Muchos inician su primer blog como una distracción, un medio para compartir sus intereses con otras personas de gustos similares. Pero desde hace un buen tiempo, estos sitios webs se han transformado en una interesante forma de generar ingresos, llegando incluso a convertirse en el trabajo principal.
Quienes quieren convertirse en independientes por este medio deben tener un gran manejo de las redes sociales, así como de las herramientas y servicios asociadas a ellas y los distintos modos de poner a producir sus blogs. Sin embargo, hay un aspecto que no todos toman en cuenta al iniciarse en este nuevo mundo laboral online, y se trata de las responsabilidades y repercusiones legales implícitas.
No hay que desalentarse ante la mención del término “legal”, pues no siempre se trata de restricciones o prohibiciones. Aunque en Internet pareciera reinar la libertad absoluta y haber desaparecido los límites jurídicos entre los países, es necesario conocer tantos los deberes con los que hay que cumplir, así como con las leyes que benefician y protegen la producción intelectual y artística. Estar al tanto de ambos desde un comienzo nos ayudará a avanzar adecuadamente y sin complicaciones.
A continuación, presentamos algunos de estos aspectos legales:
1) Todas las publicaciones e imágenes originales creadas para y publicadas en los blogs están protegidas por derechos de autor. Estos derechos son todas las normas y principios con los que las leyes de los países protegen a los creadores. Si el blog fue originado desde los Estados Unidos, estos derechos están protegidos automáticamente, incluso sin registrarlos ni haber obtenido el símbolo Copyright ©. Si está publicando desde otro país, es conveniente revisar la ley sobre derechos de propiedad intelectual vigente, en concreto el apartado dedicado a la producción en entornos digitales, los cuales se evolucionan y se modifican constantemente, incluso más rápido de lo que las leyes pueden actualizarse.
2) Sin embargo, vemos que mucho del material aparecido en Internet se reproduce con escasa variación de contenido, o por medio de traducciones casi literales. ¿A qué se debe esto si, como se menciona en el párrafo anterior, el contenido está protegido?
Desde el año 2001, Creative Commons (CC), una organización fundada en los Estados Unidos, desarrolló un conjunto gratuito de instrumentos jurídicos que permiten a los autores una manera sencilla de otorgar permisos para compartir y usar su creación bajo los términos y condiciones que ellos mismos eligen. Así, el creador pasa de tener “todos los derechos reservados” sobre su obra a solo “algunos derechos reservados”. Las licencias Creative Commons no sustituyen los derechos de autor sino que le permiten a este elegir cómo quieren compartir su propiedad intelectual, promoviendo el intercambio cultural.
Los contenidos amparados bajo licencias Creative Commons pueden ser copiados, editados, mezclados, distribuidos o usados como base para nuevas creaciones, sin violar los límites de las leyes del derecho de autor. Existen diversos tipos de licencias con permisos y restricciones adaptados a lo que el autor desea compartir.
Esta nueva herramienta jurídica es mucho más flexible para creadores como los blogueros, pues en vez de terminar persiguiendo inútilmente a quienes plagien su contenido para intentar restaurar sus derechos mediante demandas, pueden con estas licencias indicar a las personas cómo utilizar de manera respetuosa el material que han creado para su página.
3) Independientemente de si ya ha monetizado su blog o solo lo usa con fines recreativos, es importante hacer una declaración de Términos y Condiciones que permita saber a los lectores cuáles son los comportamientos que serán tolerados o no en las visitas. En esta página también se puede indicar de qué modo el autor ha protegido sus derechos según las licencias mencionadas arriba, además de permitirles a los lectores saber otros aspectos como el respeto a la información que ellos comparten al acceder al blog.
4) También es conveniente incluir en su página web una declaración de exención de responsabilidad, donde explique que es el autor del contenido ahí aparecido, pero no responsable de las opiniones dejadas por los visitantes en el área de comentarios; y que sus opiniones no deben ser tomadas como consejos jurídicos, médicos, financieros o de otro tipo, a menos que así se indique. Puedes revisar cláusulas similares en otras páginas y redactar una de acuerdo con su tipo de blog.
5) Muchas veces no todo el material que aparece en un blog es absolutamente original. Generar todo lo que necesita para una publicación netamente original puede ser muy pesado y retrasar las posibilidades de actualización. Por eso, el autor a veces necesita usar imágenes tomadas de Internet, referirse información disponible en medios digitales o físicos o utilizar como apoyo algún material audiovisual no creado por él. Al utilizar estas fuentes, el bloguero debe estar muy pendiente de respetar los derechos de autor de esas obras e identificarlas apropiadamente con indicaciones, símbolos (©, CC, TM u otros) o leyendas. Así como el autor desea que su creación sea respetada, debe reconocer los derechos creativos de los demás.
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6) El bloguero también tiene propiedad sobre los títulos y nombres de su blog, cursos, talleres y productos presentados. La forma más segura es registrarlos en la Oficina de Marcas de su país y según la reglamentación correspondiente (que debe investigar con anterioridad). Pero si todavía no ha monetizado su blog, o está en una fase temprana de su proyecto, puedes solo colocar el símbolo TM junto a los títulos para indicar a otros que van a violar sus derechos si utilizan ese nombre. Sin embargo, recuerde que registrar formalmente una marca es la mejor manera de garantizar la protección de su obra en el futuro.
Ahora, cuando logre monetizar su blog, automáticamente pasará a figurar como un trabajador autónomo, lo cual traerá ciertas responsabilidades legales y financieras que no puede desconocer. Sí, ganar dinero haciendo lo que le gusta, desde la casa y con su propia organización del tiempo es una de las mayores aspiraciones de los trabajadores actualmente, pero esta libertad también conlleva cargas que las empresas asumen por sus empleados dependientes.
Conozca algunas de ellas:
7) Si está ganando dinero a través de su blog, pasará a figurar como un propietario. Esto significa que deberá declarar impuestos. Visite la página de la Oficina de Impuestos de su país para conocer qué obligaciones tributarias recaen sobre los trabajadores virtuales. Si resulta muy complicado de entender, solicite a un contador una consulta informativa. Cuando conozca sus obligaciones y cómo calcular sus impuestos, puede ayudarse a llevar sus cuentas a través de aplicaciones y programas tributarios diseñados para ese fin.
8) Es bueno saber que según la cantidad de dinero que perciba anualmente, su blog puede quedar exento de tributo. En algunos países igual deberá hacer declaración y reportar las ganancias a la oficina, aunque por el nivel de ingresos no le corresponda pagar.
9) Si su blog supera anualmente el monto estimado por la Oficina de Impuestos de su país para declarar impuestos, aquel será considerado un negocio independiente y usted un trabajador autónomo. Es importante no ignorar esta realidad al momento de monetizar su blog, ya que esquivar el pago de impuesto tiene consecuencias penales en todos los países.
10) Una de las formas de generar ingresos a través de un blog es usando enlaces de afiliados o manteniendo publicaciones patrocinadas en las publicaciones. En muchos países como Estados Unidos la ley requiere revelar que esta relación monetaria existe. En general, los departamentos legales de las empresas y comercios están actualizados en cuanto a los vínculos legales con las redes sociales y publicidad digital, por lo que puede consultarles directamente sobre estas legislaciones.
11) Los propietarios de blogs monetizados tienen responsabilidades con consecuencias de tipo civil y penal frente a deudas y demandas legales. Consulte las leyes mercantiles, administrativas y fiscales de su país al respecto.
12) Si su publicación es de tipo promocional para una marca, el primer hastag debe indicar a los lectores que se trata de una publicación pagada. Por ejemplo, puede utilizar #ad, #patrocinado o #affiliate
13) En cuanto a los visitantes, recuerde que recoger cualquier información personal de ellos (como las direcciones de correo electrónico cuando dejan un comentario) implica un compromiso. Debe proteger estos datos, indicar en la declaración de Términos y Condiciones que así lo hará y nunca compartir o vender esta información a terceros. Igualmente, tampoco debe valerse de dichos datos para enviar información no solicitada por esa persona.
Para concluir, es importante recordar que buscar la libertad económica a través de las actividades independientes trae múltiples beneficios, pero también obligaciones que muchas personas suelen esquivar, incluso con relativo éxito, pero correr el riesgo de ser descubierto, aunque sea una sola vez y después de haber ganado mucho dinero, es algo que no vale la pena. Todo trabajo independiente tiene responsabilidades penales y civiles, independientemente del país donde se encuentre.
