Una vez más, llega la temporada navideña la en la que todo parece invitarnos al festejo, las reuniones en familia y con amigos, los regalos, las decoraciones y los banquetes. Sin embargo, dejarse llevar por esta euforia de fin de año también es sinónimo de gastos desmedidos de los cuales podríamos lamentarnos cuando volvamos a la cotidianidad en el 2020.
¿Puede alguien culparnos por desear unos días de disfrute, consentirnos luego de un año de esfuerzos y sacrificios, o de querer agasajar a nuestros seres queridos con lo mejor, por ejemplo, una cena espléndida en una mesa adornada lujosamente o dándoles los obsequios soñados a los más pequeños?
Obviamente, no. La Navidad es adorable, pero hasta el espíritu navideño más elevado se amilana al pensar en los números que tales preparativos pueden significar.
No te preocupes. No es necesario quedar en saldo rojo o endeudarse para pasar unas fiestas a la altura de las expectativas de todos. Aquí te daremos consejos efectivos para que estimules tu creatividad, ahorres dinero, la pases bien y seas inteligente con tus finanzas festivas.
A continuación, te presentamos 10 recomendaciones para tener una Navidad respetable pero económica:
1. Haz un presupuesto navideño
Parece una idea deprimente salir de compras a esas preciosas tiendas y con todas esas sabrosas comidas de temporada con las restricciones de una lista de gastos, fríamente calculada. Sin embargo, este es el punto de partida para actuar racionalmente el último mes del año.
Revisa tu presupuesto mensual regular para saber cuánto dinero te sobra luego de cubrir tus gastos habituales y calcula a partir de ahí cuánto podrás destinar a las fiestas.
Si te hace falta dinero extra para cubrir lo que deseas comprar y hacer, evalúa renunciar a algunos consumos que haces regularmente para incluir estas compras extraordinarias o intenta ganar dinero rápido. Podrías vender algo en tiendas online de segunda mano, hacer las guardias de algún compañero de la oficina o realizar horas extras, ofrecerte para un trabajo temporal, hacer una venta de garaje o participar en ferias de temporada con tus propios productos y creaciones.
2. Establece prioridades en las compras navideñas
Ciertamente, todo es muy lindo y provocativo en diciembre, pero es mentira que necesitas todas esas cosas que ves.
Si has cumplido con el primer paso, verás que en tu presupuesto no entra todo lo que sueñas en tu fantasía festiva ideal. Por eso, sentarse en la tranquilidad de la habitación, sin la seducción de las lucecitas tintineantes, el frío y la música, te asegurará tener anotado lo más importante.
Sabrás de este modo cuáles son los regalos para las personas más significativas, lo que en realidad quieres comer en Nochebuena, las reuniones a las que sí quieres ir y lo que necesitas llevar a ellas, y lo que vale la pena adquirir para ti.
Una vez que hayas resuelto exactamente lo que deseas obtener de esta Navidad y cómo deseas disfrutarla, podrás pensar en cómo hacerlo funcionar.
3. Cuídate de las ofertas
No en todas partes las ofertas de temporada son reales, incluso si hablamos del recién culminado Black Friday. Algunos productos con oferta en realidad han tenido un alza reciente de precio, hay combinaciones con mercancía de baja calidad en los paquetes en descuento o la rebaja es mínima para los artículos más demandados de estas fechas.
Por otra parte, todo luce atractivo y los dependientes se esmeran en atenderte, pero la verdad es que los comerciantes quieren obtener las máximas ganancias en esta temporada, y te necesitan para eso.
No te dejes engañar. Eso no quiere decir que no existan ofertas interesantes. Solo que necesitas investigar con antelación para comprobar si te convienen.
4. Rastrea precios
Precisamente, la manera de comprobar que una oferta es real es comparando cuánto cuesta el mismo artículo en varios sitios. Internet tiene muchas y aplicaciones gratuitas para ver los distintos precios de un producto o servicio, o cómo este ha variado en el tiempo.
Obtener lo mismo sin pagar de más es conveniente para mantenerte dentro de tu presupuesto.
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5. Ahorra en tus comidas festivas
Hay componentes emocionales, religiosos, históricos y hasta culturales en festines como los de Nochebuena, Navidad o Nochevieja. ¿Por qué?
Porque en distintas civilizaciones estas fechas han marcado el final de un ciclo, la llegada del momento en que se aprovecha lo cosechado y guardado para el invierno. No hay que trabajar, solo disfrutar del esfuerzo de los meses anteriores. Así que es propio de estos momentos la comida copiosa y las reuniones para compartirla.
Pero lo anterior no significa que hay que tener de todo. Utiliza guías para organizar la fiesta que vayas a ofrecer y calcula tus gastos por invitado. En esta recomendación también vale la pena establecer las prioridades en las bebidas o número de platos que vas a servir. Por último, aprovecha el comparador de precios o revisa las ofertas de varios supermercados. No olvides los mercados a cielo abierto, que ofrecen alimentos frescos y de temporada.
Así, podrás comer bien y económico, tal como harías cualquier otro día del año.
6. Utiliza los bonos, puntos acumulados o planes de ahorro de los supermercados
Si acostumbras sumar puntos, tener tarjetas de fidelidad o estar pendiente de las ofertas para socios, aprovéchalos en este fin de año. Seguramente te ahorrarás un porcentaje interesante en el automercado, así como en alguna tienda de regalos o del hogar.
Otra manera de aprovechar estos descuentos es pasarle tus gigas o mensajes gratuitos a algún ser querido que tenga la misma operadora telefónica. Sería un buen obsequio, ¿no te parece?
Si ya consumiste tus bonos de este año, no olvides empezar a acumularlos a partir del próximo enero.
7. Practica tradiciones que beneficien tus finanzas
En muchos países, sobre todo en los de Hispanoamérica, se acostumbra a realizar el amigo secreto (o nombres parecidos como el amigo invisible) en la oficina. ¿Por qué no hacerlo con tu grupo familiar o de amistades? Quienes deseen participar intercambiarán regalos el día de Navidad y eso disminuirá la cantidad de personas en tu lista de obsequios.
Por otro lado, tradiciones como esta refuerzan los vínculos. Son motivos para reunirse, conversar, ver qué recibió cada quién, sorprenderse y compartir en un ambiente festivo.
También puedes iniciar nuevas costumbres navideñas en tu hogar que no impliquen obsequios materiales. Por ejemplo, coloca listas de buenas acciones para llevar a cabo o de buenos deseos en la bota o media de Navidad de tu ser querido; escoge una noche fija y una temática para ver una película en familia; vístanse de ocasión para tomarse fotos con la decoración de la casa o salgan de noche a ver las luces de las plazas, calles y casas vecinas.
Mientras más pienses al respecto, mejores ideas vendrán a ti.
8. Haz tus propios regalos
Esta recomendación es muy común, pero no la limites a una tarjeta artesanal o a tus famosas galletas como regalo para los vecinos.
A veces tenemos habilidades que otras personas admiran y nos lo han hecho saber. Por ejemplo, si han alabado la forma en que pintas tus uñas, tu capacidad para curar con masajes o lo bueno que eres meditando, entonces regala una manicure que puedan lucir en la fiesta de fin de año, una meditación guiada u organiza un spa casero para esa persona especial.
Tal vez esto tome más tiempo que ir a una tienda y comprar algo, pero estarás regalando lo mejor de ti y siempre te recordarán por esos gratos momentos.
9. Medidas extremas: acordar no comprar regalos este año
Si a pesar de las sugerencias anteriores todavía sientes que comprar obsequios te va a meter en deudas o dejarte en aprietos económicos, sé sincero con la gente que de verdad te aprecia y pídele no intercambiar presentes este año. La mayoría es comprensiva ante estas situaciones y, si te quieren, no dudarán en aceptar tus razones.
Tal vez así estás quitándole un peso de encima a un familiar o amigo que también iba a hacer el sacrificio de comprar un presente por temor a quedar mal contigo. Entonces ¿qué mejor regalo que darle (y darte) una cosa menos de la cual preocuparse?
10. Relájate
Finalmente, recuerda que la Navidad es para disfrutar. Si algo te genera estrés o ansiedad entonces debes evaluar lo que estás haciendo. Es un tiempo muy breve cada año, así que el objetivo debe ser compartir, relajarse y pasarla bien.