cuerpo como un medio de prevención o de protección.
Así que sí, Angelina hizo lo correcto para ella misma, pero creo que hizo un flaco favor al público en general, porque está alentando a sus seguidores a determinadas creencias sobre sus propios problemas de genes cancerígenos y a tomar decisiones como la mastectomía como una forma de salvar sus vidas.
Es lamentable porque lo que realmente necesitamos son más portavoces como Anita Moorjani para revelar que el cáncer es una creencia, una actitud y una historia que nos contamos a nosotros mismos y que no tenemos que pasar por el destino de nuestros genes porque somos sus amos.
Nosotros controlamos nuestra genética y nuestra herencia a través de mecanismos epigenéticos.
Ahora, gracias al dios de la Ciencia se ha definido este campo llamado Epigenética del Comportamiento, al que yo personalmente llamo la Biología de la Creencia, para revelar que no somos víctimas a menos que nuestro sistema de creencias diga que los somos.
Así que los dejo con esta historia para que, antes que tomen decisiones precipitadas, consideren la otra posibilidad acerca de la vida. Tomen en cuenta lo poderosos que son para controlar el desarrollo de sus propias vidas.
Y si tienes dudas al respecto, por favor averigua sobre la Biología de la Creencia. También encontrarás historias en mi nueva publicación, llamada El efecto Luna de Miel.
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