🔴 [Se Avecina un Gran Cambio] El Dr. Joe Dispenza Explica Cómo Salir Victorioso de lo que Viene

Al final, cuando ves que la mayoría de las personas con los monitores de frecuencia cardíaca entran en coherencia cardíaca exactamente al mismo tiempo, el mismo día y durante la misma meditación, tienes que rascarte la cabeza y darte cuenta de que no hay separación.

De hecho, esa energía es la que nos une a todos.

Después, la siguiente pregunta es: ¿cómo cambias el mundo?, porque si estás viendo esos cambios no locales, entonces cada persona que tenga una relación o que esté conectada en alguna medida o en algún grado a aquellas personas que sienten una coherencia cardíaca, tendrá un efecto en su sistema nervioso autónomo, y se sentirá más coherente o más amorosa en ese momento.

Las personas de HeartMath han realizado una investigación exhaustiva sobre la coherencia cardíaca para demostrar que, en efecto, esta puede suceder en lados opuestos del mundo.

Así pues, si podemos lograr que un grupo considerable de personas haga esto en todo el mundo, que empiecen a tener emociones elevadas de amor y gratitud, algo nuevo comenzará a emerger: una nueva especie, una nueva conciencia, en la que todos actuaremos como una sola mente.

La belleza detrás de los pájaros y los peces es que, cuando los observas, se ven como un solo organismo.

En realidad, se ven como un organismo más grande de lo que realmente son. Los individuos forman el todo, pero están conectados y actúan como una sola mente.

Lo opuesto también es cierto, la manera de controlar a las personas y hacerles creer que están separadas es crear las hormonas del estrés.

Cuando se liberan las hormonas del estrés, sucede lo contrario: la energía del campo alrededor de tu cuerpo se contrae, porque está siendo usada.

Esto quiere decir que tu fuerza vital se está gastando y se está convirtiendo en química, lo que ocasiona que el campo alrededor de tu cuerpo se encoja.

Cuando eso sucede, te sientes más como materia y menos como energía. Más como partícula y menos como onda.

Las mismas hormonas del estrés respaldan nuestros sentidos y por ello nos volvemos materialistas.

Creemos que, si no podemos verlo, olerlo, escucharlo, saborearlo o sentirlo, no existe.

Luego, esos químicos nos hacen sentir separación, porque nuestros sentidos nos engañan haciéndonos creer que tú estás allá mientras que yo estoy aquí.

O que tú estás aquí mientras que tus sueños están por allá bastante lejos, y que tienes que arrastrar tu cuerpo por el espacio para llegar a tu futuro, lo que te tomará tiempo.

Si se logra reunir a una comunidad de personas resonando en esa frecuencia, se comenzarán a ver cambios drásticos que empezarán a manifestarse en las tasas de criminalidad, violencia, en el crecimiento económico, como resultado de una nueva energía.

Pero el asunto es este: si se miden esos cambios, digamos en un proyecto para la paz, donde miles de personas se reúnen y se centran en la paz, y luego se comienza a ver cambios en las tasas de criminalidad, la violencia, etc., cuando termine ese proyecto para la paz, la violencia y el crimen volverán al mismo nivel de antes.

Así que no es suficiente con solo pensarlo. Tenemos que vivirlo.

Tenemos que vivir esa oración todos los días, tenemos que demostrar la paz, tenemos que encarnarla, tenemos que hacerlo con los ojos abiertos, tenemos que demostrarlo para así darles permiso a otros para hacer lo mismo.

Entonces la pregunta es: ¿cómo te vuelves sobrenatural? Bueno, primero tienes que empezar a hacer lo que parece antinatural.

Eso significa que, cuando todos los demás tengan miedo es cuando debes mostrar valentía.

Cuando todos los demás sean hostiles y estén enojados, ese es el momento de mostrar amor y compasión.

Cuando todos los demás vivan en la pobreza y la escasez, ese es el momento de dar.

Yo creo que hacer eso le da a la gente permiso para hacer lo mismo, porque en un nivel básico, nuestras propias neuronas hacen que queramos emular ese comportamiento.

Además, en esos momentos es cuando más cuenta, no cuando todo está bien y se siente cómodo.

Cuenta más cuando deberías estar haciendo otra cosa, y, si puedes ir en contra de esos miles de años de programación genética incorporados en nuestros centros de supervivencia, de repente, otras personas comenzarán a hacer lo mismo y veremos el surgimiento de una nueva conciencia.