Descubre Cómo Salir de la Programación Metal Colectiva (Dr. Bruce Lipton Sadhvi Bhagawati Saraswati).
PRESENTADOR: Bien, voy a volver a la conversación sobre la programación porque hemos estado hablando sobre entender tu programación individual, pero ¿qué pasa con la programación colectiva, el programador colectivo, donde todos somos uno?
Sabemos que no conocemos bien este concepto de ser uno, pero hay esta gran programación colectiva que básicamente está creando un paradigma disruptivo.
¿Cómo esperas que eso cambie?
[Video] Bruce Lipton en Español
SADHVI BHAGAWATI: Es una pregunta enorme.
Solo para abordar un aspecto de ello por ahora, lo que yo diría es que nuestra programación colectiva viene, por supuesto, de la cultura de las sociedades, porque ahora no estamos hablando de nuestros padres, de nuestro maestro de quinto grado que nos dijo que éramos inútiles y estúpidos, sino la sociedad de la cultura y lo que está sucediendo hoy, que es tan trágico.
Sin embargo, en el momento en que somos conscientes de ello, tenemos la capacidad de cambiarlo. De hecho, la conciencia lo cambia automáticamente.
La escasez es un mito de que hay menos que la totalidad. Y así parece. Todos los días vemos la televisión, nos conectamos a Internet, miramos anuncios, leemos revistas, observamos vallas publicitarias, lo que sea.
Estamos inundados con miles y miles, no sé las estadísticas, pero estoy seguro de que hay un enorme número de anuncios diferentes todos los días, ya sea en nuestros teléfonos, pantallas de ordenador, vallas o televisión, todos tratando de venderte algo, ya sea un par de jeans o un jabón para lavar platos o un teléfono móvil.
La única manera de venderte algo es convencerte primero de que hay una carencia en tu vida que su producto eliminará.
Es psicología básica del marketing. No puedo venderte algo si ya estás viviendo en un estado de conciencia de tu plenitud, tu totalidad y tu culminación, porque entonces sabes que no necesitas esa marca de jeans o esos zapatos o ese tipo de móvil o cambiar de jabón para vivir una vida que se vea tan bien como la gente del comercial.
Así que primero tienen que convencerte de que hay algo faltando. Mira por un momento cómo funciona: digamos que estoy tratando de vender jabón. Lo que el jabón realmente hace es limpiarnos, es una necesidad como cualquiera, no hay nada de malo con el jabón.
Pero si yo estuviera tratando de vender jabón, honestamente hablaríamos de qué marca de jabón limpia tantas partes por millón de bacterias en comparación con una marca diferente o la rapidez con que lava la piel. Pero eso no es lo que aparece en los anuncios de jabón.
Se ven personas hermosas que se enjabonan mientras están cantando en la ducha por la mañana, luego sus hermosos esposos entran en el baño también cantando y luego salen felices. Su hermoso hijo se ha levantado de la cama, se ha vestido, ha hecho su tarea y desayunado y ahora esta hermosa familia sale de la casa juntos de la mano y solo ves una pequeña cosa que dice Best o Dove (o el nombre de cualquier otra marca de jabón).
Ahora no estamos hablando de limpieza, estamos vendiendo familias felices y lo que el mensaje de programación subconsciente envía es que si no te apetece cantar en la ducha por la mañana, si tu cónyuge no entra cantando en la ducha —o ni tienes cónyuge— o tienes que sacar a tu niño de la cama por la mañana y obligarlo a ducharse y hacer los deberes —o peor, no hay niños—, ¡el problema es que estás usando la marca equivocada!
Así que, de nuevo, desde una perspectiva de marketing, esto es legal, no hay nada de malo. Es por eso que los vendedores gastan miles de millones de dólares en campañas publicitarias.
Pero ahora mira lo que le está sucediendo a nuestro subconsciente: miles de veces cada día diferentes empresas están convenciéndome de que hay algo que falta en mi vida.
Ahora, no puedo comprar todo, no puedo cambiar de marca de jabón por cada anuncio comercial, no puedo tomar todas las vacaciones a todos los centros turísticos, conducir cada modelo de coche…
Eso significa que incluso si hago todo lo que se supone que debo hacer en el anuncio, igual me quedaré con una persistente experiencia subconsciente de que algo falta y que si tuviera el dinero o el tiempo para comprarlo y hacerlo todo, podría resolver todos esos problemas.
Creo que es uno de los aspectos más trágicos, dañinos e insidiosos del lavado de cerebro cultural que está sucediendo hoy en día.
Esto también es usado por los políticos. Te dicen: “Todos los problemas que estás enfrentando se resolverán si votas por mí”.
Por dondequiera que vamos estamos siendo inundados con el mensaje de que algo está mal, de que falta algo.
Puedes pensar que eres feliz, “pero déjame mostrarte lo que no tienes. He pagado a alguien miles de millones de dólares para armar esta campaña publicitaria porque tengo que venderte mi producto, así que puedes estar bastante seguro de que va a ser efectivo y va a funcionar”.
Así que ahora nos movemos por el mundo con este sentido de carencia y en algún punto una práctica espiritual, de yoga u otra, nos hace darnos cuenta de que no puedo seguir cambiando de marca de jabón ni comprando cosas para conseguir la felicidad.
Así que dejamos de hacerlo, pero seguimos con esa programación subconsciente que dice que algo está mal.
Y junto con eso va la otra campaña, que es que se está acabando el tiempo.
“Quedan 24 horas de esta venta y solo quedan dos cupones”. ¿Cuántos de ustedes han entrado en línea solo para contemplar la posibilidad de comprar algo, pero ven que dice que nada más queda uno o dos a ese precio, o que 85 personas están viendo lo mismo en ese momento?
Hemos sido programados culturalmente con la idea de que no eres suficiente, de que hay algo malo en ti, de que lo que necesitas viene de fuera y que te estás quedando sin tiempo para conseguirlo.
Esto creo que es realmente lo más problemático y lo que está causando la programación a la que todos nos enfrentamos hoy en día. La única manera de salir de ella es la conciencia. Ser consciente de que estamos completos.
Esta gente solo está haciendo eso para lo que fue contratada, están tratando de vender, así que está bien, dejémoslos hacer lo suyo. Pero no tenemos que darles nuestro subconsciente, no tenemos que darles nuestro corazón.
No tengo que sentirme mal conmigo mismo solo porque porque Best y Dove estén tratando de vender; no hay nada malo conmigo o mi familia. Entonces, tenemos que estar absolutamente despiertos y conscientes a cada momento.
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BRUCE LIPTON: De nuevo, Sadhvi trajo un hecho muy importante y es que la gente juega con nuestros miedos y preocupaciones.
La razón por la que quiero extenderme un poco más sobre lo que ella dijo es que mientras en nuestra mente empezamos a darnos cuenta de que estamos preocupados, tenemos miedo de no tener lo suficiente, de no estar a salvo, esos pensamientos entran en nuestra mente y controlan nuestra biología, genética, fisiología y salud.
Eso es realmente cierto, pero si me preguntan cómo sé cuáles son esos pensamientos, les diré que puedo ponerte cables en la cabeza y hacer un electroencefalograma para leer tu actividad cerebral.
Quiero decir algo que es profundamente importante: fuimos programados para creer que nuestros pensamientos están contenidos en nuestra cabeza, que, si tengo un pensamiento, me pertenece solo a mí y a nadie más. Él está dentro y está trabajando a través de mí.
Ahora quiero contarte sobre una nueva tecnología. Ya no es el electroencefalograma. Se llama magnetoencefalograma. Al igual que el EEG, lee tu cerebro, pero el EEG pone los cables en tu cabeza y obtiene la actividad eléctrica conducida a través de la piel desde el cerebro y eso es lo que está leyendo.
En cambio, en el magnetoencefalograma (MEG) la sonda no está en contacto con la cabeza. ¿Qué significa eso? Que tus pensamientos no están contenidos en tu cabeza, sino que transmiten al entorno, como una transmisión de radio.
¿Qué pasa si yo, como individuo, tengo un pensamiento que dice: “Tengamos paz en el mundo” y lo transmito a la calle y digo: “Tengamos paz”, pero miro a mi alrededor y me pregunto: “¿Dónde está la paz? No la veo”. Aquí está la relevancia de esto: cada uno de nosotros está transmitiendo.
Si consigues que suficientes personas tengan el mismo pensamiento, esa transmisión se amplifica. Cada uno de nosotros tiene un pequeño poder, pero si pones a mil personas con el mismo pensamiento, diez mil, cien mil personas, estarás transmitiendo un pensamiento muy poderoso, no solo en tu cuerpo, sino también hacia el entorno.
Digo que tus energías están en el entorno. Si te preguntas qué significa eso, te daré esta maravillosa cita de Albert Einstein que usé el otro día en una conferencia.
Habla sobre el entorno o el campo, que es la energía invisible, como la transmisión de un teléfono celular, de una televisión, un radio, cualquier tipo de señal. Y cada uno de ustedes hace una transmisión a ese campo.
Lo que dijo Einstein fue: “El campo (o el entorno) es la única agencia que gobierna las partículas. Las partículas constituyen el reino material”.
¿Qué quería decir Einstein con eso? Si la energía en el campo entra en nuestro cuerpo eso constituye la experiencia física de nuestras vidas.
Entonces si suficientes personas tienen una energía coherente y fuerte y transmite la creencia, cambiaremos el mundo.
Solo quiero que reconozcas que, por mucho que yo quiera la paz en el mundo, si no hay suficientes personas que lo digan, nunca habrá paz. Una guerra la tienes cuando hay suficientes personas convencidas de que las beneficiará para que sus transmisiones digan: “Sí, hagamos la guerra”.
La realidad es que las únicas cosas que cambian en este planeta ocurren cuando colectivamente compartimos pensamientos.
En yoga, cuando estás en tus posturas, cuando estás en tu proceso, tu mente está compartiendo un pensamiento, no solo en tu cabeza, sino a tu alrededor.
Tenemos que reconocer que estamos creando colectivamente la realidad con nuestros pensamientos y si queremos cambiarla, puede hacerlo instantáneamente en el momento en que seamos coherentes, en que estemos colectivamente en la misma plataforma de pensamiento.
Si consigues que suficientes personas digan paz, habrá paz instantáneamente en este mundo, pero hemos sido programados por otras personas para darles el poder de decirnos lo que necesitamos, y como Sadvhi nos ha estado explicando: lo que necesitamos no es lo que nos dicen, sino lo que sabemos que necesitamos.
Realmente espero que entiendan esto porque cuando reconoces que tus pensamientos no están contenidos en tu cabeza, sino en el entorno y para ese pensamiento el campo o entorno es la única agencia gobernante de la materia.
Por lo tanto, lo que este mundo está buscando en este momento es una evolución. No es una evolución de nuestra biología, porque nuestra biología ya está evolucionada. Es una evolución de nuestra conciencia.
Cuando colectivamente como población digamos que ya es suficiente, se acabará y cuando le digamos a la madre Ganges o le digamos a la naturaleza que lo estamos viviendo, que lamentamos haberla destruido, pero que ahora estamos aquí para ayudar, este planeta se restaurará en lo que se llama una remisión espontánea.
Una persona puede estar muriendo de cáncer y todo el mundo está mirando a su alrededor, pero de repente el paciente cambia su creencia y se dice: “No estoy haciendo esto. Estoy haciendo algo diferente”. Y qué rápido ese pensamiento cambia su cáncer en paz de nuevo. Se llama remisión espontánea.
Así, espontáneamente, también podemos cambiar el planeta.
Estamos experimentando la oleada de una evolución y cada uno de ustedes es un contribuyente muy importante en eso, porque cuando reconocen que sus pensamientos están creando y lo hacen colectivamente, están de acuerdo en que no queremos esto, sino el jardín que se nos dio, el jardín reaparecerá instantáneamente.
Nuestra evolución no es esperar a que algo suceda, nuestra evolución es cada uno de nosotros como participante, no quedándose sentados y esperando a que la evolución mire por tu ventana, no.
Estamos haciendo la evolución, así que mírate a ti mismo como una poderosa fuerza y energía de creencia y un pensamiento que generará el mundo que queremos colectivamente, no un mundo que ha sido programado por unos cuantos.
Confío en ustedes más que en cualquier gobierno, más que en cualquier corporación, porque todos nosotros realmente queremos lo mismo: paz, amor, armonía, alegría, y si todos emitimos ese pensamiento, el universo lo expresará y volveremos al jardín.
Así que realmente deseo agradecerles porque, cuando entiendan esto, empezarán a reconocer que no tenemos que ser víctimas. Solo necesitamos cambiar nuestros pensamientos.
Gracias.
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