Descubre cómo Entrar a la Quinta Dimensión del MUNDO CUÁNTICO y Pasar de Posibilidades Limitadas a las ILIMITADAS.
Físicos, grandes pensadores y filósofos de la historia, así como también mentes científicas brillantes han pasado toda su vida esforzándose por comprender cómo un campo invisible de energía e información, así como las fuerzas de la naturaleza, unifican el mundo material.
Quiero desmitificar el reino de la materia y presentarte un mapa vial sobre cómo conectarse a un reino más allá de nuestros sentidos, al cual solo se puede llegar como una conciencia pura separada de todo lo material.
El mundo del espacio-tiempo es el reino en el que vivimos, es nuestro universo conocido.
El mundo del tiempo-espacio no se puede experimentar con nuestros sentidos y sus principios y leyes trascienden las leyes de la realidad tridimensional.
En este reino más allá del espacio y el tiempo, existen otras leyes que, una vez que las entiendas, te ayudarán a crear, a partir del campo cuántico, en lugar de la materia, produciendo así mayores efectos en tu vida.
Soy tu anfitrión, el Dr. Joe Dispenza, y en el episodio anterior viajamos al modelo cuántico de la realidad. En este episodio quiero ampliar tu comprensión de la energía, la frecuencia, la vibración, la información, la conciencia y el reino del pensamiento.
[Video] Dr. Joe Dispenza en Español
Echa un vistazo a tu alrededor y observa todo en este mundo material.
Puedes ver todo lo que tiene forma y estructura, todo eso es material; tiene altura, ancho y profundidad.
Debido a que todo lo material tiene altura, ancho y profundidad, lo llamamos nuestro mundo tridimensional. En el mundo de la materia solo podemos experimentar con nuestros sentidos.
Ahora, hablemos sobre el tiempo.
Experimentamos el tiempo de una manera muy lineal porque tenemos un pasado definido que podemos recordar.
El pasado es una serie de momentos separados y aquellos momentos que son emocionales intensos se convierten en la definición de nuestro pasado.
Una vez que hemos vivido en el pasado en tiempo lineal, en el momento presente, ya que el cerebro es una máquina de anticipación, siempre estamos tratando de anticipar el futuro y, en cierto sentido, tenemos una línea de tiempo lineal que los físicos llaman la “línea de universo”.
Entonces, recordamos el pasado, podemos predecir el futuro y experimentamos el tiempo como algo muy lineal.
En este reino de los sentidos donde experimentamos la separación, esa separación puede definirse como “dualidad” o “polaridad”.
Si estoy parado aquí en un punto A y me doy cuenta de que estoy separado de algo allá en un punto B, si quiero moverme de un punto de conciencia a otro punto de conciencia, si estoy local como cuerpo, tengo que mover mi cuerpo en la realidad tridimensional de un punto de conciencia A a otro punto de conciencia B, cuando empiezo a moverme a través del espacio experimento el tiempo.
Además, debido a que estoy separado, estoy yo aquí y tú estás allá, y si te ves diferente a mí o me pareces algo desconocido, entonces experimento más separación.
De igual manera, si yo estoy aquí y tengo mis sueños en algún lugar de mi futuro, mi cerebro calculará automáticamente cuánto tiempo me tomará llegar a mis sueños. Veamos, me tomó tanto tiempo ganar esta cantidad de dinero, tengo que ir a mi trabajo, tal vez trabajar horas extra para pagar mis facturas y obtener lo que quiero…
Así, cuando comenzamos a establecer metas para nosotros mismos, tenemos sueños, tenemos visiones de nuestro futuro, y la forma en que las obtenemos es moviendo nuestro cuerpo material a través del espacio.
Eso significa que todo lleva tiempo en esta realidad tridimensional y este es el reino de la física newtoniana.
El mundo newtoniano tiene todo que ver con lo conocido o lo predecible y, gracias a Isaac Newton y sus ecuaciones matemáticas, podemos empezar a entender que todo en el mundo material puede predecirse.
Por allá en el siglo XVII, René Descartes estaba muy interesado en entender el reino de la materia y el reino de la mente. Lo que hizo fue separar todo lo material y ponerlo en el mundo de la ciencia o lo que llamamos la “esfera de la ciencia”.
Todo lo que era parte de la mente era demasiado complicado, demasiado impredecible así que le dejó esa parte a la iglesia, la esfera de la religión.
Como Descartes creó esta dualidad entre la mente y la materia, cuando Newton llegó y descubrió sus fórmulas científicas, básicamente demostró las teorías de Descartes, que el mundo exterior, el gran universo, era muy predecible.
Lo interesante acerca de la polaridad y la dualidad es que creamos a partir de la polaridad y la dualidad todo el tiempo.
Si quitaras la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, no tendrías ninguna experiencia del mundo tridimensional; así que piensa en tus sentidos como algo que te conecta a la realidad tridimensional.
De igual forma, cuando comienzas a interactuar en tu mundo externo y ves algo que quieres, el hecho de que notes que no lo tienes crea una separación; entonces, debido a que no lo tienes, experimentas polaridad o dualidad, y lo siguiente que hacemos es empezar a pensar o soñar con conseguirlo.
Si empezamos a pensar y soñar con algún futuro, lo siguiente que sabes es que te ves experimentando ese futuro, pero cuando regresas a tus sentidos y el objeto o la experiencia no está allí, experimentamos más separación.
Si encima le añades las hormonas del estrés, estas aumentarán los sentidos y estos harán que nos enfoquemos más en el mundo material.
Siempre tratamos de forzar, controlar, predecir y manipular los resultados que queremos obtener en nuestras vidas.
Si lo que quieres con esto es obtener lo que deseas más rápido, lo que tienes que hacer es pasar de un punto de conciencia hacia tu futuro, o eso que sueñas, el cual está en otro punto de conciencia.
Lo que la mayoría de la gente hace es moverse más rápido, porque piensan que, si se mueven más rápido a través del espacio, tomará menos tiempo llegar allí.
La gente se apresura todo el tiempo dentro de un programa hacia un futuro y nunca disfrutan del momento.
En consecuencia, este mundo de los sentidos es donde desarrollas tu personalidad, tu identidad, y esa personalidad e identidad son básicamente el banco de memoria de tu neocórtex, el yo conocido.
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Ahora, si queremos crear a partir del campo en lugar de la materia, entonces tenemos que separarnos de todo lo conocido en este mundo tridimensional.
Cuando comenzamos a separarnos de todo lo material en esta realidad tridimensional y comenzamos durante nuestro proceso de meditación a cerrar los ojos y desconectarnos del entorno para ir más allá de nuestros cuerpos, caer en el momento presente y salir de esa línea de tiempo del futuro predecible y del pasado familiar… en el momento en que podemos convertirnos en nada, nadie, ningún lugar y ningún tiempo, ese es el momento en el que quitamos nuestra atención de todo lo conocido.
Mientras sigas trabajando continuamente para ese momento presente, abriendo tu conciencia, sintiendo el espacio, sintiendo la energía, no sintiendo nada material, el acto de abrir tu conciencia comenzará a disminuir tus ondas cerebrales en tu neocórtex pensante.
Y si no estás pensando en tu dolor de espalda ni en tus problemas ni en tus compañeros de trabajo ni en todos los recados que necesitas hacer, si no estás pensando en tu celular, si ya no activas esos circuitos en su cerebro, mientras suprimas el neocórtex, ese banco de memoria de tu identidad, pasarás de estar en patrones de ondas cerebrales beta a patrones de ondas cerebrales alfa.
A medida que el cerebro comienza a integrarse, a volverse más coherente y a medida que el corazón comienza a resonar y a tener más equilibrio, de pronto, ahora tu cerebro desciende a alfa bajo y finalmente a theta.
En theta hay muy poca actividad en tu cerebro pensante y, en cierto sentido, la puerta entre la mente consciente y la mente subconsciente se abre completamente; así, estás consciente en tu mente subconsciente.
En este reino llamamos a esto la “cuarta dimensión”. ¿Por qué? Porque Albert Einstein dijo que E= mc².
Cuando tomas la materia y la llevas a la velocidad de la luz, se va a convertir en energía.
Así que el techo de esta realidad tridimensional es la velocidad de la luz y cuando te conviertes en nada, nadie, ningún lugar y ningún tiempo, ese es el momento en que ya no eres tu cuerpo.
Ese es el momento en que ya no eres tu identidad, ese es el momento en el que te has separado de todo lo conocido y ese es el momento en que eres pura conciencia y, en cierto sentido, estás en el puente, la puerta al campo cuántico.
Aquí es cuando te vuelves trascendente de tu identidad. A eso lo llamamos “ir más allá del yo”.
Cuando vamos más allá de nosotros mismos, pasamos de un enfoque estrecho o un enfoque de objeto, a lo que se llama un “enfoque abierto” o un “enfoque amplio”.
Quitamos nuestra atención de todo lo material, objetos, cosas, personas, lugares (esa es la partícula en la física cuántica) y comenzamos a abrir nuestra conciencia al espacio, la energía, la frecuencia, a la información (la onda en la física cuántica).
Pasamos del mundo material de la materia al mundo inmaterial de la antimateria.
Pasamos del mundo newtoniano en 3D a la quinta dimensión del mundo cuántico.
Pasamos del reino de lo predecible al reino de lo impredecible.
Pasamos del reino del espacio-tiempo (el reino del espacio eterno) al reino del tiempo-espacio (un reino donde hay tiempo eterno).
Pasamos de un estado de separación, dualidad, polaridad o lo que llamamos “localidad” a un estado de unidad, totalidad, plenitud, donde no hay nada material, ni local.
Pasamos del reino de lo conocido al reino de lo desconocido.
De posibilidades limitadas a posibilidades ilimitadas.
Del universo al multiverso.
Del punto central de los sentidos al dominio más allá de los sentidos.
Y ese es el reino a partir del cual queremos crear.
Una vez atraviesas ese canal estrecho no puedes traer tus problemas, no puedes traer tus enfermedades, no puedes traer tu dolor, tienes que ir más allá todas esas cosas y entrar como conciencia pura.
Luego, puedes entrar al reino llamado tiempo-espacio. El espacio temporal es un concepto interesante, porque en este reino de realidad tridimensional hay una cantidad infinita de espacio.
El espacio es eterno y, como hemos dicho, experimentamos el tiempo a medida que nos movemos por el espacio: mi cuerpo material experimenta la realidad tridimensional y, a medida que me muevo a través del espacio, experimento el tiempo.
En el campo cuántico, el reino del tiempo-espacio, hay una cantidad infinita de tiempo, el tiempo es eterno.
Ahora piensa en esto: ¿qué podrías lograr en tu vida si tuvieras una cantidad infinita de tiempo? Si el tiempo fuera eterno, podrías hacer todo lo que necesitas hacer y muchas más cosas, siempre y cuando puedas pensar en ellas, y siempre que se te pueda ocurrir una nueva posibilidad, también las podrías lograr.
Así que, si tuvieras una cantidad infinita de tiempo, tendrías un número infinito de posibilidades que podrías lograr y ese es el mundo cuántico.
Donde hay tanto tiempo, donde el tiempo es tan eterno que todas las posibilidades existen en el “ahora” eterno ahora.
Outro
¿Hay sistemas latentes en tu cerebro que pueden activarse y que pueden conectar la física del campo cuántico con la biología de tu cuerpo y cerebro?
De cierta forma, ¿tenemos un receptor de radio que puede decodificar la frecuencia, que lleva información vital en imágenes significativas en tu cerebro?
En el próximo episodio, vamos a discutir la ciencia sagrada de la glándula pineal.
Soy su anfitrión, el Dr. Joe Dispenza, y espero verte en el próximo episodio en el que irás más allá de lo ordinario hasta lo extraordinario.
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